@JuanGomezJurado La vida y milagros de este periodista madrileño de 37 años metido residencialmente a gallego es de sobra conocida por todos los acechantes de este blog pues varios de sus libros han sido reseñados en sus páginas y pueden ser localizados utilizando el buscador. Sus libros son objeto de estudio en países como Finlandia y hacen las delicias de los ciudadanos del mundo en más de cuarenta idiomas. Activo en las redes sociales, acérrimo defensor de las nuevas tecnologías y de su incorporación al mundo editorial y del libro, no deja de sorprendernos en múltiples facetas como últimamente en sus intervenciones en el programa de Julia Otero en Onda Cero donde podemos escucharle en la sección de «Personas Físicas» en compañía de Raquel Martos y no dejar de asombrarnos día tras día con sus repuntes de ingenio en sus comentarios sobre la actualidad.
Desde la publicación de «el Paciente» en julio de 2013 se esperaba con impaciencia una nueva entrega que no va a defraudar sino todo lo contrario a sus cada vez más seguidores en España. Normalmente haríamos un compendio de la trama del libro, pero esta vez y sin que sirva de precedente no lo vamos a hacer. No diremos ni pío. Es como cuando una dama vestida insinúa más que una desnuda y despierta más apetitos y pensamientos. El libro trata de la vida en múltiples facetas y hay que acercarse a él sin saber nada de nada y con el máximo deseo para dejarse someter a un vapuleo constante que nos irá sorprendiendo vocablo a vocablo hasta haber deseado tener una capacidad de lectura rápida que nos permitiera engullir sus ciento una mil palabras con una mirada.
Como ya hiciera personalmente con «el Paciente», me hubiera gustado disponer de tiempo para leerlo de una sentada, literalmente de un tirón, pero obligaciones familiares y personales no me lo han permitido. Aun así y a pesar de que no es un libro liviano con sus más de seiscientas páginas, a poco que dispongamos de tiempo, ganas no nos van a faltar y en un par de días nos quedaremos otra vez con la boca abierta a la espera de una nueva entrega del ingenio y la imaginación de este autor al que se está tardando demasiado en hacer justicia en terreno patrio cuando ya se la han hecho en el extranjero.
El manejo de los tiempos y los escenarios me ha parecido de quitarse el sombrero. Los personajes tienen un recorrido soportado por el andamiaje de la novela que solucionan muchos interrogantes a la vez que dejan muchas casillas vacías para que sean rellenadas por el lector. El protagonista, Simon, pudiera ser un bicho raro que busca compañía femenina por internet pero tiene un lado humano de programador brillante y hermano que llama la atención. Arthur, síndrome de Down y hermano del protagonista es todo un ejemplo de superación y lucha en la vida y de la protagonista femenina, Irina, no vamos a hablar, pero la forja de su persona desde niña deja la boca abierta.
Se habla de ver alguna novela de Juan en el cine pero no sé que hacen los mandamases de Hollywood o de las productoras de series de televisión que no le hincan el diente. Por cierto, y ya que hablamos de series, ciertas similitudes recuerdan a la española «Sin Identidad», cuyos productores y realizadores, con su experiencia, sacarían una buena tajada y se apuntarían unos tantos poniendo de moda una cicatriz y enganchando a los telespectadores una vez por semana.
Un «thriller» trepidante con una cantidad de situaciones inesperadas, giros y golpes tanto serios y profundos como de humor hilarante que marean al lector que al final termina por abandonarse con avidez en la lectura y sólo quiere ver lo que ocurre en el minuto siguiente y ya ni siquiera trata de conjeturar sobre la acción porque asume que saldrá perdiendo bajo las ocurrencias del autor que yo creo que se sorprende hasta sí mismo. Un compendio de situaciones y emociones muy actuales que nos darán que pensar. Como ya he podido leer en otras reseñas y comentarios sobre el libro, me adhiero a la propuesta de que las «Autoridades Lectoras» marquen el libro con una cubierta llamativa de aviso que ponga en guardia al lector sobre su carácter adictivo y peligroso para la salud, ya que una vez que lo hayamos abierto querremos desvanecernos de este mundo y que nadie no encuentre ni nos moleste hasta haberlo terminado. Y no exagero, aunque haya opiniones para todos los gustos y esta sea tremendamente parcial por que el que esto escribe es un seguidor, admirador y devorador, algunos de una sentada, de los libros de Juan. Enhorabuena y esperemos que esté trabajando en el siguiente si es que sus ocupaciones periodísticas, radiofónicas y de atención a las redes sociales le dejan un momento. ¿De dónde saca el tiempo este hombre?
Y no puedo acabar sin dejar de mencionar el precio del libro en su edición digital. Hasta un día antes de su publicación se ofertaba a 3,79 euros y en estos momentos se puede adquirir por 4,73 en esa conocida plataforma con nombre de selva. Y si con estos precios para una primicia de esta calidad hay alguien que lo lee sin pagar no tendrá perdón de Dios y será merecedor de todos los castigos del mundo. Y para aquellos lectores interesados en comprobar la riqueza del lenguaje manejado por el autor, hasta el final de este año 2015 podrá descargarse una hoja Excel con el análisis de los vocablos el libro en este enlace.