martes, 1 de octubre de 2013

El juego de Ender, Orson Scott Card


Elegido para el Club de Lectura en el tercer trimestre de este año, es la segunda reseña que se publica en este blog sobre este libro, uno de nuestros favoritos. La primera puede verse aquí. Tengo que empezar manifestando que este es el libro que más veces he leído en mi vida. No recuerdo bien al no tenerlo apuntado pero serán siete u ocho las veces que me he asomado y he disfrutado de su contenido desde que me lo recomendaran por primera vez a finales de los ochenta. Lo he regalado, lo he recomendado y sigo pensando que será siempre uno de mis favoritos y que lo volveré a leer de nuevo. Etiquetarle como de «ciencia ficción», que lo es, sería echar directamente para atrás a muchos potenciales lectores. Hay que tener en cuenta su fecha de publicación, en el año 1985, para valorar su contenido a la luz de los conocimientos de hoy en día. Con un poco de atrevimiento, consideraría a este autor como un segundo Julio Verne por su capacidad de anticipación. Obtuvo los afamados premios «Nébula» en 1985 y «Hugo» en 1986. Este libro fue el primero de una saga que continuó con cuatro libros más pero que a mi modesto entender no mantuvo el nivel. En el próximo mes de noviembre está previsto el estreno de la película basada en este betseller mundial.

En un momento en que la natalidad está limitada a dos hijos, Ender es un «tercero». La Tierra está amenazada por los «insectores», alienígenas que desean su destrucción, por lo que se necesita un comandante militar capaz de dirigir la flota y vencer al enemigo. Desechados los hermanos mayores de Ender, Peter y Valentine, y en base a sus capacidades mentales, se autoriza el nacimiento de Ender, que a sus seis años es retirado de su familia y conducido a Escuela de Batalla, la base de entrenamiento espacial donde, en conjunción con otros niños, es llevado al límite de sus capacidades en estrategia y combate hasta convertirle, a muy corta edad, en el comandante más capaz que haya existido siempre. Frío y calculador, cuestionándolo todo, sus reacciones y transgresiones causan asombro a sus compañeros, profesores y maestros. Los juegos de simulación van llevando a Ender a su máxima capacidad que no se sabe si será suficiente pero se sabe con certeza que no hay posibilidad de formar a otro. Al final, en la última simulación, Ender gana el juego… ¿o no es ya un juego? Muchos lectores confesarán no haber entendido el final y haberse quedado a dos velas en espera de una continuación.

Una historia sencilla en su concepción, muy bien desarrollada y con un enorme potencial en provocar al lector frecuentes asimilaciones con la vida real. Extraordinario y atemporal libro que contiene muchas enseñanzas si queremos ver el mundo paralelo en el que se desenvuelve. Sin abusar de descripciones detalladas, las escenas y las situaciones se esbozan incitando al lector a dejar volar su imaginación para darlas forma. Cuestiones y escenas que hoy son comunes no lo eran tanto en la fecha de publicación, mostrándonos una educación de los niños para ser los mejores, para forzar sus capacidades al límite y convertirse en seres fríos y calculadores en sus relaciones con los demás, todo ello a costa de su felicidad y de perder su infancia. Anticipándose a lo que hoy en día son las redes sociales, los hermanos de Ender, niños también, convulsionan el mundo con sus disertaciones en la red bajo las entidades secretas de «Demóstenes» y «Locke», con tanta maestría que llegan a impresionar al mundo e incluso a sus propios padres sin saber que son ellos.

Todo un universo de dilemas éticos, trasladables a nuestra vida actual, está servido para que tomemos postura ante ellos a medida que avanzamos en la lectura. También hay mucha psicología en sus escenas sobre conceptos como la vida, las relaciones, la enseñanza, la familia, la niñez y algunas más. El libro no ha variado desde que se escribió, pero el mundo que habitamos gira a tal velocidad que podemos obtener enseñanzas diferentes cada que vez que lo leamos. Ya lo hemos calificado de atemporal, antiguo, moderno y futurible todo al mismo tiempo. Más que recomendable, imprescindible, pero que voy a decir yo, que lo he leído tantas veces. Simplemente… ¡genial!

