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viernes, 28 de octubre de 2011

El Puente Invisible, Julie Orringer


Andras Levi es el segundo de tres hermanos de una familia húngara humilde.Por unas ilustraciones publicadas en un diario, consigue una beca para estudiar arquitectura en una prestigiosa escuela de Paris, donde marcha con una maleta por todo equipaje material pero con muchas ilusiones. No sin dificultades se ajusta a la vida en la gran ciudad, teniendo que trabajar duro ante la retirada de la beca por su condición de judío. Es brillante en sus estudios y buen amigo de sus amigos. Ha transportado una carta por encargo desde Hungría para C.Morgenstern, una mujer mayor que él, aunque no mucho, con una hija joven y que se gana la vida dando clases de danza en su piso de Paris. Cuando lo que parece es que Andras va a hacer migas con la hija de Klara, de quién de verdad se enamora, y profundamente, es de la propia Klara, que a pesar de la diferencia de edad y sus condiciones familiares accede a la relación.

Los sucesos previos a la Segunda Guerra Mundial dejan a Andras sin documentación en París, teniendo que volver de forma súbita a Hungría. Klara le acompaña con mucho riesgo pues ella tuvo que salir del país por problemas con la justicia no suficientemente aclarados. Lo que parece que va a ser un tiempo corto se convierte en años al ser llamado Andras a filas y sufrir los peores momentos de su vida en el ejército, en diferentes destinos, viendo morir a sus amigos y sufriendo penalidad tras penalidad, mientras su esposa Klara, con dos hijos sobrevive como puede ante los horrores de la guerra en un bombardeado Budapest tomado por los alemanes que no expresan precisamente su simpatía por los judíos.

Al final llegan a estar juntos aunque las secuelas de la guerra en familiares y amigos dejan una huella profunda en ellos y en sus vidas. El final, corto y rápido, los sitúa ya como abuelos a través de la confidencia de un nieto.

Excelente e interesante narración que va creciendo en intensidad desde la vida plácida en París hasta los duros días en Budapest. Una relato duro que permite seguir casi en carne viva los avatares de los judíos en aquella época. Un amor llevado a su más alta expresión que rompe las barreras y permanece vivo a pesar de la separación forzada y todos los inconvenientes. Unas familias destrozadas por la guerra y la sinrazón del nazismo. Es densa de leer pero deja un poso profundo de haber degustado una buena narración de los hechos sin entrar en juicios.

miércoles, 12 de octubre de 2011

El alma de las piedras - Paloma Sánchez-Garnica

No recuerdo donde leí algo sobre este libro, lo que si recuerdo es que lo comparaban con Los pilares de la Tierra y La Catedral del mar que fue lo que realmente me incitó a ponerme a leerlo, y sacando muchas conclusiones positivas del mismo, creo que compararlo con esas dos obras, es para mi modesto entender muy pretencioso.
Todo comienza en el año 824 cuando el obispo Teodomiro acompañado de su ayudante Martín de Bilibio y guiados por el eremita Paio descubren una tumba, que 'hacen' que sea la del apóstol Santiago para levantar el ánimo de los católicos que se sienten muy abandonados en esas tierras próximas al finis terrae. El obispo, consciente de haber urdido un engaño, escribe una especie de testamento La inventio donde deja constancia de la verdad, pero que hay que preservar porque lo que ha supuesto el Camino de Santiago para tantos creyentes no se puede dilapidar. Martín de Bilibio será el responsable de proteger y guardar La inventio y por lo tanto el personaje principal de esta parte de la historia.
Doscientos setenta años después (1094) aparece la protagonista de la otra historia, Mabilia, hija de un conde de una región francesa próxima a Dijon, que muere en una batalla al servicio del Rey, se ve obligada a huir junto con su hermano pequeño, heredero del condado, porque el hermano del conde, urde una trama para quedarse con el condado y quiere matar al heredero oficial, de tan solo dos años, y se plantea un matrimonio sorprendente.
Y este es el comienzo de la gran aventura de Mabilia, que se ve obligada a transformarse en joven novicio, ya que no puede viajar como mujer porque es buscada por su tío con una ferocidad difícil de encontrar en los personajes mas sanguinarios que hayamos leído. La huida de Mabilia que transcurre por el Camino de Santiago, nos muestra personajes y características de la época, muchos de ellos tan relevantes como Santo Domingo de la Calzada, y otros, como Arno, uno de los canteros que buscan La Inventio para derribar el mito de que es el cuerpo de Santiago el que se encuentra en el Iocus Sancti Jacobi.
Y hasta aquí puedo contar, resulta una novela muy interesante, a mi me ha recordado otras novelas épicas en las que una mujer se ve obligada a vivir como hombre, como La Papisa, Catalina, la fugitiva de San Benito, extraordinaria novela que cualquier día releeré y publicaré una reseña en este blog, y mas recientemente, Martín Ojo de plata, protagonista de dos obras de Matilde Asensi.
Para los que algún día esperamos hacer el Camino de Santiago, y no ya por el espíritu religioso del mismo, sino por el de superación, nos ayuda a animarnos a abordar ese reto. Y aunque, según los canteros, existe el alma de las piedras, quien busque involucrarse en las construcciones como se ve uno imbuido en Los Pilares de La Tierra o La catedral del Mar, no lo van a conseguir.
Insisto buena novela pero compararlo con esas dos joyas me parece menospreciarlas.

