domingo, 27 de enero de 2013

La triste reina, Ricardo Ruiz de la Sierra

Entre el público asistente a una charla sobre el libro electrónico celebrada esta semana se encontraba el autor de esta novela, Ricardo Ruiz de la Sierra. Autores y lectores son cosa importante en este mundo del libro, sea electrónico, en papel, sonoro o en cualquier otro medio. El intercambio de opiniones con los autores es especialmente importante en este incipiente mundo de los “e-books”. Y además resultó que entre sus varios libros publicados se encuentra este, “La triste reina” que así por el título no dice más, pero que si nos adentramos un poco en la personalidad de la reina aludida, veremos que cobra actualidad en estos momentos, en lo que todo lo referente a Isabel, ya sabemos, la Católica, está de moda, principalmente por la serie de televisión emitida hace unos meses y que al parecer va a continuar. Hay que hacer notar que el prólogo de este libro corre a cargo de Julio Valdeón Baruque, un historiador contrastado, experto en esta época, con numerosas publicaciones y que falleció hace unos años.

El relato versa sobre la vida, la “otra” vida de Juana de Portugal, reina de Castilla al casarse con Enrique IV, rey de Castilla y hermanastro de Isabel la Católica, luego de divorciarse de su primera esposa, Blanca de Navarra tras unos cuantos años sin tener descendencia. Isabel, hermana de Alfonso V rey de Portugal, había quedado sin padres siendo muy pequeña y creció en Toledo bajo las enseñanzas de un tutor y mezclándose con amigos de su edad de toda clase y condición en juegos y alegrías. Pero lo que tiene o tenía la política, con tan solo quince años se ve convertida es esposa de Enrique, un individuo de armas tomar cuya vida es bien conocida por la historia. Tras varios años sin consumar el matrimonio por imposibilidad de Enrique que no llegaba ni a yacer con ella, consigue quedarse embarazada a través de una inseminación manual, técnica de aquellos tiempos, y dar a luz a Juana de Castilla, apodada por todos como “La Beltraneja” aludiendo a la posible paternidad del valido del rey Beltrán de la Cueva. Si esto fue cierto o no nunca se sabrá pues el cadáver de Juana hija desapareció en un terremoto en Portugal y los estudiosos actuales del ADN se han quedado sin hueso que llevarse al microscopio. Juana madre, no olvidemos que Reina de Castilla, fue vilipendiada por todos, deseada por muchos, apartada de la corte y de su hija en varias ocasiones y harta ya de sufrir desagravios conoció al caballero Pedro de Castilla y con él el amor y la descendencia como una mujer normal.

Aunque el autor no lo aclara explícitamente, el libro sigue los hitos de la historia conocidos para estos personajes. Es evidente que los diálogos y el desarrollo de las situaciones son una interpretación del autor, pero muy bien lograda, sin aspavientos, muy plausible y ajustada que hacen que la lectura de este libro sea muy amena. En mi caso lo despaché en poco más de tres horas.

En la historia, ya es sabido, ha habido muchos daños colaterales derivados de acciones que están bien justificadas para unos aunque supongan el mal de otros. Lo que en mi caso es muy de agradecer es esta nueva visión de la personalidad de la reina Juana de Portugal. Sea verdad o no lo apuntado en este relato novelado de la historia, en mi caso ha cambiado la opinión que tenía de esta reina, que aparecía siempre como la mala de la película sin tener en cuenta los avatares a los que se vio, o se pudo ver, sometida. Mi agradecimiento al autor por enriquecer mi conocimiento y abrirme los ojos a estos otros aspectos no conocidos que bien pudieran haber ocurrido. Muy recomendable para los que andamos leyendo cosas de Isabel, cuyas reseñas pueden consultarse utilizando el buscador del blog.

Para los que dispongan de lector electrónico, el libro está disponible en Amazon al increíble precio de 2,68 euros.

1 comentario:

  1. El relato es ameno y entretenido pero la falta de rigor historico es mas que evidente desde el primer capitulo.

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