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jueves, 15 de diciembre de 2016

Falcó, de Arturo Pérez-Reverte

@perezreverte Arturo Pérez-Reverte Gutiérrez, nacido en Cartagena, Murcia, en 1951, es Académico de la Lengua en la que ocupa el sillón «T». Tras veintiún años cubriendo conflictos internacionales de guerra como corresponsal de prensa, radio y televisión, está dedicado por entero al mundo de la literatura. Desde hace veinticinco años escribe una página de opinión de forma continua en la revista semanal «XLSemanal». Activo tuitero, es cofundador y editor en «Zenda» desde el presente año, siendo su bibliografía extensa y mundialmente conocida. Varios de sus libros han sido reseñados en este blog y pueden encontrarse utilizando el buscador del mismo. Toda información acerca de él puede encontrarse en su página web personal.

La Europa de principio de siglo sienta las bases de los inicios de Lorenzo Falcó, personaje sin escrúpulos, fino y educado, que trabaja en asuntos de contrabando de armas tras ser expulsado de la carrera militar en la Marina Española por pendenciero. altercados con superiores y líos de faldas. Recuperado por un almirante de los servicios secretos, es un pieza fundamental en asuntos delicados llegando a la época en la que se desarrolla la trama en los comienzos de la Guerra Civil, donde los «nacionales» están concentrados en Salamanca y preparan una misión descabellada en zona «republicana» para rescatar de la cárcel de Alicante a José Antonio primo de Rivera en la que el protagonista tiene un papel fundamental en los diferentes giros que acontecen y que sorprenden al lector. Las relaciones humanas entre los participantes en la avanzadilla, militares, falangistas o agentes secretos, van subiendo el tono de la lectura hasta atrapar al lector que asiste a un desenlace inesperado de los acontecimientos.

Aficionado recalcitrante al tema de la Guerra Civil Española, no tanto a la novela negra si es que puede considerarse, he disfrutado enormemente con los personajes, la ambientación y la trama de esta novela, desarrollada de una forma brillante con la prosa cuidada a la que nos tiene acostumbrados el autor. El personaje de Falcó se desenvuelve en una psicología extremadamente cuidada que me ha encantado, en sus planteamientos y en las relaciones con el resto de los personajes y especialmente con su superior, con el que intercambia diálogos que desprenden una fina ironía y un profundo calado. Las interacciones con el resto de personajes, entre los que destaco a Eva Rengel, van conformando la personalidad peculiar de Lorenzo Falcó hasta hacer aflorar un profundo sentido del honor que está por encima de la forma aséptica y profesional con la que desarrolla los trabajos sucios que se le encomiendan y que le lleva a poner en su sitio a un chulesco coronel que se ríe a destiempo y de la persona inadecuada. Cuando es apropiado y requerido, el autor no se retrae y entra a fondo en escenas duras y explícitas de sexo o de torturas de interrogatorio. Sin duda, Falcó hará suspirar a las lectoras femeninas y causará una cierta envidia en las masculinas: chulesco, mujeriego, osado, elegante, curtido, golfo, guapo, seductor, fascinador, enigmático, muy suyo… el «malo» de la historia pero que subyuga al lector. El escenario de la Guerra Civil, que potencialmente podría retraer a algunos lectores, podría haber sido completamente accesorio a las luces del relato y a la trama urdida por el autor, respetuoso con uno y otro bando si es que se puede emplear esta palabra que es rematadamente inadecuada. Muy recomendable no solo para pasar un buen rato sino para disfrutar de la ficción y de un lenguaje brillante y perfectamente adaptado: todo un manual, una clase magistral del buen uso del español.

¿Seguiremos disfrutando de las andanzas de Lorenzo Falcó en el futuro? Ojalá que así sea.




1 comentario:

  1. Se dan varias circunstancias que me animan a leer este libro: Mi admiración por Perez Reverte, el escenario de la Guerra Civil en la ciudad de Salamanca y tu entusiasta reseña, garantía de calidad de la lectura. Voy a salir de un letargo intelectual y me dispongo a hacer click.
    Un abrazo.

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