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miércoles, 20 de noviembre de 2013

El médico hereje, Jose Luis Corral Lafuente

Jose Luis Corral es uno de los maestros indiscutibles de la novela histórica en España. Aragonés nacido en Daroca, es catedrático de Historia Medieval en la universidad de Zaragoza y autor de una treintena de ensayos y novelas algunas de los cuales han sido reseñados en este blog y pueden encontrarse utilizando el buscador. Ha colaborado también en numerosos medios de comunicación y revistas de divulgación, habiendo sido asesor de Ridley Scott en la película "1492. La conquista del paraíso".

La historia está centrada en el último año de la vida de Miguel Servet. Le encontramos en 1552 con otro nombre y actuando como médico personal del arzobispo Pamies, en la localidad francesa de Viennes. Nacido en Villanueva de Sijena, en la comarca aragonesa de Monegros, Miguel se ha nacionalizado francés huyendo de la persecución en España y tras múltiples destinos y estudios lleva una vida tranquila bajo la protección del arzobispo y viviendo en el propio palacio episcopal. Pero la mente de Miguel bulle y anda enfrascado en la publicación de su libro «Restitución del Cristianismo» en una edición anónima dado el carácter claramente reformista sobre los conceptos católicos imperantes. Al final no se resiste a imprimir sus iniciales, MSV, además de incorporar unas cartas que mantuvo hace años con Calvino. No contento con ello, manda un libro al propio Calvino, que entra en cólera tras su lectura, reconoce al autor, indaga y utiliza sus influencias desde Ginebra para lanzar un proceso de la Inquisición francesa contra Miguel, que próspera a pesar de sus irregularidades y le condena a muerte. Ayudado por el Arzobispo y un jefe de la guardia que le profesa gran reconocimiento al haber salvado a su hija de una muerte segura, logra escapara acompañado de su criado y se dirige a Italia. Calvino, astuto y vengativo, logra atraer a Ginebra a nuestro incauto y soberbio protagonista en aras a dirimir un encuentro dialéctico que tienen pendiente desde hacía años. Calvino logra su detención por las autoridades ginebrinas y fuerza y dirige en las sombra un proceso judicial que dará con los huesos de Servet en la hoguera, principalmente debido a la terquedad y soberbia del reo que desoye todas las indicaciones que le hacen algunos simpatizantes para lograr su absolución o al menos que la condena no sea a muerte.

Incondicional seguidor de este autor y habiendo leído prácticamente toda su obra, me quedan restos del mal sabor de boca que me dejó su novela «El códice del Peregrino» aunque ya en «El enigma de las Catedrales» habíamos recuperado el José Luis Corral de siempre, aquel que hace años me impactó con «El salón dorado». Una obra esta sobre nuestro médico e ilustrado aragonés del siglo XVI que recupera su memoria y nos retrotrae a esa época donde la religión estaba metida hasta la médula en las personas y los hechos, una época en la que tuvieron lugar numerosas guerras y atrocidades que todavía hoy en día no se han aprendido del todo, como el mismo autor reflexiona
«Cuatro siglos y medio después de la muerte de Servet, algunos europeos no habían aprendido nada del extraordinario mensaje del médico aragonés. Y creo que seguimos sumidos, al menos en ese sentido, en una peligrosa ignorancia»
No vamos a descubrir nada sobre la prosa de este autor, amena y erudita, agradable de leer y que envuelve al lector hasta transportarle a la época en cuestión. A poco que uno disponga de tiempo y le gusten estos temas históricos quedará atrapado por la lectura y el mundo mágico que describe. Como es usual, al final el autor nos pormenoriza lo que hay de histórico y lo que hay de inventado en los hechos narrados, nos indica una gran cantidad de lecturas y sitios donde obtener información y una cronología detallada de la vida de Miguel Servet en ese su último año de vida.

Solamente indicar, para aviso de navegantes, la reiteración en las disquisiciones religiosas y filosóficas que inundan el libro y que pueden llegar a cansar en algún momento si no se tiene un interés en ellas. En sus 396 páginas impresas, 90.000 vocablos, el protagonista es citado en 743 ocasiones, Calvino en 446 y palabras tales como «hereje» o sus derivados aparecen en 215 ocasiones. En resumen, una lectura cómoda y atractiva como las clásicas a las que nos tiene acostumbrados este autor.

2 comentarios:

  1. Todo lo que escribe este hombre me interesa. Comparto el comentario de ser, si no el mejor, uno de los mejores novelistas de historia que he leído. Me interesa más su producción de ensayo.
    Gracias y un abrazo.
    Por cierto en la película de 1492, no debieron escucharle demasiado, pues que yo recuerde se les "colaron" estos gazapos.
    volvieron las 3 carabelas(que fuerte)
    De entre los libros de la biblioteca de cisneros uno es sobre "la revolución francesa"
    Sin comentarios.

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  2. El libro era lento. Ademas se puede hacer una obra de ficción, o con licencias literarias, pero no se puede inventarse algo y decir que es veridico, como lo hace el en el juicio de Viena del Delfinado con Miguel Servet. El autor falta a la verdad sobre lo que delclara Servet, para ver las verdaderas declaraciones de Servet en el Juicio, consultar los documentos de Dartigny, en www.miguelservetinvestigacion.com, sitio web con un estudio de las nuevas obras de Servet, y multitud de documentos descubiertos ( tia de miguel servet, hermanastro de miguel servet) o reencontrados ( naturalización, perdida durante mas de 50 años). Un saludo

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