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jueves, 26 de mayo de 2016

Latidos, de Javier Ruescas y Francesc Miralles

@javier_ruescas - @frmiralles. Un nuevo libro de este autor joven, cuyas publicaciones sobrepasan con creces la decena, tres de ellas sendas trilogías. Javier Ruescas, nacido en San Lorenzo del Escorial, Madrid, en 1987, licenciado en periodismo, ha sedimentado un hueco en la literatura juvenil con una actividad incesante y continua en internet y en la redes sociales con correos electrónicos semanales a sus seguidores, videoblogs en su canal de youtube , miembro fundador y participante activo en la conocida revista digital de literatura juvenil «El templo de las mil puertas», cursos interactivos para aprender a escribir y contactos personales con los lectores de habla hispana en varios países de Europa y América, de todo lo cual podemos encontrar cumplida información en su página web. En 2013 fue seleccionado como uno de los 20 integrantes del «hub» español de los Global Shapers, la mayor red de jóvenes líderes menores de 30 años del mundo creada por el World Economic Forum. En lo que respecta al otro autor, Francesc Miralles, barcelonés nacido en 1968, es licenciado en Filología alemana tras pasar sin concluirla por la carrera de periodismo. Alma libre, viajero empedernido por todo el mundo, algo menos joven que Javier pero de con una extensa trayectoria como escritor, ensayista, asesor literario, traductor y músico, que en 2009 obtuvo el premio de novela Ciudad de Torrevieja con la obra, muy recomendable, «La última respuesta» junto a Álex Rovira, coautor y amigo con el que ha publicado varias novelas.

Remo huye por un tiempo de los problemas familiares y de un amor fallido con destino Los Ángeles. La pérdida del avión le da la oportunidad de conocer a Carol, que acaba de perder a su madre y marcha con destino a Tokio a reunirse con un padre al que hace mucho tiempo que no ve debido al divorcio de sus progenitores. El contacto en el aeropuerto propicia un intercambio de teléfonos que sirve de pie a una historia que se construye a base de mensajes cortos tipo wasap en la plataforma «HeartBits» con alguna adición de textos más largos en un blog que Carol mantiene en esa misma plataforma. Ambos tienen sus líos, amistades y conocidos en las dos partes tan alejadas del mundo mientras con sus preguntas, confidencias y su «proyecto latidos» se bridan mutuo apoyo, sin compromiso, al tiempo que van construyendo una «e-amistad» que está por encima de sus contactos personales en dos zonas que son nuevas para ellos. La enfermedad de la abuela de Carol provoca el retorno de esta al mismo tiempo que Nemo da por finalizada su escapada californiana. Un poco de investigación detectivesca reune a ambos en una cafetería frente a las puertas del hospital donde está ingresada la abuela y …

Para que fue ayer cuando disfrutábamos con «Pulsaciones» y han pasado casi tres años. La fórmula empleada por estos dos autores antaño ha sido recuperada hogaño con esta novela que aunque ha sido incluida como una supuesta segunda parte, PULSACIONES 02, no tiene nada en común salvo el formato, ya que ni la historia ni los personajes tienen relación. El formato de mensajes cortos con horarios y cabeceras han formateado 224 páginas en su edición impresa que contienen poco más de treinta y dos mil vocablos si bien muchos de estos son repeticiones de los nombres de los dos protagonistas, 823 veces Remo y 525 Carol, sus familiares y sus amigos. Al comienzo de cada capítulo podemos encontrar enjundiosas frases de Lao-Tse que ayudan al mejoramiento personal. Los que disfrutaron con «Pulsaciones» tienen la oportunidad de volverlo a hacer con esta historia, menos profunda a mi juicio, y unos personajes juveniles más livianos en lo psicológico pero entretenidos y tremendamente actuales.

Se lee en un santiamén y seguramente hará las delicias de un público juvenil entregado a estos autores, aunque un público más talludito pasará un buen rato y mejorará su comprensión de los nuevos mundos por los que se mueven los jóvenes y adolescentes. Aunque no lo he visto en papel, los comentarios en la red apuntan a una edición extremadamente cuidada y sumamente agradable a la vista. Un buen libro para insertar entre lecturas más profundas.


jueves, 19 de mayo de 2016

Armas, gérmenes y acero, de Jared Diamond

Jared Diamond, nacido en Boston, EE.UU. en 1937 es biólogo, fisiólogo evolucionista, biogeógrafo, escritor de literatura científica y viajero empedernido. Doctor por la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, en la actualidad es profesor de geografía en la Universidad de California en Los Ángeles. Hay publicados es español varios libros suyos de temática similar al que comentamos hoy tales como «Colapso. Por qué algunas sociedades perduran y otras desaparecen», «El tercer chimpancé», «Por qué es divertido el sexo» o «El mundo hasta ayer: ¿Qué podemos aprender de las sociedades tradicionales?». Autor de numerosos artículos científicos y técnicos, obtuvo el premio Pulitzer en 1998 por este libro «Armas, gérmenes y acero», en el que con sus ciento setenta y cinco mil vocablos trata de explicar algunas claves de la historia de la humanidad en los últimos trece mil años.

