Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2010, Amin Maalouf nos relata en este libro la historia de León el Africano, que fue el nombre cristiano de Hasan bin Muhammed al-Wazzan al-Fasi Hasan, un árabe español nacido en Granada en los últimos momentos en que esta ciudad fue musulmana, justo antes de que los castellanos recuperaran el control total de la península con la toma de Granada y la consiguiente expulsión de los árabes o dejándolos permanecer en unas condiciones ciertamente penosas y por lo demás inciertas. La familia de nuestro protagonista, compuesta de su padre, dos mujeres y un hijo de cada una de ellas, tras unos cuantos titubeos, en el último momento deciden marchar al exilio y recalan en el norte de Africa, en la ciudad de Fez.
Inquieto en cualquier momento y en cualquier lugar, desde niño a mayor, nuestro protagonista será capaz de tenerlo todo y perderlo al día siguiente. Sus relaciones siempre tortuosas y su carácter y formación le llevarán a continuos viajes, siempre forzado por circunstancias ajenas a sus deseos, bien sea como embajador, como desterrado, como esclavo o huyendo de posibles peligros. Vivirá en Constantinopla y por último lugar en Roma llegando a ser tan pronto asesor de confianza de un Papa, como encarcelado por él y liberado por el siguiente. Este libro son las memorias que lega a su hijo y que escribe en su último viaje de regreso desde Roma nuevamente a Africa.
Un libro de viajes, con connotaciones históricas que aporta una nueva visión de la época, vista esta vez desde el punto de vista de un árabe, pues no en vano el autor del libro, aunque residente en Francia, es de origen libanés. El libro es entretenido, se lee con comodidad pero tampoco es para tirar cohetes. Está bien y a aquellos a los que les guste este tipo de libros, como a mí, disfrutarán con su lectura. Menos mal que en aquella época no existían los aviones sino este hombre se hubiera fundido unos cuantos a base de viajar y viajar.
Lo leí hace tiempo y me gustó, a ver si puedo releerlo. En su momento lo leí porque es del mismo autor que Samarcanda que me pareció muy curioso (la secta de los assisin, que ya conocia por Los hijos del Grial de Peter Berling)
ResponderEliminarYo también lo leí hace bastante y me gustó. Claro que tratándose de viajes y por ambientes árabes-orientales está entre mis debilidades.
ResponderEliminarUn saludo.
Carlomaño.