viernes, 15 de marzo de 2013

El enigma de las catedrales, José Luis Corral

Con ganas de quitarme el mal sabor de boca del anterior libro (El Códice del Peregrino) de este autor por el que profeso gran admiración , estaba a la espera del abaratamiento de este libro en su formato electrónico, que no se ha producido aún, cuando he podido hacerme con una copia impresa en la biblioteca municipal. Un par de días de lectura me han asomado al fundo fantástico de las catedrales, las catedrales góticas y todo lo que rodeó su nacimiento allá por el siglo XII. Entre 1137 y 1662 se establecieron los primeros pasos de este novedoso estilo que rompía con el románico y huía de su simple bóveda de cañón y sus densos muros hacia unos planteamientos en los que la altura y la luz eran los parámetros básicos. Empezó en Francia con la catedral de Saint-Denis y continuó con las de Sens, Senlis, Noyon y Laon hasta conseguir explosionar de una forma que se extendió a gran velocidad por toda Europa, hasta dejarnos muestras como Chartes, el templo de la virgen, Bourges, la armónica o Beauvois, la colosal. La catedral es la máxima expresión del estilo gótico y aun hoy en día no podemos evitar el quedar sobrecogidos ante estas maravillas en su contemplación externa y no digamos si penetramos en sus interiores y nos dejamos embelesar por la luz, la grandiosidad y la armonía que transmiten el vidrio y la piedra como elementos destacados.

“Todos competían (obispos y prelados) para levantar la catedral más larga, más ancha, más alta y más hermosa de la cristiandad, en una desbocada carrera hacia el gigantismo y la majestuosidad en la que, ante la abundancia de rentas de la época, el único límite los establecían las técnicas, la capacidad y resistencia de los materiales y las fuerzas de la naturaleza, como por ejemplo la de la gravedad, cuya existencia se desconocía entonces”.

Este autor ya ha escrito con anterioridad sobre este asunto aunque con otro enfoque en su novela “El número de Dios”, una obra al estilo de la archiconocida “Los Pilares de la Tierra” pero centrada en catedrales castellanas. Una cuestión que se comenta en uno de los apartados del libro donde se relacionan diferentes libros y autores recomendables sobre este tema con una breve descripción de su contenido

“La escuadra y el cartabón representaban la armonía, la igualdad, la línea recta y la proporción perfecta; el compás, la seguridad, la figura ideal y la relación con lo eterno; y la plomada, la jerarquía, el equilibrio, la ecuanimidad y la justicia.”

El autor ha empleado diez años es un labor de documentación que no solo se centra en descripciones técnicas sino en todo lo que rodea a estos colosos que han llegado hasta nuestros días: la sociedad medieval, los orígenes, como se construye y los problemas que encontraron, los símbolos, los mitos y leyendas que rodearon algunas de las más famosas, la literatura que habla de ellas y el arte condensado en sus muros e interiores y su agonía para dar paso a nuevos estilos. No es un ensayo para buscar en él simple entretenimiento y puede resultar denso por momentos en su proliferación de nombres, fechas, localizaciones y demás detalles, de los que existe un resumen para estudiosos al final del libro así como una extensa y detallada bibliografía.

De forma tangencial, me ha llamado la atención un párrafo que explica lo que no hacemos hoy en nuestro mundo laboral y por ello así nos vá: “…dichos talleres intercambiaron técnicas y conocimientos y se organizaron de una manera formidable, de modo que todo aquello que en cada nueva obra los maestros aprendían mediante la experimentación, lo enseñaban a los operarios más jóvenes de sus talleres, generando así una importante cadena de transmisión del conocimiento.”

5 comentarios:

  1. Convencido estoy de que lo disfrutaré como hice con Los Pilares de la Tierra, aunque Follet invirtió 12 años. Pero con la excepción que comenta Angel Luis de El Códice del peregrino, este autor me merece todos los respetos y el recuerdo imborrable de El Salón Dorado. Maravilloso libro.

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  2. Hace dos días terminé este libro, que pese al precio, compré en físico pues tenía muy buenas referencias suyas.
    Y me alegro que lo hayas reseñado tu, pues a mi me habría costado mucho escribir una entrada tan medida y precisa como la tuya. He disfrutado con el libro, entre otras razones:
    -por mi empatía hacia el tema.
    -por la compleja labor de elipsis en un especialista.
    -por el alto contenido divulgativo.
    -por la prosa fluida y técnica, tras la que se oculta un escritor muy grande.
    felicidades por tu comentario al que me suscribo integramente.
    Como sugerencia de un enorme libro sobre el gótico: "Catedrales" deMiguel Sobrino.
    Si te interesa puedo hacerme con una copia en fìsico. Un abrazo.

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  3. Te recomiendo la lectura de "Tiempo de Catedrales", del medievalista francés Georges Duby. Es una obra un poco antigua, de 1976, y no sé si la encontrarás, pero es realmente fascinante.

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  4. gracias por tu sugerencia Juan José.

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  5. Me apasionan las catedrales.
    El mejor libro sobre este tema para mi es el escrito por Miguel Sobrino.

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