Recién salido del horno y presa de mi debilidad por este autor, que publica a la vez en papel y digital, he dado cuenta de este libro que menciona en sus últimas páginas hechos acaecidos en España antes de este verano cuando manifestaciones, encierros y acampadas tuvieron lugar primero en Madrid y luego en otras ciudades de Europa y del mundo. Pero el libro no va de eso. En palabras del autor, “el germen de novela surgió cuando encontró por casualidad en ABC la esquela de un español que perteneció a las Waffen-SS”.
En una época como la actual en que todos los jóvenes parecen estar presas de sus aparatos electrónicos y sus redes sociales, Lázaro, un escritor joven aficionado con voluntad pero que no acaba de convencerse de sus habilidades narrativas y al que no le interesa en demasía lo tecnológico, se apunta a un taller de literatura. Buen narrador, no consigue armar una historia larga, pero su maestro, un escritor bien experimentado, confía en sus posibilidades, le motiva, le pone en la senda de una historia y le guía paso a paso en su elaboración, poniéndole en contacto con el protagonista y acompañándole en todo momento a visitar personas y lugares con continuas indicaciones para que plasme la narración. El joven contacta en un parque de Madrid con Jorge, nombre supuesto de una persona de mundo, que entre paseo y sentada le va refiriendo sus andanzas y sus emociones en los años cuarenta cuando decidió seguir sus ideales tras ver fusilado a su padre en la guerra civil española. Jorge rompió con su cotidianeidad, abandonó sus estudios de derecho y marchó al frente ruso en los alrededores de Leningrado enrolado en la División Azul donde vivió situaciones desesperadas que forjaron su espíritu como no hubiera sido posible de haber seguido en la facultad en la postguerra española.
En el frente ruso conoció y entabló amistad con un legionario ya curtido en otros rifirrafes del que aprendió mucho y cuya historia, interesante y concisa, aparece relatada de forma paralela. Este personaje será quién le rescate de nuevo de la universidad, donde ha vuelto tras ser herido en el frente, y le convenza para marchar de forma clandestina a través de la frontera francesa, a continuar la guerra junto a otros españoles, esta vez en el frente de Berlín, en las Waffen SS, donde asiste a los últimos estertores de la Segunda Guerra Mundial. Una vez de regreso a España, termina la carrera y se convierte, con sus ideales bien escondidos, en un abogado que vive la vida y que sabe apreciarla sobremanera tras sufrir en sus carnes las garras de la guerra.
No quiero que mi afición por este autor me traicione. Un relato desgarrador y humano, una historia de las vivencias de un joven en aquellos delicados días, narrada con habilidad por Lorenzo Silva, que con maestría ha sabido engarzar y superponer con la de otro joven de ahora. Contiene una buena documentación, mediante indicaciones a libros reales de autores conocidos sobre los temas que son sugeridos al escritor novel por su maestro. Un relato muy especial que sin duda gustará a quienes sigan el género y pretendan conocer otros aspectos de los hechos que conmocionaron Europa a principios de los años cuarenta del pasado siglo.
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