martes, 7 de junio de 2022

Luna llena, luna negra, de Almudena Torres

Almudena Torres (Madrid, 1970) es la pequeña de cinco hermanos, razón por la que, de niña, aprovechaba cualquier rincón para esconderse a leer dejando volar su imaginación. Policía y deportista vocacional, ha compaginado durante años su vida profesional (radio-patrullas, inspecciones oculares y guías caninos) con el deporte (atletismo, pentatlón policial y tiro policial). Su pasión por la escritura la ha empujado a realizar cursos de creación literaria y guion cinematográfico, y algunos de sus relatos cortos han sido publicados como finalistas en diversos concursos. En 2017 publica su primera novela «No todos podemos ser ángeles», en la que sumerge a los lectores en una trepidante trama ambientada en la escuela del Cuerpo Nacional de Policía. Ahora, en «Luna Llena, Luna Negra», nos lleva un paso más allá de la mano de una joven hechicera convertida en policía. Actualmente vive en la sierra de Madrid con su familia. Sus tres hijas adolescentes son, esta vez, la razón por la que aprovecha cualquier rincón para esconderse a escribir. (Texto recogido de la solapa de portada del libro).

Luna deja su tierra para enrolarse como policía en Madrid. Sus compañeros notan ciertas actuaciones que se salen de lo normal consecuencia de un ancestral poder proveniente de su familia en Galicia, su tierra natal. Entre sus varios asuntos policiales y por sus poderes, contacta con una niña, Juana, que está siendo utilizada por su propio padre en una secta que organiza actos nigrománticos con órganos y cadáveres de niños. Los hechos se van complicando con actuaciones — no solo policiales— en Madrid, Jaén, Lisboa, Cascais, Cádiz o Galicia, donde reside Arturo, el abuelo de Luna, también con ciertos poderes mágicos y una sorprendente longevidad. «Eu non creo nas meigas, mais habelas, hainas» reza el dicho popular gallego, ampliamente reflejado en el relato que transcurrirá por trepidantes vericuetos personales, policiales y mágico-fantásticos hasta un final que no dejará indiferente al lector.

No he localizado versión electrónica de este libro. Hojeando previamente los apartados finales, en los agradecimientos me fijé en el comentario de la autora en el sentido de que se trataba de un libro auto editado. Como se diría en el argot, «me puse en guardia», porque últimamente en varios de los auto editados que han pasado por mis manos, las erratas hacían su lectura infumable. No es el caso, por lo que hay que felicitar a la autora, y a la editorial Círculo Rojo, por la calidad en todos los aspectos. Estamos ante un relato de ciento veinte mil palabras y confesando no ser un adicto a este tipo de temática —ni la policial ni la fantástica—, me ha encantado su lectura. Entretenida, muy bien ambientada en diferentes y variados escenarios de la geografía española y portuguesa, con unos personajes muy bien perfilados, incluso algunos que pudiéramos considerar sumamente complicados por la mezcla entre lo real y lo esotérico. Los episodios y los personajes que se desarrollan en ambientes gallegos, con sus tradiciones y sus «megas y megos», me han trasladado a esa magnífica región con gran deleite. El episodio de navegación a vela me ha evocado magníficos recuerdos. Quizá, en la parte final, la carga esotérica y sobrenatural está un poco forzada, pero para eso son los libros, para inventar historias y que el lector decida su verosimilitud o no disfrutando con ellas. Unas cuantas horas de lectura entretenida y con toques «mágicos» en una edición en papel muy cuidada.

 


 

1 comentario:

  1. Madre mía, que reseña más interesante! Me da unas ganas tremendas de leerlo... Y eso que soy la autora!

    Un millón de gracias!!!

    Almudena.

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