@BrunaHusky Rosa Montero, nacida en Madrid en 1951, es periodista y psicóloga. Desde 1976 trabaja en exclusiva para el diario «El País» en el que ha transitado por diversos cometidos. En 1979 publicó su primera novela titulada «Crónica del desamor» y en 1980 recibió el premio nacional de periodismo. Desde entonces, numerosas publicaciones han visto la luz, habiendo recibido diversos premios tanto nacionales como internacionales por su dilata trayectoria literaria y periodística. Su obra está traducida a más de veinte idiomas. Dispone de página personal a la que podemos acceder haciendo clic en este enlace y donde encontraremos mucha información sobre su vida y su obra.
La propia autora, nada más terminar el relato, hace una petición al lector que «consiste en que guardes silencio». Ya antes de ello, según avanzaba en la lectura, iba siendo consciente de la dificultad de hacer una sinopsis del libro, pues su magia quedaría al descubierto. La protagonista, Soledad, es una sesentona soltera que labora en el mundillo de las exposiciones y del arte. Vive sola y es muy celosa de su vida privada y aunque ha tenido alguna relación esporádica, en el momento en que comienza el relato ha sufrido un despecho por parte de su última pareja o amante contra el que urde una venganza que al final tiene más alcance del previsto y cuyo desarrollo sirve de base para ahondar en la personalidad de la protagonista, con referencias a diferentes aspectos de su vida presente y de su pasado. Y con esto está dicho todo, cumpliendo la petición de la autora y no desvelando nada que pueda arruinar la historia al lector que se asome a ella. La protagonista está a punto de entrar en esa fase de la vida en que se puede pensar que ciertas cosas son la última vez que se hacen. Una frase recogida del propio libro resume perfectamente su contenido: «una intriga sentimental sobre el sexo, el paso del tiempo y la capacidad para sobrevivir al fracaso».
Una vez más la autora nos deleita con un relato fresco y ágil en el que plasma su concepción del mundo femenino. Un relato que sorprende a medida que se avanza en él al envolver al lector con hechos de la vida cotidiana que maneja con maestría la autora para trazar los rasgos psicológicos de la protagonista, seguramente de aplicación a muchas de las mujeres que se encuentren en situación parecida por edad y estado civil. Seguramente un público femenino tendrá más sensibilidad para disfrutar de las sensaciones que transmiten los cincuenta y dos mil vocablos contenidos en sus doscientas cuarenta páginas que animan a leerlo de un tirón. Por lo mencionado hasta ahora y en mi opinión, se trata de un libro que solo puede leerse una vez porque el conocimiento de su trama le quita toda su magia; en este sentido me ha recordado el magnífico reseñado en este blog «Intemperie» de Jesús Carrasco que al igual que este y repito lo de en mi opinión no admite una segunda lectura.
«La vida es una aventura que siempre acaba mal, porque termina con la muerte.»
«Porque uno de los espejismos más extendidos es el de pensar que nosotros no vamos a ser como los otros viejos, que nosotros seremos diferentes. Pero luego la edad siempre…»
No hay comentarios:
Publicar un comentario
opiniones