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sábado, 11 de mayo de 2019

Sobre personas y monstruos. Aplicación de la psicología a la investigación criminal, de María José Garrido Antón

María José Garrido Antón tiene en el momento de hacer esta reseña el grado de Capitán de la Guardia Civil y está destinada en la Sección de Análisis del Comportamiento Delictivo encuadrada en la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil. Es doctora en Psicología, máster en Ciencias Forenses por la Universidad Autónoma de Madrid, experta en Criminología por la UNED y algún otro título más. Destacada en la lucha contra la violencia de género, en 2011 fue autora de una guía psicológica sobre auxilios a personas por este asunto que puede obtenerse libremente en este enlace. Publicado en marzo de 2019, este libro es su ópera prima

Julia vive apaciblemente en Málaga con su familia. Está destinada en la Guardia Civil y sus inquietudes y ganas de progreso la llevan a contactar con Luis Antonio, jefe de una unidad de élite especializada en violencia de género y cuestiones familiares. Se desplaza a Barcelona para entrevistarse con él y desde entonces hace lo imposible para conseguir una plaza en esa unidad, lo que significará su traslado a Madrid y un vuelco completo en su vida familiar, que se resiente. Mario, su marido, se sentirá enjaulado en un piso de una barriada populosa de la capital ejerciendo de amo de casa en el cuidado del pequeño Oliver, hijo de ambos. La profesionalidad y la implicación de Julia en su trabajo irá creciendo exponencialmente a los ojos de sus jefes y de su compañera Rosa, lo que la llevará a intervenir en casos de violencia de género a lo largo y ancho de la geografía española y en cualquier horario, lo que conlleva una dedicación prácticamente nula a su familia. La convivencia familiar se resiente hasta que…

Sólo la autora conocerá que hay de autobiográfico, que hay de realidad o que hay de ficción en este relato que parece una crónica de la sociedad actual, en la que junto a muchas personas «normales» conviven otros que pueden llegar a ser verdaderos «monstruos», psicópatas que pueden dañar seriamente la vida de cualquiera que tenga la desgracia o la mala suerte de cruzarse en su camino. La propia autora manifiesta en una entrevista que «es cierto que algunas historias están inspiradas en casos reales en los que he participado. Pero he de subrayar que protagonistas, escenarios y hasta tipologías delictivas están modificadas y cualquier contenido similar con la realidad es pura coincidencia». La vida de la protagonista y su familia y la descripción de los casos y sus características son perfectamente verosímiles y pueden hacernos formar una idea de lo que se cuece en un mundillo que parece de novela pero que probablemente tiene mucho de real. Y es de destacar que en este tipo de actuaciones muchas veces hay menores involucrados que necesitan de un tacto especial por los agentes de la autoridad y los aparatos judiciales. Redactado en un lenguaje directo, sin aspavientos, el lector se verá inmerso en la trepidante vida familiar y profesional de la protagonista, en los entresijos de una unidad de élite y en pormenores que harían las delicias de los espectadores si son llevados a una serie televisiva o a una película.

El libro está preludiado por el conocido autor Lorenzo Silva que dice de la autora «el llevar a la investigación criminal, y en particular a la que se desarrolla dentro de la Guardia Civil, la inteligencia, el conocimiento científico y la sensibilidad necesarias para extraer la verdad, y sustentar la acción de la justicia, con la mayor delicadeza y causando el menor perjuicio posible». Relato novelado de la realidad, muy recomendable y absorbente, sus sesenta y tres mil vocablos de la edición digital que he utilizado se devoran en un abrir y cerrar de ojos. Cómo también dice el prologuista, «pasen y vean, aprenderán». Especial para aquellos que disfruten con el género de la novela negra, aunque no lo sea. ¿O sí? 