Un texto entresacado muy revelador …

«El enemigo no son las otras escuadras. El enemigo son los profesores. Nos obligan a pelearnos unos con otros, a odiarnos unos a otros. El juego lo es todo. Vencer, vencer, vencer. No lleva a nada. Nos estamos matando, nos estamos volviendo locos intentando vencernos unos a otros, y, mientras tanto, esos desgraciados nos observan, nos estudian, descubren nuestros puntos débiles, deciden si somos suficientemente buenos o no. Buenos, ¿para qué? Tenía seis años cuando me trajeron aquí. ¿Qué podía saber a esa edad? Ellos decidieron que yo era bueno para el programa, pero nadie me preguntó si el programa era bueno para mí».


6 comentarios:

  1. No se cuando disfruté más de la lectura de este libro, si la primera vez o esta segunda que concluí ayer y creo que con el pelo erizado de emoción. Como dice Angel Luis, etiquetarlo como de ciencia ficción sería 'rebajarlo' y manifiesto todo mi respeto por ese género, es un libro de sentimientos y sobre todo profundamente imaginativo, teniendo en cuenta que se escribió hace casi treinta años.
    Lo que está cada vez mas claro, es que los favoritos de este 'club' de lectores que es 'A leer que son 2 días' son títulos de referencia, y creo que aún me quedan 2 de los 50 mejores, así que a por ellos.

    ResponderEliminar
  2. Esto en ello. Aunque nada más comenzar me echó para atrás descubrir que era de ciencia ficción. Me cuesta. Pero la iré leyendo a ratos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. He actualizado la entrada para poner en negrita la frase siguiente:

      Etiquetarle como de «ciencia ficción», que lo es, sería echar directamente para atrás a muchos potenciales lectores.

      Para que quede un poco más claro.

      Eliminar
  3. Poco puedo añadir a esta impresionante reseña. Lo he leído dos veces en tres años, y volverá a caer. Por incluir algún otro dato, fue elegido como número 0 para iniciar la excelente Colección Nova de Ciencia Ficción que todavía sigue publicando grandes novelas. Que se basa en un cuento publicado en 1977, y que su continuación "La voz de los muertos" también ganó el año siguiente los premios más importantes de la Ciencia Ficción y dió origen a varias sagas con más de doce novelas y relatos. Y que seguramente para aprovechar el tirón de la película que está a punto de estrenarse (con Harrison Ford como el Coronel Graff), acaba de publicarse "La Tierra Desprevenida", primer libro de una trilogía "precuela" a "El Juego de Ender".

    Leedlo que no os arrepentiréis, es muy fácil de seguir y engancha. Angel termina con ¡genial! y en total coincidencia le añado ¡obra maestra!

    ResponderEliminar
  4. La película tiene buena pinta, ya puede verse el tráiler:
    http://www.youtube.com/watch?v=xFDlBJT93iM
    El papel de Ender lo hará Asa Butterfield, el niño del pijama de rayas. El mozo ya ha cumplido 16 añazos, edad mucho más apropiada al papel que la exagerada precocidad que aparece en la novela.
    Por lo visto en el tráiler, el pijama galáctico le sienta mucho mejor.

    ResponderEliminar
  5. Recién llegado de ver la película, que se ha estrenado este fin de semana en España. Aunque cinéfilo, voy poco al cine por razones que no vienen a cuento, pero la película de uno de mis libros favoritos no me la podía perder por nada del mundo y además había que verla cuanto antes.
    No me ha defraudado, siendo bastante fiel al libro en todo su desarrollo, y aunque una imagen vale más que mil palabras, el libro sigue teniendo una riqueza difícil de conseguir: muchas situaciones recreadas en lo literario no se tratan ni siquiera se atisban en las imágenes.
    En todo caso una película que ha tardado casi treinta años en llegar pero muy recomendable, bien hecha y sin abusar de los efectos especiales a pesar de desarrollarse prácticamente toda ella fuera de la Tierra. Y lo más importante de la historia, su final, que en libro se llega a entender a duras penas y no por todos los lectores, en el filme queda claro y meridiano.
    Ahora la pregunta es que les parecerá a las personas que vaya a verla sin haber leído el libro, ya que contemplará, a todas luces, una historia distinta por incompleta con respecto a lo escrito.
    Me están entrando ganas de ponerme a leer de nuevo el libro ... pero me las aguantaré un tiempo.

    ResponderEliminar

opiniones