jueves, 15 de octubre de 2015

¿Sabías que Brad Pitt y Epi son la misma persona? (…y su padre es Superman), de Luis Miguel Baño Fernández y Gloria Luján Gómez

Los autores de este curioso libro son dos periodistas españoles cuya trayectoria consta en sus páginas y reproducimos a continuación:

Luis Miguel del Baño Fernández (Valencia, 1980). Licenciado en Periodismo. Inicia su carrera profesional en la radio y en varias televisiones locales de Valencia. Desde hace cuatro años trabaja como redactor de informativos en CANAL 9, la televisión autonómica valenciana.

Gloria Luján Gómez (Valencia, 1980). Licenciada en Periodismo. Actualmente desarrolla funciones de coordinación en el gabinete de prensa de la Generalitat Valenciana, al que está ligada desde hace años. Comenzó su carrera profesional colaborando en otros medios como la agencia de noticias Europa Press o el diario Las Provincias.

Los autores debutan en el mundo editorial con un tema atractivo para ellos y que vincula su profesión con una de sus grandes aficiones por todo lo relacionado con el llamado séptimo arte.

El libro nos transporta al curioso y poco conocido mundo del doblaje, sus técnicas y sus «takes». Principalmente de películas pero también de series de televisión o anuncios comerciales. Un reducido número de profesionales, a los que podemos reconocer solo por su voz, ponen el habla a conocidos actores del mundo del cine. Y se da la circunstancia de que aunque siempre suelen doblar al mismo actor, no es uno único, sino que son varios lo que les obliga a impostar o alterar la voz según las circunstancias y el contexto de la película o serie. Tras numerosas entrevistas con estos «actores en la sombra», el relato que nos brindan los autores está plagado de anécdotas que sin duda harán las delicias de los aficionados a este mundillo, además de poner nombre y apellidos a la voz de sus artistas favoritos. Con esto se entiende mejor aquello de que Brad Pitt y Epi sean la misma persona, Daniel García, aunque lo académicamente correcto sería decir que tienen la misma voz en sus emisiones españolas. Multitud de casos curiosos en este mundillo, con niños, personajes secundarios, coincidencia de actores en el mismo filme que obligan a un «doblador» especial, voces de mujeres para personajes masculinos, incursión de actores profesionales no especialistas en el doblaje por imposición de los productores, habla extraña por embriaguez, español con acentos especiales como por ejemplo francés, ruso o chino y una casuística abierta y extensa son tratadas en este libro cuya edición en estos momentos está al parecer agotada y me ha sido difícil de encontrar en el mundo del libro usado.

Para curiosos, una agradable lectura llena de datos y anécdotas. Para aficionados al cine yo diría que un libro indispensable para hojear vez en cuando y tener en la estantería para documentación exhaustiva de un mundillo tan vital como desconocido y de gran importancia que probablemente no valoremos en su gran dificultad de ajustar las voces y los textos traducidos a los movimientos bucales de los actores. Y no digamos cuando las voces a doblar están recitando en verso o interpretando canciones. Una de mis preferidas en el mundillo de la animación, «Anastasia» responde a esta segunda casuística en el apartado de las numerosas canciones que podemos escuchar traducidas a nuestro idioma. Finalmente para lectores simplemente curiosos, un poco de batiburrillo porque se echa en falta una estructura conductual de los temas y por momentos puede haber datos repetidos. Ni libro ni enciclopedia, sino todo lo contrario. Por lo demás resulta curioso y aporta una información para mí hasta ahora desconocida y una documentación impresionante. A partir de ahora me fijaré más en los títulos al final de las películas a ver si figuran, espero que sí, los nombres de los dobladores.

Por su actualidad, me ha resultado curioso el conocer que los actores de doblaje trabajan en condiciones deplorables, porque las productoras suministran copias de muy baja calidad, distorsionadas, con números que flotan o donde se tapa la imagen y solo queda a la vista la boca, pero no lo gestos, del personaje que habla. Todo ello como técnica para evitar las copias piratas por internet antes de los estrenos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

opiniones