sábado, 4 de mayo de 2019

Identidades asesinas, de Amin Maalouf

Amin Maalouf nació en 1949 en Beirut, Líbano, en el seno de una familia con arraigada tradición cultural. Estudió sociología y economía en una universidad francesa de Beirut y a los 22 años inició su trabajo como articulista en un periódico de su país, para el que fue corresponsal de guerra en el extranjero. Ahí inició el conocimiento de otras culturas hasta que emigra a París con su familia por la situación social que abocó a una guerra civil. Trabajando como periodista en Francia, comienza a escribir siendo su primer libro «Las Cruzadas vistas por los árabes» en 1983. En la actualidad tiene su residencia en París, pero es un incansable viajero. Sus numerosos libros y escritos, ensayos y novela histórica, destilan un profundo humanismo con respeto y tolerancia hacia todos los pueblos, culturas y religiones. Referenciamos su «León el africano» reseñado en el blog en este enlace. Por citar algunas de sus obras, «Un sillón que mira al Sena», «El desajuste del Mundo», «Los jardines de la luz» y este ensayo que comentamos hoy, «Identidades asesinas», del que hay que resaltar, dado su contenido que engarza con una inquietante actualidad, el hecho de estar publicado en 1998, hace 21 años. Entre sus numerosos premios, destacaremos el Goncourt obtenido en 1993 por su libro «La roca de Tanios» y el Príncipe de Asturias de las Letras en 2010.
La tarea que me he impuesto es infinitamente más modesta: tratar de comprender por qué tanta gente comete hoy crímenes en nombre de su identidad religiosa, étnica, nacional o de otra naturaleza.
El autor reflexiona sobre la locura que ha anidado en el cerebro de los humanos y que los lleva a enfrentamientos violentos por cuestiones tales como etnias, nacionalidades, lenguas o religiones. En lugar de cooperar para crecer, la humanidad se afana en distanciarse de y eliminar al otro. La vida del autor, desarrollada entre lo que se conoce hoy como Oriente y Occidente le da pie a reflexionar profundamente sobre la construcción de la «identidad» de las personas y cómo influye el que prepondere una lengua, una religión o un país de residencia para cambiar la mentalidad de las personas y sus relaciones con los otros. Cuando se le pregunta a Amin Maalouf si se siente más libanés o más francés, su respuesta es que por igual: «Lo que me hace ser yo mismo y no otro -escribe- es que estoy a caballo entre dos países, entre dos o tres lenguas, entre varias tradiciones culturales. Ésa es mi identidad».
Ya no basta con separar la Iglesia del Estado; igualmente importante sería separar la religión de la identidad.

No sueño con un mundo en el que ya no hubiera sitio para la religión, sino con un mundo en el que la necesidad de espiritualidad estuviera disociada de la necesidad de pertenecer a algo.
El Mundo ha cambiado profundamente desde 1998, fecha en que se publicó el libro. El ataque a las Torres Gemelas en 2001 fue un detonante derivado de guerras y acciones militares que han generado una desestabilización mundial de grandes proporciones. En un momento de la vida, la religión de una persona —católica, protestante, judía, musulmana, budista… e incluso ninguna— es única, pero la nacionalidad o la lengua pueden ser varias e incluso ir cambiando a lo largo del tiempo y de las vicisitudes que rodeen la vida de las personas. Lo ideal sería conformar la identidad como una suma de todas estas características y no resumirse en una sola de ellas. Los movimientos de personas, migraciones, conllevan cuestiones como la integración en las sociedades de destino que no son fáciles y vemos como siguen siendo un problema pendiente varias generaciones después. Según el autor, el saberse y sentirse humano debería prevalecer por encima de todas estas consideraciones que no serían sino aditamentos positivos de cada uno. La lectura de este pequeño pero denso libro es un canto a la tolerancia, una invitación a reflexionar sobre estas importantes cuestiones que son la base de procesos indeseables con efectos detonantes y muy violentos. Como digo, una lectura de antropología social imprescindible hoy en día para reflexionar, dotar a todos por igual de dignidad y serenizar las relaciones entre humanos, construyendo el Mundo como la Patria de todos.
¿Por qué la evolución ha sido tan positiva en Occidente y tan decepcionante en el mundo musulmán? Sí, preciso e insisto: ¿por qué el Occidente cristiano, que tiene una larga tradición de intolerancia, que siempre ha tenido dificultad en coexistir con "el Otro", ha sabido engendrar sociedades que respetan la libertad de expresión mientras que el mundo musulmán, que durante tanto tiempo ha practicado la coexistencia, se nos presenta hoy como un baluarte del fanatismo?




domingo, 28 de abril de 2019

Atlas de la España imaginaria, de Julio Llamazares

Julio Llamazares es un escritor y periodista leonés, nacido en 1955 en el ya desaparecido pueblo de Vegamián, que quedó inundado por las aguas del embalse del Porma. Licenciado en Derecho, siempre se sintió atraído por la literatura dedicándose al periodismo escrito, radiofónico y televisivo. En su dilata trayectoria literaria ha cultivado varios géneros, tales como narrativa, poesía, ensayo, viajes, antologías o guiones cinematográficos, recibiendo numerosos premios. «La obra de Julio Llamazares se caracteriza por su intimismo, el uso de un lenguaje preciso y el exquisito cuidado en las descripciones». De su numerosa obra publicada, en este blog se ha reseñado «La lluvia amarilla, (1988)» accesible en este enlace. «Atlas de la España imaginaria» se publicó en 2015 y se encuadraría entre sus libros de viajes. Acompañan al texto fotografías de José Manuel Navia e ilustraciones de David de las Heras.

