La biografía de Lorenzo Silva ya ha sido comentada en varias ocasiones en este blog con motivo de las reseñas aparecidas de algunos de los libros de su extensa bibliografía: animamos al lector a usar el buscador para acceder a ellas. Este libro «Afanes sin provecho", que ha llegado a los lectores hoy 25 de noviembre de 2025, es realmente una colección de relatos escritos por el autor entre 1984 y 2024. Autor ampliamente conocido en el mundo literario por la saga de Bevilacqua y Chamorro, tiene otras muchas publicaciones de las que me gustaría resaltar mi predilecta, «La sustancia interior» reseñado aquí y que sigue cada día más vigente a pesar de acercarse a cumplir los treinta años desde su publicación.
…ahora que recordamos Cataluña desde lejos, y desde lejos asistimos a las zozobras y los exabruptos que ensombrecen desde fuera y desde dentro su presente…
Como se ha mencionado, el libro está conformado por una colección de relatos de muy variada temática, formato y extensión, algunos de ellos ya recogidos en otras publicaciones del autor como la magnífica «Castellano». Interesantes todos ellos, con planteamientos atrevidos como «Boceto de muchacha al atardecer» —un único y extenso párrafo sin puntos comas ni mayúsculas—o los tres apéndices en formato wasap verdaderamente inquietantes y de rabiosa actualidad.
La luz de Madrid. No es la más clara, ni la más cálida, ni la más poderosa que se me ha concedido contemplar.
No podemos descubrir nada a estas alturas de la prosa cuidada de este autor ni como envuelve y atrapa al lector con unos planteamientos que desembocan en giros inesperados y que son realmente instructivos en diferentes aspectos, no solo policiales, sino también sociales y de enseñanzas de la vida. Un librito muy apetecible, cuya lectura se hace corta y con muchos y diferentes aspectos sobre los que repensar nuestras propias vidas. La magia de los mundos digitales permite comprar y descargar a nuestro lector esta publicación que ha visto la luz hoy mismo, 25 de noviembre de 2025. Por mencionar alguno de los relatos —sin ensombrecer los demás— entresacaría «La mar com a penyora (En prenda el mar)» por la delicadeza en la exposición de los sentimientos (que parecen autobiográficos), «La luz de Madrid» pongamos que hablo de …, «Revuelto de setas» una desasosegante conversación en formato wasap y «Boceto de muchacha al atardecer», una larga y sustanciosa parrafada sin puntuación ortográfica ni mayúsculas que te deja sin respiración.
La historia, como tantas otras, se había iniciado en una red social: o lo que es lo mismo, una de esas nuevas calles oscuras de las que se ha llenado el mundo, administradas y explotadas con inmenso lucro por corporaciones que no responden, como haría cualquier ayuntamiento, de que en las calles apenas haya farolas, las alcantarillas estén sin tapa y sea posible casi a cada paso meter el pie en un socavón. Ellas se limitan a decir que transitarlas es voluntario y gratis…


No hay comentarios:
Publicar un comentario
opiniones