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martes, 6 de abril de 2021

El amante de Lady Chatterley, de D.H. Lawrence

BIOGRAFÍA

D. H. Lawrence, escritor inglés nacido en 1885, hijo de un minero y una maestra de escuela. Estudió en la Universidad de Nottingham y publicó sus primeros poemas en la revista English Review. Ejerció unos años como maestro. Su ambiente familiar quedó reflejado en muchas de sus novelas, la primera de las cuales «El pavo real blanco» fue publicada en 1911. Más tarde, en 1913, vio la luz «Hijos y amantes», en gran parte autobiográfica, ambientada en un pueblo minero. Su tormentosa vida sentimental sirvió de argumento para novelas suyas como «El arco iris (1915)» y «Mujeres enamoradas (1921)», la primer de las cuales fue retirada por su excesiva obscenidad. Cultivó también otros géneros como poesía, cuentos, obras de teatro, ensayos, libros de viaje, traducciones  y críticas literarias. Con una salud muy delicada, enfermó de tuberculosis, tuvo dificultadas por el clima inglés, lo que le llevó a realizar viajes en busca de otro clima por Italia, Cerdeña, Australia y México, cuyos ambientes reflejó también en muchas de sus obras. Desde 1926 y casi hasta su muerte residió en Italia, donde ya muy enfermo escribió la novela que hoy comentamos «El amante de lady Chatterley», que vió la luz en 1928 en una tirada reducida porque el manuscrito estaba manchado con esputos de sangre del escritor debido a su enfermedad y los editores se negaban a trabajarlo. Murió en 1930 en un sanatorio de la Provenza francesa.

RESEÑA:

Sir Clifford Chatterley es un inválido de guerra al que le faltan las piernas. Con su esposa Connie llevan una vida acomodada en sus posesiones de Wragby en la campiña inglesa. Aunque mantienen las apariencias, Connie siente un vacío vital en sus aspectos amorosos debido a la imposibilidad de satisfacerlos para parte de su marido. En uno de sus paseos por los bosques circundantes a la mansión coincide con Mellors, un guardabosque empleado de su marido que antaño fue un militar de alta graduación y que trasluce un cierto porte aristocrático. Llevados por una fuerte atracción, culminan sus anhelos en una cabaña de aperos. La frecuencia de los encuentros hace que la cuestión se vaya conociendo, llegando a ser habladuría en la población cercana y en el servicio de la mansión. Aunque sir Clifford está dispuesto a consentir algún devaneo de Connie e incluso reconocer un hijo suyo con otro hombre como heredero, cuando se entera de quién es el elegido, no consiente al ser un empleado suyo. La cuestión va subiendo de tono en las vidas de ambos, en sus relaciones entre los dos esposos y con sus familias.

… al día siguiente fue al bosque. Hacía una tarde gris, sin viento; la grama, de un color verde oscuro, se extendía bajo los macizos de avellanos y todos los árboles realizaban un esfuerzo silencioso para abrir sus yemas. Aquel día podía sentir casi en su propio cuerpo el impulso inmenso de la savia en los grandes árboles, ascendiendo hasta las puntas de los capullos para abrirse allí en pequeñas hojas flamígeras de un bronce sanguinolento. Era como una marea disparándose hacia arriba y esparciéndose por el cielo. Llegó al claro, pero…

COMENTARIO

En la época de su publicación, década de 1930, se vio envuelta en la polémica al ser tildada de obscena y escandalosa por la excesiva crudeza de algunos de sus pasajes sexuales. La descripción de los escenarios es magnífica llevando al lector por la mansión, los jardines, los bosques y los pueblos cercanos con asombrosa maestría descriptiva. Igualmente, los personajes están perfectamente perfilados trasladando al lector a una época y un ambiente muy conocido por series y películas cinematográficas. Hay una película de este libro pero al decir de quienes la han visto no refleja fielmente el contenido de la novela. De gran talento como escritor, la opinión pública le criticó por los escarceos pornográficos —con exacerbado realismo— en sus obras. Con el paso del tiempo y una visión más abierta de la sexualidad en la literatura, su imagen fue ganando puntos hasta ser considerando un gran representante del modernismo inglés, si bien acusado por las féminas de un cierto machismo. Se plantean a lo largo del relato numerosas cuestiones de las relaciones humanas, familiares o sociales, con una cierta crítica a la falsedad con lo que por lo general son tratadas. Quizá un poco repetitiva en algunos pasajes para mi gusto, recrearse en la lectura de este libro puede ser placentero para la gran mayoría de los lectores, especialmente los que disfruten con ambientaciones inglesas.

