martes, 5 de junio de 2012

La Leyenda del Ladrón, Juan Gómez-Jurado

Hace tan solo cuatro días que la cuarta novela de Juan Gómez-Jurado (Madrid, 1977, 34 años) ha visto la luz, tanto en librerías como en repositorios digitales, en estos últimos a un precio ajustado por el que nos consta el autor ha tenido que luchar hasta la extenuación. Esperemos que a la cuarta vaya la vencida y el autor consiga ser profeta en su tierra, que se lo merece, después de haberlo sido en más de cuarenta y cinco países en los que han sido publicadas y devoradas sus novelas, llegando en alguno de ellos, como Finlandia, a ser texto de colegio para los alumnos. Hasta hace no mucho y a pesar de su presencia muy activa en las redes sociales, Juan era “poco” conocido en el mundillo y era fácil encontrar lectores que no habían oído hablar de él. Leí su primera novela “EL Espía de Dios” en 2008, pero incluso para mí el autor quedó envuelto en otros muchos nombres de autores leídos.

El año pasado saltó de nuevo al candelero con su campaña "1 libro – 1 euro" en la que sentaba las bases de lo que el entendía por el desarrollo del mercado del libro digital, manteniendo más que palabras con un “conocido cantante” y consiguiendo hacer llegar en pocos días varias decenas de miles de euros a “Save the Children” a cambio de la descarga gratuita de sus tres libros. Libros que por cierto están disponibles en edición digital en 1,50 euros.

Tenemos en nuestras manos su proyecto más ambicioso, que ha tardado cuadro años en desarrollar con dedicación exclusiva y continua, habiendo leído dos centenares de libros en su afán de máxima documentación y plasmando la novela que hoy comentamos con unas estadísticas fuera de lo normal: 664 páginas en su edición en papel, unas 180.000 palabras, 1.138.473 caracteres. Un proceso que como el mismo nos refirió en su encuentro con ”bloggers” el pasado jueves ha supuesto un paso adelante y decidido en su maduración como autor. En algunos medios se califica al autor como el “Ken Follet” español.

A pesar de haber leído los dos primeros capítulos que estuvieron disponibles con anterioridad, tener los dientes “más que largos” y disponer de la edición digital desde el pasado viernes a las 02:27 de la madrugada, por diversos motivos no pude acometer la lectura hasta ayer por la tarde, en que me di toda una sesión maratoniana, invirtiendo 8 horas y 43 minutos en completar la lectura de principio a fin. No se puede encontrar entretenimiento más barato que la lectura de este libro a un euro la hora en su versión digital.

La acción se desarrolla en la cosmopolita Sevilla del siglo XVI, en muy pocos años, entre 1587 y 1592, un siglo después de ser descubiertas las Américas y en pleno apogeo del tráfico comercial con ellas en el que el puerto de esta ciudad era el principal foco de salidas y llegadas. El protagonista, Sancho de Écija, tiene 13 años al comienzo de la novela y es hallado en la venta donde vivía por un comisario real, Miguel de Cervantes, junto al cadáver aún caliente de su madre muerta por la peste y él mismo infectado de ella. Decide rescatarle y llevarle a un orfelinato de Sevilla donde destaca por su intuición y por salir en defensa de los más desvalidos, acción que llevara hasta el extremo a lo largo del desarrollo de la novela en sus numerosas y variadas vivencias. Tras muy poco tiempo en el orfelinato empieza la forja de sí mismo siendo tabernero, ladrón, galeote, espadachín, justiciero, amante y salvador, viviendo numerosas peripecias empeñado siempre en ayudar a los demás contra la injusticia de los poderosos por encima incluso de su propia supervivencia. Un ejemplo de superación ante las muchas adversidades que se le van planteando hora tras hora. Cuando al final parece que se va a rendir, aparece el amigo que le convence para seguir adelante y salvar los escollos, aunque estos parezcan imposibles. La protagonista femenina, Clara, esclava hija de esclava en la casa del todopoderoso y dañino Francisco de Vargas, lucha lo indecible en llegar a ser alguien en la vida en contra de una sociedad en que siendo mujer y esclava no se podía aspirar a nada, llegando a convertirse en una excelente boticaria no sin pasar numeroso tragos y peripecias. Sevilla, un conglomerado de ciento cincuenta mil almas, una de las ciudades más cosmopolitas del mundo en aquellos años, da cabida y cobijo a una pléyade de personajes de todo tipo y condición que buscan su supervivencia cada uno a su manera, por medios no siempre ortodoxos. Además del ya citado Miguel de Cervantes, el relato da cabida a Guillermo de Shakespeare que bien pudiera haberse encontrado en la ciudad en aquellos años y que coincide con Sancho en momentos claves de la historia. El final de esta novela, con la ambientación histórica necesaria y suficiente para dar cobertura a la narración, es sorprendente y queda abierta a una posible continuación que solo el autor sabrá si existirá. No faltan al final los obligadas acotaciones sobre las verdades o invenciones existentes, como es de justicia.

La narración tiene un ritmo trepidante. El andamiaje diseñado por Juan Gómez-Jurado es muy amplio a la vez que liviano pero de una resistencia contundente para apoyar el decurso de la acción, con el lenguaje adecuado para hacernos asistir a los hechos reales en primera fila, pudiendo casi sentir el latir de la ciudad y sus moradores con solo dejar volar un poco la imaginación. Los diálogos están ajustados, intercalados con una narración vibrante que engancha desde el primer momento y que se sigue con extremada facilidad, no teniendo en ningún momento que comerse el “coco” ni tomar notas para tener en la mente un mapa claro de quién es quién y cuál es su misión en el desarrollo de la narración. Todo va confluyendo poco a poco, en la medida justa, manteniendo la intriga, hasta el final. El lector podrá encontrar multitud de ejemplos actuales para proyectar los personajes principales de la novela a pesar de la distancia en el tiempo: las cosas no cambian tanto si se miran con relatividad.

El libro viene acompañado de unos códigos digitales al término de algunos capítulos que permiten complementar lo leído con imágenes y sonido mediante un aplicación instalable en smartphones o tabletas dotados de iOS o Android. Unas imágenes que las que todavía no he podido disfrutar al no ser la aplicación compatible con mi modelo de teléfono pero que visualizaré en breve en el de mi hijo. Un complemento muy en la línea del autor, siempre abierto a las nuevas tecnologías, a las que ha dado cabida en este libro y que según el mismo nos confesó ha disfrutado mucho llevándolas a cabo.

Unas horas de muy agradable lectura de una historia muy española, muy nuestra, que sin duda gustará a los lectores y que a buen seguro devolverá con creces al autor el tiempo empleado en “juntar” con admirable maestría ese más de un millón de letras.

Una buena noticia es que ya antes de su salida y por la excelente acogida de las librerías, la editorial ha tenido que anunciar una segunda edición, Para mayor información y anécdotas sobre la novela y el autor, sugiero la lectura del dossier de prensa de editorial Planeta que puede conseguirse en este enlace.

2 comentarios:

  1. Anoche terminé esta trepidante historia, y para los kenfoletianos es una alegría inmensa que no nos tengan que traducir los libros y apreciar el lenguaje original, que cuando es de un gran escritor como el que nos ocupa tiene mucha importancia. Excelente novela y mi calificación 5/5

    ResponderEliminar
  2. Me gusta leer dos libros a la vez, de temas completamente distintos porque a veces me apetece más evadirme con Ciencia Ficción que con un clásico o una de las novedades, pero cuando empecé "La leyenda" no he podido soltarla.
    Gran novela y gran autor.

    ResponderEliminar

opiniones