Novela histórica o historia novelada. No vamos a entrar en disquisiciones acerca de estos conceptos y por ello aplicamos el término acuñado precisamente en aquella época: “Tanto monta, monta tanto”. Mi debilidad y pasión por la Historia, con mayúsculas, me hace proclive a este género al que acudo siempre que puedo. Hay autores más contrastados en este personaje en concreto, pero el hecho de que sea el primer libro publicado de Cristina Hernando, psicóloga de profesión, y que estuviera disponible en formato electrónico a un precio asequible, me empujaron a su lectura, coincidiendo con la emisión en estas fechas por Radio Televisión Española de la serie en capítulos con el título de “Isabel”.
La narración se ocupa de la segunda mitad del siglo XV coincidiendo con la vida de la protagonista a Isabel de Trastamara, infanta de Castilla, persona con gran carácter y que atravesó por numerosas vicisitudes hasta conseguir unirse en matrimonio a Fernando, del vecino reino de Aragón, formando un matrimonio estable de reyes que recibió el apodo de “Católicos”. Nacida en 1451 en Madrigal de Las Altas Torres, lugar que he tenido la oportunidad de visitar hace unos meses, fue testigo y parte activa de grandes acontecimientos que tuvieron lugar en el devenir hispano, de entre los que podemos destacar por su gran significación la casi completa unificación de España, el final de la reconquista con la toma de Granada y el descubrimiento de América, expedición apoyada por Isabel incluso en contra de los pronunciamientos de Fernando. Isabel la Católica muere en 1504, preocupada por su sucesión al trono de Castilla en la persona de su hija Juana La Loca y su marido Felipe el Hermoso, dejando tras de sí numerosas acciones de política internacional a través del matrimonio de sus hijos y abortando los numerosos tejemanejes de nobles aduladores en sus maniobras para manejar el poder a su antojo. Si bien el personaje central es Isabel, la autora se detiene con profusión en muy variados personajes de la época, tales como Boabdil, el último rey moro de Granada, y el navegante Cristóbal Colón, hasta completar cerca de seiscientas páginas en la versión en papel.
El libro es entretenido, simpático, agradable y se lee de forma fácil y sencilla. Aunque no hay aclaración final sobre la veracidad de los hechos históricos, está cuajado de numerosos datos y fechas que permiten situar al lector en aquella importante época de la historia de España, habida cuenta de la suposición de que sean ciertos. Las situaciones generadas en torno a los personajes son sencillas, verosímiles y bien construidas para lograr un agradable entretenimiento sin cansar al lector con grandilocuencias. Queda resaltada la gran humanidad de Isabel, preocupada más por sus súbditos que por ella misma, que se nos muestra como un personaje cercano e interesante en todas sus facetas. Sin llegar a ser un novelón, no defrauda.
Para interesados en el tema y en mi opinión, el autor por excelencia, y que tiene igualmente un libro dedicado a este personaje, titulado “Isabel La Católica”, es Manuel Fernández Álvarez, catedrático emérito de Historia Moderna y miembro de La Real Academia de La Historia, gran experto en biografías de esa época de los siglos XV y XVI, y al que sin duda acudiré nuevamente para profundizar en mis conocimientos. Otro reputado autor es Joseph Pérez. Pero la bibliografía sobre esta mujer y los personajes de su época es inmensa, pudiendo consultarse una relación en este enlace a la biblioteca Cervantes, que no eshaustiva, pues no figuran, a modo de ejemplo.
“La España de los Reyes Católicos”, de Juan Eslava Galán, la trilogía “Isabel, La reina” de Ángeles de Irisarri, “Yo, Isabel la Católica” de César Vidal y algunos otros.
Gracias por tu interesante comentario de este libro. Para los amantes de la Historia, apetece de vez en cuando leer obras entretenidas y amenas, ya que no siempre en las obras históricas es así. La mezcla de lectura fácil y entretenida con temas de contenido histórico se agradece porque parece que en estos casos se te quedan mejor los datos y los acontecimientos que cuando se trata de obras muy complejas. Creo que es una novela que me leeré.Un saludo.
ResponderEliminarHola Angel, apasionada como soy de la Baja Edad Media intentaré leer la novela. Espero que no me defraude. La mayoría de las novelas históricas ambientadas en esta época (como las ambientadas en el siglo XVI y XVII) no consiguen crear lo que sería el verdadero "costumbrismo" o las relaciones personales y humanas entre la gente de aquella época.
ResponderEliminarSaludos,
Consuelo
Aunque yo soy más de "historias" con minúscula, agradezco estas entradas que me ponen al día de lo que circula en el mundo editorial acerca de la escrita con MAYÚSCULA.
ResponderEliminarUn saludo,
Patricia
Interesante lectura para todos los aficionados a la novela histórica, pero eché mucho de menos, como Angel Luis, aclaraciones sobre personajes y hechos históricos y ficticios, tan comunes en las novelas de este género.
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