martes, 13 de septiembre de 2011

Los asesinos del Emperador - Santiago Posteguillo

En mi anterior post explicaba como llegó a mi este libro. Ya he declarado mi admiración por este autor, la trilogía de Africanus, fue para mi, de lo mejor que he leído, y la llegada del cuarto título de este autor me confirma que estamos ante uno de los autores que mejor se trabaja sus novelas, hasta ahora todas históricas y fundamentadas en la antigua Roma.
Empieza la novela con una aproximación a una fecha fundamental en la historia, el 18 de Septiembre del año 96 d.C. y concretamente en la hora sexta, momento planificado para asesinar a Domiciano, el más cruel y pérfido emperador de Roma, pero tal como nos lo describe el autor, una de las personas mas malvadas que ha existido en el mundo. Pero con todas las dificultades que conllevaba planificar el asesinato, porque el emperador tenía auténtica obsesión en defenderse pues se veía 'amenazado' por todos, a pesar de ello, se planifica casi a la perfección, pero en el último momento falla.
Entonces el autor nos lleva 30 años atrás, para que vayamos conociendo a todos los personajes intervenientes, desde su infancia o juventud, y nos va relatando la historia hasta volver a ese famoso 18 de Septiembre, donde ya hemos conocido todos los acontecimientos. Solo voy a mencionar un par de personajes, porque son tantos los que considero importantes, que ocuparían demasiado si hablo de todos ellos, mencioné ya a Domiciano, el más pérfido personaje que uno se pueda imaginar, y habiendo historias verídicas, perfectamente documentadas por el autor, que os pondrán los pelos de punta, hay otras, que supongo ficticias, igual o mas escalofriantes. De verdad, es uno de esos personajes que tu mismo cogerías el puñal y lo rematarías. El otro personaje fundamental es Trajano, el primer emperador hispano de Roma, una persona muy especial, con una personalidad tipo Escipión, inteligente, reflexivo, educado... y algo muy especial, es homosexual, aunque esta característica no sea importante en la novela.
Como las anteriores novelas de Posteguillo, resulta trepidante, todos los personajes tienen una vida propia, especial, es algo que el autor sabe hacer maravillosamente, y evidentemente hay tramas, amor, odio, perfidia, asesinatos, lujuria, ternura... y podría seguir con mil más.
Es una maravillosa novela que nadie se puede perder, y para los amantes de la novela histórica, un imprescindible, y lo que para otros puede ser un inconveniente, las 1200 páginas, para mi es un aliciente, ya que son estos libros con los que más disfruto.

1 comentario:

  1. Después de tanto tiempo pendiente, el verano y su relajo me han permitido hincar el diente a esta «bestia» con sus más de 370.000 vocablos, ¡más largo que El Quijote! y eso que se trata del primero de una trilogía. Tengo lectura asegurada para rato este verano.
    Como ya se comenta en este «post», un libro espectacular en varios sentidos. Pero lo que a mí más me aporta es la parte histórica de ese último tercio del siglo I de nuestra era que culmina con el nombramiento de Trajano, un hispano, como emperador de Roma que era tanto como decir, emperador del Mundo de entonces.
    Una historia novelada donde el eje central es históricamente verídico según nos aclara el autor y las acciones y personajes adicionales están creados de forma magistral para llevar al lector por un sinfín de vericuetos que hacen muy agradable la lectura al tiempo que se amplía el vocabulario en latín ya olvidado desde los tiempos ya lejanos del bachillerato.
    Según la velocidad lectora de cada cual y el tiempo que se le dedique de forma cotidiana, lectura agradable y muy entretenida para varios días, semanas o meses.
    Intercalaré alguno cortito para ponerme inmediatamente con los dos restantes de la saga y conocer más sobre la vida y la personalidad de Trajano, que estuvo casi 20 años dirigiendo los destinos del mundo.

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