Van a cumplirse dos años en disponer lector de libros electrónico, ahora un KINDLE, que me ha dado muchas satisfacciones. Pero hay que tener en cuenta que, por el momento, los “e-books” son aparatos delicados, muy delicados, y de un cierto tamaño, con lo que no siempre se lleva encima y se tiene disponible.
En la entrada Perturbado de este mismo blog comentaba el haber acometido la experiencia de leer un libro completo en mi “smartphone “ ZERO, un ordenador en pequeño con un sistema operativo “android” corriendo en su interior. Como ya decía, no hay color entre leer en el KINDLE o leer en el ZERO, siendo mucho más cómodo y placentero hacerlo en el primero.
Desde mi lectura en el “smatphone” llevo dándole vueltas al asunto que quiero compartir aquí. Ambos aparatos, el KINDLE y el ZERO tienen wifi y por lo tanto conexión a internet. Cuando cargo un libro, en formato “.mobi” en el KINDLE desde la "nube", lo hago también en formato “.epub” en el ZERO. Con ello tengo disponible el mismo libro en dos dispositivos con capacidad para su lectura.
El teléfono siempre se lleva encima, con lo que de surgir la oportunidad de disponer tiempo para leer un poco se puede echar mano de él. Una reunión que se retrasa, la espera en recoger a la niña a la salida del colegio o un sinfín de situaciones que pueden darse no previstas en la que no llevamos el lector electrónico encima pero si llevamos el teléfono. Por cierto, para leer en el teléfono he optado por una aplicación gratuita llamada CoolReader que supongo estará también disponible para otros teléfonos inteligentes, aunque hay muchas aplicaciones más que permiten leer, e incluso escuchar, documentos en un teléfono.
El problema en el que todos estamos pensando es como llevar la lectura de forma paralela en uno y otro aparato. Realmente el uso del teléfono es ocasional, pero en el caso de que quiera continuar leyendo en él, utilizo unas funciones que están disponibles en ambos, cual es la de posicionamiento por el porcentaje. El KINDLE me va indicando el tanto por ciento de lectura en la que estoy posicionado, con lo que recordando este dato en la memoria me puedo situar en el teléfono con bastante precisión. A mi vuelta al e-book solo se trata de volver a posicionarme de nuevo y seguir leyendo. La experiencia es reciente y seguramente habrá otros medios pero de momento me es de utilidad.
Como complemento a las sugerencias de Angel Luis, proporcionaré información sobre como se hace en iPad e iPhone. Es muy sencillo, no hay que hacer nada, iTunes se encarga de posicionarnos de forma inalámbrica en cualquiera de los dos dispositivos en la última posición que dejamos la lectura del libro. No necesitamos ningún cálculo para posicionarnos.
ResponderEliminarYo he optado por leer cosas distintas en el teléfono y en el e-book.
ResponderEliminarEn el teléfono llevo historias cortas fáciles de leer (ahora Nieves Concostrina) y en el e-book Novelas ;-)