Estando el autor en 1972 en Nueva Guinea, un dirigente carismático local llamado Yali le formuló la siguiente pregunta: « ¿Por qué vosotros los blancos desarrollasteis tanto cargamento y lo trajisteis a Nueva Guinea, pero nosotros los negros teníamos tan poco cargamento propio?». Entiéndase por cargamento todo lo material e inmaterial de que dispone una sociedad. Esta pregunta sirve de base a Jared Diamond para desarrollar este libro, reformulando la pregunta en otras tales como «¿por qué la riqueza y el poder se distribuyeron como lo están ahora, y no de otra manera?», «¿por qué los indígenas americanos y africanos y los aborígenes australianos no fueron quienes diezmaron, sometieron y exterminaron a los europeos y los asiáticos?» o finalmente, «¿por qué el desarrollo humano se produjo a ritmos tan diferentes en los distintos continentes?».

El libro se estructura en cuatro partes tituladas «Del Edén a Cajamarca», «Nacimiento y difusión de la producción de alimentos», «De los alimentos a las armas, los gérmenes y el acero» y «La vuelta al mundo en cinco capítulos», compuestas cada una de ellas por varios capítulos en los que el autor ofrece abundante documentación de los diferentes aspectos que han ido conformando la historia de los humanos y sus interacciones con el medio, primero mínimamente en una cuestión de subsistencia alimentaria hasta la actualidad en donde el sustento puede considerarse un aspecto secundario, si bien muchas personas todavía mueren de hambre. Con un reparto desigual según las diferentes zonas de la Tierra, el hombre ha ido incorporando a lo largo de los siglos numerosos aditamentos tecnológicos a su cuerpo que le permiten unas posibilidades de interacción con el medio que suponen un cambio drástico en su relación.

Nos preguntamos ¿por qué fueron las naciones europeas las que conquistaron el mundo y no China? China se unificó y existe como nación desde doscientos años antes de Cristo, y fue cuna de numerosos inventos y desarrollos tecnológicos. África, donde comenzó todo, puede ser considerado hoy en día el continente menos desarrollado. Sin embargo, la pequeña Europa, con su orografía, permitió la creación de numerosas naciones cuya feroz competencia y sus luchas derivaba en investigación y progresos en todos los ámbitos. Hay varias fechas clave en la historia de la Humanidad y una de ellas podríamos fijarla en 1492, fecha del «descubrimiento oficial» de América por parte de europeos. ¿Cómo había esa diferencia tan abismal en tecnología y concepción del mundo entre la sociedad europea y los indígenas americanos? Otro hecho cercano y vital, sobre el que incide el autor es la batalla de Cajamarca, en donde Pizarro con 168 hombres pudo doblegar a todo un imperio de decenas de miles de nativos. Y es de resaltar aquí, que Pizarro no solo contó con sus armas de fuego o sus caballos de guerra, desconocidas por los nativos, sino con un aliado que portaban los europeos sin saberlo, el germen de la viruela, que acabó con millones de indios y que podríamos considerar como una verdadera arma química de destrucción masiva.

Tras haber leído en varias ocasiones el formidable «De animales a dioses» de Yuval Noah Harari, se imponía la lectura de este libro como complemento a la fascinante historia de la Humanidad desde que hace 7.500 millones de años los homo se disgregaran del chimpancé para empezar y recorrer un camino que ha desembocado en los sapiens actuales. El autor establece en trece mil años, once mil antes de Cristo, el momento en que pasamos de ser cazadores-recolectores a agricultores, lo que supuso no tener que estar preocupados día a día por el sustento, basándose este en la agricultura y la domesticación de animales, lo que nos permitía dedicarnos a «otras cosas» y desarrollar una cultura y una tecnología que ha tenido desigual reparto en la superficie de la tierra. El autor nos brinda con exquisito detalle numerosas claves que permiten entender los desiguales desarrollos humanos, que han permitido sociedades alta y tecnológicamente evolucionadas a la par que en algunos puntos del planeta otras seguían en la edad de la piedra hasta no hace muchos años. Me ha parecido una lectura enriquecedora, con unos planteamientos abiertos en justificación de sus teorías y que no han estado exentos de críticas por otros autores. Un libro que siendo de divulgación científica no está exento de numerosos datos derivados de una presumo intensa investigación. Para cualquier persona interesada mínimamente en la Historia de la Humanidad este sería un libro imprescindible junto con el anteriormente mencionado de Harari, así como probablemente otro de sus libros, «Colapso», que vio la luz con posterioridad a este de «Armas, gérmenes y acero» como una consecuencia derivada de la gran cantidad de datos acumulados en las investigaciones. Desde este momento entra en la lista de espera para su lectura inmediata.



jueves, 12 de mayo de 2016

Metáforas de la sociedad digital. El futuro de la tecnología en la educación, de Antonio Rodríguez de las Heras