«Sí —dijo él—. La gente debería preocuparse de cómo joden ellos, y se les quitarían las ganas de escuchar un montón de sandeces sobre cómo lo hacen los demás.»


 

jueves, 1 de abril de 2021

Tus pasos en la escalera, de Antonio Muñoz Molina


Libro correspondiente a la 35ª edición del Club de Lectura de ALQS2D durante el primer trimestre de 2021.

Antonio Muñoz Molina es autor jaenés nacido en 1956 que realizó estudios de periodismo e historia del arte y que debutó con una recopilación de sus artículos periodísticos en 1984 con «El Robinsón». En 1986 lanza su primera novela. «Beatus ille» (reseña aquí) en la que emerge la ciudad imaginaria de Mágina, que luego utilizará en algunas de sus posteriores publicaciones, algunas de las cuales como «El invierno en Lisboa» en 1987 recibió el Premio de la Crítica así como el de Narrativa, que volvió a recibir en 1991 con «El jinete polaco». Muchas de sus obras se mueven en la historia de España y en la ciudad de Madrid. Es en la actualidad académico de número de la Real Academia Española en el sillón «u» y el pasado año de 2013 obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. Tiene otros numerosos premios nacionales e internacionales y está casado con la también escritora Elvira Lindo, vive a caballo entre Madrid y Nueva York y ha sido director del instituto Cervantes. En este blog podemos encontrar aquí la reseña de otra de sus obras «Todo lo que era sólido».

Una pareja está abandonando su vida y su trabajo en la ciudad de Nueva York para trasladarse a Lisboa. Ella, Cecilia, es una científica estudiosa de las reacciones humanas que ha quedado impresionada por el ataque a las Torres Gemelas y quiere dejar atrás Nueva York, una ciudad que se ha vuelto amenazante para ella. Él, Bruno, se desplaza previamente y va montando la nueva casa con muchos de los muebles y vivencias traídas de su antigua ciudad teniendo muy en cuenta los gustos de Cecilia. En sus cercanías el puente «25 de Abril» y en sus cielos los aviones que buscan descanso en el cercano aeropuerto. Le acompaña su perrita Luria que le hace compañía y le fuerza a salir a pasear a diario por las calles del barrio y aspirar la vida y el aroma de Lisboa en el barrio tranquilo donde han decidido instalarse. Pero la realidad no es solo lo que nos rodea, sino nuestras propias vivencias que pueden condicionar nuestras vidas al verse inmersas en circunstancias novedosas. Cecilia no acaba de llegar a Lisboa…

El lector que conozca Nueva York y preferentemente Lisboa disfrutará enormemente de esta lectura en la que el autor ha sabido plasmar con una maestría increíble la atmósfera de las dos ciudades. Y si no conoce Lisboa le entrarán ganas de conocerla y disfrutar en un mundillo que es único en sus barrios y en sus gentes y que tan bien refleja el relato. El protagonista está construyendo su nueva vida en la nueva ciudad y como se desarrollará cuando por fin llegue su añorada Cecilia, y es que «Me he instalado en esta ciudad para esperar en ella el fin del mundo». Bruno decide vivir de su pensión exigua, dejar atrás un mundo que se ha vuelto loco caminando hacia su auto destrucción y dedicarse a construir un hogar para Cecilia y para él. El relato, intimista, engancha a un lector que se dejará llevar por la maestría narrativa del autor y descubrirá muchas cosas en su interior sobre las que no había reflexionado: las vivencias del protagonista en su soledad temporal reelaboradas por el lector. Hay personajes secundarios, pocos, pero sin la menor relevancia. Estoy ya deseando volver a Lisboa…