Izara Batres es licenciada en Ciencias de la Información, doctora en Literatura por la Universidad Complutense de Madrid, máster en Estudios Literarios y Máster en formación del profesorado. Profesora de literatura en la Universidad Camilo José Cela, imparte talleres literarios y colabora con diversos medios escritos nacionales. Ha recibido varios premios por sus publicaciones de poemas, ensayos.
Sinopsis recogida del propio libro: «En un Madrid en crisis, donde las noches son "un recinto de emociones frustradas, sueños y pasiones estrelladas contra la pared de un bar", una serie de personajes al borde de otra crisis, la de los treinta, buscan un camino: la protagonista es una ENC, nostálgica de los sesenta, escritora y setecientoseurista, que pretende cambiar el mundo. Entre sus amigos, un ex-estudiante que piensa que la única salida es destruirlo todo y se deja arrastrar por la inercia en un combate vertiginoso entre la luz y la oscuridad, una actriz frustrada en paro, a quien su belleza parece ponerle más trabas que facilidades y que camina temblando sobre una fina cuerda floja, un informático heavy que apuesta por un "frikismo sostenible". Se añade al puzzle una curiosa medradora cuya forma de ser resulta algo más que inquietante. Y alrededor, cínicos, deprimidos, vendidos, huidos de la sociedad, resignados, frustrados, jugadores, simples, el 15-M, ilusiones que se hacen pedazos contra las olas de las calas perdidas, y hasta monjas-velociraptor que vuelven cuando menos se las espera. Y sobre todo, la permanente búsqueda de la protagonista de un sueño: el sueño del pez luciérnaga. Una búsqueda que, en un momento dado, dará un giro imprevisto, igual que las vidas de todos los personajes de esta novela. ENC, con imágenes de nitidez cinematográfica, no solo genera un retrato completo, a veces descarnado, a veces humorístico o soñador, pero extraordinariamente real y vivo de la sociedad de nuestros días, sino que compone un mosaico en movimiento de unos personajes cuyas vidas se entrecruzan a modo de Pulp Fiction literario, tejiendo la litografía claroscura de una juventud que busca su sentido en una sociedad que parece haberlo perdido definitivamente».
Poco positivo puedo opinar sobre esta novela porque me ha supuesto un esfuerzo el leer una cuarta parte antes de abandonar su lectura. No me centraba en los personajes, en la trama… un completo despistado. Aunque reconozco que algunas frases y párrafos han llamado mi atención, no son suficientes estos breves destellos para mantener mi interés en la lectura. Mi acercamiento ha sido por un club de lectura en el que participo y en la reunión que hemos tenido para debatir este libro no ha habido discrepancias: el comentario general ha sido «no me ha gustado» y pocos han finalizado su lectura. Tendrá sus lectores, no lo dudo, pero no ha sido mi caso.
«Sólo queda cruzar el límite de una puta vez, eso es lo que queda. Pero eso también es difícil, hay que tirar a la basura lo que te han enseñado, hay que darle la vuelta a la perspectiva, pervertir la perspectiva; hay que mirar desde el animal, sin verse. Pero eso tampoco me enseñaron a hacerlo».
Pues con lo que comentas, no me animo a leerlo, antes era incapaz de dejar un libro a medias, pero ahora ya si no me gusta algo antes de llegar a la página cien, lo dejo sin ningún tipo de remordimiento. El tiempo es escaso, los libros muchos y soy cada vez más selectiva. Muchos besos.
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