BÚSQUEDAS en este blog

miércoles, 31 de agosto de 2022

El heredero, de Rafael Tarradas Bultó

Rafael Tarradas Bultó, nacido en 1977 en Barcelona, estudió Diseño Industrial en la Universidad Autónoma de Barcelona y actualmente trabaja en el sector de la publicidad y la comunicación en Madrid. Interesado en el arte y el deporte, es un apasionado de la historia de los siglos XIX y XX. Tiene auto publicado «Final del camino… la paz», ambientado en la Guerra Civil española en el que aborda el tema de cómo la guerra puede sacar lo mejor y lo peor de las personas, asunto también tratado en el libro que comentamos hoy «El heredero». Otro libro suyo es «El valle de los arcángeles».

Principios de siglo XX en la imponente finca catalana de los Marqués. Josefa lleva trabajando allí desde niña, pero ha crecido y es objeto de codicia por Isidro, el señorito, que la deja encinta, lo que supone su expulsión de la finca. Recala en una taberna donde al dar a luz fallece, siendo su hijo Antonio llevado a un orfanato que los Marqués miman con sus donaciones. En el orfanato Antonio será objeto de un tratamiento especial sin saber por qué. Antes de su fallecimiento Isidro cambiará el nombre de la finca llamándola «San Antonio». Otra familia, los Sagnier, también pertenecen a la alta burguesía catalana. Treinta años más tarde, en los primeros momentos de la Guerra Civil Española, las dos familias además de otros muchos se ven obligados a exiliarse Italia al ser sus fincas confiscadas por milicianos republicanos entre los que se encuentra Antonio, aunque algunos integrantes de la familia Marqués-Bulto quedan en España, una de ellas como monja de clausura. Ambas familias convivirán un tiempo en Italia ayudados por una condesa rusa. Diferentes escenarios en Barcelona, San Sebastián, Madrid, Gijón o Teruel mezclarán a Antonio con unos familiares que en realidad no conoce que lo son, ayudándoles y en algún caso evitando su muerte cierta. La lucha por la supervivencia de unos y otros cambiará la historia de dos poderosas familias hasta confluir en un final que no por esperado deja de ser feliz.

«.. la lucha por la supervivencia hace aflorar lo peor del ser humano... el amor es una fuerza poderosa capaz de hacernos superar las mayores adversidades…»

En palabras de su autor, muchos de los hechos referidos en el libro son reales y le fueron contados por su abuelo, aunque no se trata de una novela histórica. La realidad de la época, un mundo de grandes desigualdades sociales que la II República trató de mitigar sin tiempo para ello por el Alzamiento militar de 1936, nos brinda un trasfondo donde los valores humanos de los personajes están por encima de las guerras y la política, si bien pueden quedar muy escondidos embrutecidos por las situaciones. Me ha admirado la equidistancia con que son tratadas muchas situaciones de la Guerra Civil que unos y otros se esfuerzan por desvirtuar a pesar de los años trascurridos. Magnífica prosa, muy buena construcción de las historias que se van sucediendo y que muestran una muy plausible verosimilitud, jalonando el relato con la aparición de personajes muy cuidados —y conseguidos— que hacen el libro muy atractivo. La marca de nacimiento de Antonio, que al final delata y confirma su pertenencia a la familia, me ha recordado un libro leído hace ya años y que volveré a releer: «Catalina, la fugitiva de San Benito», de Chufo Llorens. Es este libro de Tarradas muy recomendable incluso para jóvenes o personas que «no quieren ni oír hablar» de la Guerra Civil por la exquisita forma de referir los hechos que muchas veces se olvida transcurrieron en el seno de una guerra con todo lo que esto conlleva. El magnífico poso que me ha dejado la lectura me animará, sin duda, a acometer otros libros de este autor.

martes, 30 de agosto de 2022

La ventana de los cernícalos, de Ana Ruiz Echauri

 

Ana Ruiz Echauri nació en Pamplona en 1957. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra, ha desarrollado su carrera profesional en las tres ramas del periodismo: prensa, radio y, especialmente, televisión. Durante los últimos cuarenta años formó parte del equipo de informativos de TVE, dirigiendo la serie de documentales «Un programa estelar», con contenidos relativos a la astronomía Ha publicado varios libros en colaboración con otros autores.

El corazón de las casas late a otro ritmo uando te asomas a la ventana.

La autora encontró en 2003 un nido de cernícalos en su ventana. Años más tarde, especialmente durante la pandemia por COVID-19, empezó a retransmitir por redes sociales mensajes, fotos y vídeos de cómo la vida se abría paso en su ventana. Todas esas historias han sido recogidas en esta su primera novela, puestas en las manos de Sofía, una bibliotecaria recién mudada a su nueva casa cuyo marido está siempre ausente por trabajo, pero no solo eso, sino que otra historia de gran calado humano está contenida en el libro: una periodista, Ana, nos cuenta la historia de J., un artista postrado en una silla sin posibilidades de movimiento ─sin poderse asomar a la ventana─ y con dificultades incluso para el manejo de cachivaches electrónicos, que llegará profundamente al lector en estos tiempos en los que la eutanasia está contemplada.

La cosa marcha en la jardinera de los cernícalos. Hay cinco huevos bajo la madre, que, a pesar del calor de estos días, no deja de incubar incansable, cumpliendo un deber que lleva inscrito en sus genes. Qué bien funciona la naturaleza cuando los humanos la dejamos en paz.

Lo prometido es deuda ya me conjuré personalmente a no dejar pasar este mes de agosto sin acometer esta lectura. Seguidor día a día en twitter de lo que acontecía en la ventana de la autora, este libro viene a revivir esos episodios entrañables en sus poco más de sesenta y ocho mil vocablos en su edición digital, donde no solo hay alegrías sino algún contratiempo que es consustancial a la vida. Dejando con buen criterio a la naturaleza seguir su curso, sin intervenir, con un vinilo en los cristales para poder observar sin molestar, a todas las horas del día la autora estaba pendiente de sus «inquilinos alados» para tomar fotografías y vídeos que nos hacía llegar a través de las redes sociales a sus miles de seguidores, que la animaban con sus comentarios positivos (siempre hay alguna desalmada excepción). Una narración cercana, certera, agradable y fácil de leer, con situaciones para reflexionar, frases que llegan y revuelven nuestro interior. Y el libro no se queda solo en esa historia, sino que se complementa con otra de humanos, conmovedora y profunda, que llega al fondo del corazón del lector y le transmite sensaciones que es mejor conocer en la ficción. Un libro delicioso, tranquilo y positivo, vida y naturaleza, muy recomendable, así como seguir a la autora en alguna red social porque a buen seguro en la primavera del próximo año podremos volver a observar de cerca a esas rapaces maravillosas que es casi como tener un águila en casa.