Es el primer libro de este autor, con gran éxito en USA, y que no sé si por nuestros lares lo tendrá igual. Empezaré contando que la historia es de una familia adiestradora de perros en la que nace un niño, que no tiene la capacidad de hablar, aunque oye, y ningún médico consigue encontrar las causas. El niño es muy inteligente, aprende rápidamente el lenguaje de signos que sus padres le enseñan y demuestra una capacitación especial para su relación con los perros. Criado junto a una perra muy especial, Almondine a la que se le toma cariño a lo largo de toda la novela, Edgar vive casi como cualquier niño, va a la escuela y es querido por sus padres y sus perros. En sus vidas aparece Claude, el hermano de su padre con el que ha tenido diferencias desde niño, la convivencia provoca nuevas discusiones entre los hermanos y tras una gran discusión, Claude vuelve a la ciudad, para satisfacción de Edgar que, con su gran percepción, 'no traga' a su tío. No mucho tiempo después su padre muere en la perrera, sin que su hijo pueda hacer nada ya que al no hablar, y no haber nadie más, cuando llama por teléfono la telefonista no consigue oír nada mas que a los perros ladrando. A partir de la muerte de su padre, él y su madre se tienen que hacer cargo de todo el trabajo de su padre. Su madre, Trudy, cae enferma y el veterinario Papineau les 'sugiere/obliga' a que vuelva Claude.
A partir de aquí empieza la 'chicha' de la novela, con las investigaciones de Edgar sobre como su abuelo inició la cría de perros, y como el orden y la documentación que su padre y su abuelo tenían daba como resultado un excelente trabajo.
Pero también sus percepciones le dan otros indicios de que la muerte de su padre no fue 'por causas naturales' y se desencadena una lucha entre Edgar y el que supone mató a su padre.
Esto ya os toca descubrirlo a los posibles lectores, y concluyo con mis impresiones.
Tiene el autor una forma muy peculiar de narrar los sentimientos de cada uno de los personajes, sin mezclaros entre ellos, y entre los figuran los perros, con Almondine a la cabeza, una perra a la que se quiere de una forma muy especial. Los amantes de los perros, y sé que entre los lectores de este blog hay varios que les encantan, no os lo podéis perder. El comienzo me resultó demasiado denso, tienes que llegar casi a la mitad del libro para que se ponga irrenunciable, y tengo que decirlo, aunque me duele hablar de finales de libros en un post, tiene un final excesivamente trágico para algunos de los personajes, no sé si será por la edad, pero me gustan finales un poco más épicos y triunfadores.
No sé si queda clara mi opinión, pero hay comentarios donde se puede aclarar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
opiniones