lunes, 10 de octubre de 2011

La Herencia de la Tierra, Andrés Vidal


Me llaman siempre la atención las primeras obras de autores desconocidos. Y este es el caso. Andrés Vidal nos cuenta una historia sencilla de un hombre sencillo forjado a sí mismo, tenaz, constante, trabajador y luchador contra todo y contra todos. Rosendo Roca era un niño tímido y taciturno al que molestaban más allá de lo razonable sus compañeros de colegio. Un día decidió acabar con las vejaciones, plantó cara a su principal agresor y le dio una paliza que acabó dejándole tuerto. Las “cosas de chicos” no cubrían esta lesión y en aquella Cataluña rural del siglo XIX, la familia se vio obligada a marchar a la ventura con lo poco que tenían. Recalaron y se establecieron en las tierras de los Casamunt, donde comenzaron una nueva vida como campesinos, trabajando de sol a sol por una mínima subsistencia y procurando en todo momento tener los dineros prestos para satisfacer los tributos a su señor, persona altanera y egoísta que solo gustaba de la buena vida.

Rosendo quiere ser dueño de su destino y en unas condiciones leoninas a corto y draconianas a largo plazo obtiene el permiso de su “amo” para explotar una mina de carbón, dejándose la piel día tras día en las entrañas de la tierra y logrando vender su producto con grandes sufrimientos y por las zancadillas de todos, ve como su sueño está a punto de finalizar al no poder pagar el abusivo primer plazo. Aparece en su vida un escocés de mundo, Henry Gordon, que se convierte en su socio y amigo, le aporta dinero, conocimientos y mundo, llevando el recién nacido negocio del carbón hacia arriba, llegando a crearse una colonia progresiva alrededor de la mina. Con el tiempo llegará la industrialización y Rosendo y su familia, con esfuerzo, tesón y fortuna en los momentos precisos, sortearán todas las zanjas y estarán preparados para afrontarla.

Un libro enternecedor, sencillo, que cuenta muchas de las cosas que todos hemos vivido de alguna u otra manera, trasladando la época. La tradición, los burgueses, las guerras, la enfermedad, el amor, la envidia, la avaricia, la traición, el asesinato, la injusticia, la falta de moralidad, la altanería, el trabajo, la perseverancia, la amistad, la ayuda, la voluntad, la pasión, los viajes y otros tantos conceptos están profusamente relatados de forma sencilla en este relato épico que nos puede incluso ayudar a entender lo que nos rodea. Y a lo que hemos llegado. La historia se repite, con otras formas y modelos, pero en esencia se repite y parece que estamos todos empeñados en no aprender de ella. Y que la historia sea real o no lo sea, es lo de menos. Es verosímil. Y bonita.

lunes, 3 de octubre de 2011

Niños Feroces, Lorenzo Silva

Recién salido del horno y presa de mi debilidad por este autor, que publica a la vez en papel y digital, he dado cuenta de este libro que menciona en sus últimas páginas hechos acaecidos en España antes de este verano cuando manifestaciones, encierros y acampadas tuvieron lugar primero en Madrid y luego en otras ciudades de Europa y del mundo. Pero el libro no va de eso. En palabras del autor, “el germen de novela surgió cuando encontró por casualidad en ABC la esquela de un español que perteneció a las Waffen-SS”.

En una época como la actual en que todos los jóvenes parecen estar presas de sus aparatos electrónicos y sus redes sociales, Lázaro, un escritor joven aficionado con voluntad pero que no acaba de convencerse de sus habilidades narrativas y al que no le interesa en demasía lo tecnológico, se apunta a un taller de literatura. Buen narrador, no consigue armar una historia larga, pero su maestro, un escritor bien experimentado, confía en sus posibilidades, le motiva, le pone en la senda de una historia y le guía paso a paso en su elaboración, poniéndole en contacto con el protagonista y acompañándole en todo momento a visitar personas y lugares con continuas indicaciones para que plasme la narración. El joven contacta en un parque de Madrid con Jorge, nombre supuesto de una persona de mundo, que entre paseo y sentada le va refiriendo sus andanzas y sus emociones en los años cuarenta cuando decidió seguir sus ideales tras ver fusilado a su padre en la guerra civil española. Jorge rompió con su cotidianeidad, abandonó sus estudios de derecho y marchó al frente ruso en los alrededores de Leningrado enrolado en la División Azul donde vivió situaciones desesperadas que forjaron su espíritu como no hubiera sido posible de haber seguido en la facultad en la postguerra española.

En el frente ruso conoció y entabló amistad con un legionario ya curtido en otros rifirrafes del que aprendió mucho y cuya historia, interesante y concisa, aparece relatada de forma paralela. Este personaje será quién le rescate de nuevo de la universidad, donde ha vuelto tras ser herido en el frente, y le convenza para marchar de forma clandestina a través de la frontera francesa, a continuar la guerra junto a otros españoles, esta vez en el frente de Berlín, en las Waffen SS, donde asiste a los últimos estertores de la Segunda Guerra Mundial. Una vez de regreso a España, termina la carrera y se convierte, con sus ideales bien escondidos, en un abogado que vive la vida y que sabe apreciarla sobremanera tras sufrir en sus carnes las garras de la guerra.

No quiero que mi afición por este autor me traicione. Un relato desgarrador y humano, una historia de las vivencias de un joven en aquellos delicados días, narrada con habilidad por Lorenzo Silva, que con maestría ha sabido engarzar y superponer con la de otro joven de ahora. Contiene una buena documentación, mediante indicaciones a libros reales de autores conocidos sobre los temas que son sugeridos al escritor novel por su maestro. Un relato muy especial que sin duda gustará a quienes sigan el género y pretendan conocer otros aspectos de los hechos que conmocionaron Europa a principios de los años cuarenta del pasado siglo.