Teresa Cardona, madrileña nacida en 1973, es una autora muy reconocida en Francia, aunque no sea por su auténtico nombre. Allí, además de hacerse un hueco en el selecto universo noir (polar), ha recibido el aplauso unánime de crítica y público con «Un travail à finir» y «Terres brûlées», dos novelas negras firmadas junto a Eric Damien bajo el seudónimo de Eric Todenne. Vive a caballo entre España y Alemania. El libro que comentamos, «La carne del cisne», publicado hoy, es el tercero de la saga de la teniente Blecker y el brigada Cano tras «Los dos lados» y «Un bien relativo».
SINOPSIS
Ambientado como los anteriores en San Lorenzo del Escorial, localidad de la sierra madrileña, un cadáver aparece en una casa en la carretera de Robledo frente a la Casita del Infante. Se trata de Patricia, una joven soltera que ha tenido a lo largo de su vida ciertos altibajos sentimentales con personas casadas, acabando una de ellas en el juzgado con denuncia de violación de las que salió absuelto el demandado. Ahora trabaja como reportera en una revista de corte feminista recibiendo muchas amenazas en las redes sociales por sus artículos. Asustada por algunos sucesos en su domicilio de Madrid, se ha retirado a vivir a la casa de unos tíos en San Lorenzo del Escorial, desde donde teletrabaja en los artículos de la revista. La teniente Karen Blecker y el brigada Cano, ayudados por el guardia Suárez y la guardia Romero, todos ellos del cuartel de la guardia civil de la localidad, realizan la investigación que avanza en varios frentes uno de los cuales apunta a su antiguo amante al que denunció por violación. Irán atando cabos y desgranando pruebas hasta llegar a una solución del caso totalmente sorprendente que el lector no descubrirá hasta las páginas finales.
COMENTARIO
Una nueva revelación en la novela negra, Lorenzo Silva ha dicho de la autora que «permite pensar por sí mismos a sus protagonistas, dudar, hacerse preguntas. Y construye sus historias con pulcritud en el estilo y en la trama». Esta tercera entrega se puede leer sin haber leído las anteriores si bien las personalidades de los protagonistas, Blecker y Cano resultarán más enriquecedoras si los conocemos de sus andanzas anteriores. La autora desgrana con finura el asunto del feminismo y de las relaciones entre hombres y mujeres donde la fina línea del consentimiento puede ser malinterpretada y los litigios judiciales, se ganen o se pierdan, dejan marcados a denunciantes y denunciados. Los cisnes blancos como la nieve tienen sin embargo la carne oscura que es tanto como decir que nada es lo que parece y puede haber segundas lecturas. Los lectores que conozcan el pueblo de San Lorenzo del Escorial tendrán un plus de disfrute al reconocer los numerosos ambientes y personajes reales que aparecen en la novela. La trama está muy bien construida, con descripciones justas y diálogos acertados que irán sumiendo al lector en una andadura llena de diatribas en las que pensar pero que irá disfrutando hasta culminar la aventura.
Su versión en papel anuncia 380 páginas y la versión digital que ha sido la utilizada contiene 110.379 vocablos que aseguran un buen rato entretenido especialmente para los amantes del género.