martes, 10 de noviembre de 2015

La Guerra Civil contada a los jóvenes, de Arturo Pérez-Reverte

@perezreverte Es de todos conocida la trayectoria de este cartagenero nacido en 1951 que tras un período como corresponsal de guerra de televisión está dedicado por entero al mundo de la literatura. Algunos de los libros de su extensa bibliografía han sido comentados en este blog; localícelos usando el buscador. Desde 2003 es Académico de la Lengua en la que ocupa el sillón «T». Hay que destacar las magníficas ilustraciones de Fernando Vicente que acompañan al texto y que realzan muy mucho su valor.

En este librito conciso —brevedad y economía de medios en el modo de expresar un concepto con exactitud—, el autor desgrana en párrafos cortos y muy precisos las principales claves de la Guerra Civil Española que tuvo lugar en el siglo pasado entre los años 1936 y 1939 En cada uno de los treinta capítulos que lo forman y que van desde «Las causas políticas» hasta «El retorno a la democracia», se encuentran en un párrafo las atinadas reflexiones en torno a esta época de la historia de España que por lo demás es bastante desconocida por muchos y que el autor centra de manera brillante y eficaz. Reproduzco la sinopsis que figura en el propio libro haciendo especial hincapié en sus últimos seis vocablos que me he permitido poner en negrita y que sirven para enfatizar más una frase pronunciada por el autor en una entrevista reciente: «Yo no tengo ideología, tengo biblioteca»
«Hace casi ochenta años, entre 1936 y 1939, en tiempos de nuestros abuelos y bisabuelos, una espantosa guerra civil tuvo lugar en España. Causó miles de muertos, destruyó hogares, arruinó el país y llevó a mucha gente al exilio. Para evitar que tan desoladora tragedia vuelva a repetirse nunca, es conveniente recordar cómo ocurrió. Así, de aquella desgracia podrán extraerse conclusiones útiles sobre la paz y la convivencia que jamás se deben perder. Lecciones terribles que nunca debemos olvidar
No soy experto en el tema pero si muy aficionado y algo conocedor del mismo y por ello me permito recomendar su lectura, y no solo a los jóvenes sino a algunos talludos que todavía guardan en sus recuerdos ciertos mitos que durante muchos años se nos contaron y que no nos hemos preocupado de comprobar. El texto es ecuánime, acertado, sin desviaciones ni concesiones para uno u otro bando. La historia se repite machaconamente y con mayores posibilidades cuanto más desconocida es, por lo que una de las garantías de que no se repita o al menos no exactamente como ocurrió, es conocer los hechos y si es posible de varias fuentes y/o de autores contrastados.

Se lee, y se disfruta y mucho, en no más de media hora, reloj en mano, aunque ese tiempo dependerá de la velocidad lectora de cada uno y de las vueltas que queramos dar en nuestra cabeza a lo que se nos relata, especialmente si no coincide o choca con nuestras ideas. En ese sentido, por poner un ejemplo y en una pretensión de arrojar otro punto de vista y nunca de enmendar la plana al autor, no estoy de acuerdo con el párrafo en el que dice que…«En principio se trataba sólo de un golpe de Estado para instaurar una dictadura militar que gobernase el país». Estudios actuales, avalados por historiadores de la talla de Ángel Bahamonde Magro, arrojan luz en el sentido de que el principal militar en diseñar el operativo, el general Mola, tuvo en todo momento en su cabeza que no bastaría un Golpe de Estado sino que sería necesario algo más, una guerra, con toda la crudeza que arroja esta palabra; de hecho sus escasos por no decir nulos contactos preparativos en la ciudades de Madrid o Barcelona así como la compra con antelación al pronunciamiento de aviones bombarderos a las autoridades italianas, entre otros aspectos adicionales, así parecen indicarlo.

No quiero terminar este brevísimo comentario sin dejar pasar por alto el siguiente párrafo dedicado a las féminas:
Todos los progresos sociales y políticos que las mujeres habían logrado con la República quedaron abolidos en la zona franquista. Allí, la imagen de la mujer activa, independiente y dueña de su propia vida se planteó como algo negativo, y fue sustituida por un modelo de mujer sumisa, esposa y madre, hogareña y religiosa.




1 comentario:

  1. Al propio Arturo Pérez Reverte comenta este libro en un vídeo de poco más de nueve minutos de duración alojado en YouTube y que puede visualizarse en el siguiente enlace:

    https://www.youtube.com/watch?v=JcTIVAKuNs8

    Un complemento ideal para el libro.

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