@ARdelasH Antonio Rodríguez de las Heras es catedrático de Historia Contemporánea y director del Instituto de Cultura y Tecnología de la Universidad Carlos III de Madrid. Entre sus numerosas actividades académicas y colaborativas a lo largo de su vida, ha sido Decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad Carlos III, miembro del Consejo de Dirección de la Revista TELOS, director de varios Máster y colaborador de numerosos medios nacionales e internacionales. Una simple búsqueda en el portal de vídeos «youtube» nos permitirá disponer de numerosas intervenciones que podemos complementar con su propia página web personal. Semanalmente nos brinda sus reflexiones en el portal "bez". Es autor de varios libros, por alguno de los cuales recibió el premio FUNDESCO de ensayo en 1990, cursos MOOC como por ejemplo «Educación para una sociedad del conocimiento» y permanece atento a las posibilidades que aportan las nuevas tecnologías e internet y su implantación, especialmente en el mundo de la Educación.

Tras un prólogo revelador a cargo de Ferran Ruiz, el libro es una delicia informativa en el que se desgranan diez metáforas elegidas por el autor para reflexionar sobre el papel de las nuevas tecnologías en los nuevos tiempos y su especial incidencia y aplicación en la educación. Las metáforas son «el piano», cómo situarse ante la tecnología, «la bicicleta», predisposición al movimiento, «El baúl», el futuro se acumula en el presente, «el gramófono», el ruido tecnológico, «el rompecabezas», contenidos combinables, «la cámara fotográfica», educar la mirada, «las gafas», la tecnología como prótesis, «el espejo», un modo de dilatar el aula, «el muro», toda la información a simple vista y «el tren», espera en el andén de las TIC. Sus cerca de treinta y cinco mil vocablos en la edición digital que puede adquirirse por poco más de 8 euros, en mayo de 2016, promueven una lectura que invita a la reflexión y proporciona numerosas claves para entender los profundos cambios acontecidos en la humanidad en apenas un par de decenas de años. En el texto se pueden encontrar referencias hipertextuales/códigos QR para complementar la lectura con sugerentes contenidos accesibles en su página web personal. En palabras del autor y cada vez en más facetas de la comunicación, el soporte ya es DIGITAL y su espacio de lectura es la PANTALLA; podemos resistirnos pero solo estaremos retrasando lo inevitable.

Desde sus inicios, el homo sapiens ha ido incorporando prótesis a su estructura humana que le han permitido mejorar su calidad de vida y desempeñar con más eficacia, eficiencia y efectividad sus tareas. Pensemos por ejemplo en los vestidos, las armas, o los instrumentos que continuamente han ido apareciendo a lo largo de la historia, utensilios materiales que cada vez en mayor número nos acompañan y de los que dependemos en mayor o menor medida. A pasos agigantados y desde hace muy pocos años, INTERNET, la RED, es un añadido más a la que con las modernas tecnologías vamos teniendo acceso desde prácticamente cualquier lugar del planeta y que en su esencia interna de lo que el autor denomina «corriente de ceros y unos» nos permite disponer de una memoria externa prácticamente ilimitada. Las consecuencias en la vida son drásticas y no podía ser menos en la educación, donde los cambios que se deberían producir se anuncian como profundos. La fragmentación de la información para hacerla rápidamente accesible y la posibilidad de recombinación de las piezas a gusto de cada uno en persecución de sus intereses particulares, abre unas posibilidades infinitas que no pueden ser dejadas de lado en la formación de las futuras generaciones. Desde una cultura oral que se transmitía en la comunidad, posteriormente fijada por escrito en diversos materiales a su flujo desde lo que se ha llamado la «nube» hasta nuestras «prótesis» en forma de ordenadores, tablets o smartphones, el cambio es tan radical y tan veloz que no podemos por menos de sufrir un vértigo que deberemos entender como positivo y con el que deberemos lidiar para adaptarnos y aprovechar sus ventajas, convertir tan ingente información en conocimiento y evitar el desasosiego que puede inducirnos al desarraigo si no tratamos de adaptarnos al cambio, cada cual en la medida de sus posibilidades.

La música, la fotografía o el cine, entre otras, vivieron con anterioridad su paso al mundo digital. Concretando lo que el autor denomina cultura libresca, «El cambio es drástico, inmediato e irreversible. Tendremos que superar nuestra nostalgia», decía el escritor mejicano Jorge Volpi en un ya lejano octubre de 2011 en su artículo titulado «Réquiem por el papel», donde decía también que «El predominio del libro electrónico podría convertirse en la mayor expansión democrática de la cultura desde la invención de la imprenta. Pero hay que remontar muchas reticencias e impedir que se segmenten los mercados». Y también me quedo con la profunda frase que encabeza el último párrafo del mencionado artículo que reza así: «La posibilidad de que cualquier persona pueda leer cualquier libro en cualquier momento resulta tan vertiginosa que aún no aquilatamos su verdadero significado cultural». ¿Puede la sociedad en general, y la cultura y la educación en particular, resistirse a este cambio?