Es un libro que me ha dejado dos sabores, uno el de la parte aventurera, que me parece fantástica, y otro el de la parte mística o religiosa, que a los agnósticos nos cuesta 'inhibirnos' de ella, y supongo que a los creyentes les puede resultar fascinante.
Una de las cosas que mas me sorprendió del libro fue la imaginación que el autor le echaba en algunos apartados, y cuando al final del mismo, es el propio autor el que nos cuenta que esa que yo creía imaginación, es realidad histórica perfectamente documentada, le da un valor adicional al libro, y dado que se trata de una historia actual, en el que la tecnología está muy presente, creo que en este aspecto también ha tenido una buenas fuentes de documentación.
Se trata de la historia de una gallega, Julia Alvarez, Doctora en Historia del Arte y que se encuentra trabajando en obras de restauración de la Catedral de Santiago de Compostela. Esta mujer amén de sus habilidades artísticas, tiene otra habilidad mucho mas importante, es una 'meiga', pero sin lo despectivo del término, es una mujer con poderes de comunicación especiales.
Casada con un americano al que conoce en el final del Camino de Santiago, recibe un video en el que su marido le pide ayuda, pero con muchas claves difíciles de descifrar. Su marido y ella tienen unos objetos 'muy perseguidos' por sus cualidades y toda la trama que se monta, hasta con intervención directa del Presidente de USA, está perfectamente relatada, y tiene cierta verosimilitud. Sobre el culmen de la novela, el toque místico, ya me he pronunciado al principio y dependiendo de quien la lea...
En resumen, creo que un gran trabajo histórico y narrativo, pero en el que los agnósticos tenemos que hacer un esfuerzo de abstracción importante para seguir la aventura.
¿Angeles? ¿Yezidis? ¿Ustedes? ¿pero que clase de locura es esta? ¡Es lo más ridículo que he escuchado en mi vida¡
ResponderEliminarEs una frase entresacada del propio libro y pronunciado por la protagonista Julia Alvárez cuando se entera de que va el asunto.
Sin intentar hacerle propaganda, me recuerda al Código Da Vinci y toda su saga. Le he terminado de leer por aquello de ver las explicaciones al final del autor, que no me han convencido para nada.