Muchos de los dichos que utilizamos frecuentemente en nuestro lenguaje habitual tienen una base fundamentada en enclaves reales de la geografía Hispana: Jauja, Babia, Pinto y Valdemoro, Alcalá de Ebro —Ínsula Barataria—, Las Batuecas, Los Cerros de Úbeda o Fuente Obejuna. Estos siete puntos geográficos existen y sirven de excusa al autor para realizar un recorrido por ellos relatando los diferentes sucesos ocurridos siglos atrás que dieron lugar al nacimiento de frases y refranes.

Casi como si fuera un cuento, el lector descubrirá el trasfondo del significado de estar en Jauja, o en Babia, o en las Batuecas, o entre Pinto y Valdemoro, o perderse por los cerros de Úbeda, o «todos a una». También que la imaginada Ínsula Barataria que gobernó Sancho una semana estuvo inspirada en la zaragozana Alcalá de Ebro arropada por este río. Un lenguaje envolvente, poético, evocador de sensaciones que se devora (casi) en un santiamén porque son ciento doce páginas o poco más de trece mil vocablos prólogo incluido a cargo de Pedro García Martín. Las ilustraciones y las fotografías son un genial complemento a un texto cautivador que hará pasar un rato agradable al lector al tiempo que conocerá de donde vienen estas famosas y curiosas expresiones coloquiales y serán una pista para visitas en próximos viajes.

Como una aportación personal, anexa a la comarca de Babia en León y más alejada de la capital está la comarca de Luna. Cuando los reyes leoneses no se encontraban presentes en la corte, estarían en Babia o si no, en La Luna. Babia y Luna, a trasmano en cualquier viaje, merecen un desvío y una visita.


viernes, 26 de abril de 2019

La hija de la española, de Karina Sainz Borgo

@karinasainz   Karina Sainz Borgo es una venezolana nacida en Caracas en 1982. De padres y abuelos españoles, posee la doble nacionalidad por lo que, en 2006, con 24 años, decidió trasladarse a España ante la insostenible deriva de la situación en Venezuela. Periodista de profesión especializada en temas culturales, ha publicado «Caracas hip-hop (Caracas, 2007)» y «Tráfico y Guaire. El país y sus intelectuales (Caracas, 2007)», además de este que comentamos hoy, que ha tenido una aceptación mundial y ha sido traducido a una veintena de idiomas en su lanzamiento. Algunos escritos suyos pueden leerse en su blog «Crónicas barbitúricas».

El relato comienza cuando Adelaida Falcón, una mujer culta y maestra residente en Caracas, fallece tras una larga enfermedad. Su única hija, también de nombre Adelaida y de 38 años, queda sola en su piso y trabaja con encargos editoriales. Su única familia son dos tías solteras, hermanas de la madre, que viven en Ocumare a cierta distancia. No tiene mucho interés en relacionarse con ellas. Un día al volver a su casa se encuentra su piso «okupado» por unas guerrilleras comandadas por una apodad la Mariscala. Intenta recuperar sus cosas pero lo único que consigue son roturas de sus enseres, numerosas vejaciones e incluso peligro para su integridad física. Dado el clima social y de inseguridad imperante en la ciudad, no puede requerir ayuda de nadie, menos de la policía, cuando observa que su piso contiguo está abierto y encuentra muerta a su propietaria, Aurora Peralta, conocida como la hija de la española. Pasará por diversas vicisitudes para deshacerse del cadáver y suplantar su personalidad ante las autoridades para poder escapar de una atmósfera asfixiante y tratar de regresar a España.
Como mi madre, yo también estaba muerta. Ella bajo tierra. Yo en la superficie.

Vivir se había convertido en salir a cazar y regresar vivo. En eso consistían nuestros actos más elementales, incluso el de sepultar a nuestros muertos.

Me lo quitaron todo, hasta el derecho a gritar.
He ido resistiendo a acometer la lectura de este fenómeno editorial del año que aparece continuamente en los medios y redes sociales. Una historia muy poderosa desde sus inicios basada en un lenguaje directo, con frases cortas que le imprimen rapidez y aderezado con el español que se habla en Venezuela. Sin perder tiempo en rellenar páginas, la atmósfera que rodea a la protagonista es asfixiante hasta la desesperanza, pues la ausencia de la ley está a la orden de día y los matones y bandas parapoliciales campan a sus anchas. Con una moneda devaluada, sin querer encender la luz o hablar para no ser detectados, los habitantes de esa ciudad sin ley malviven como pueden evitando todo contacto y con problemas para hacerse con los suministros básicos: comercios desabastecidos, dinero sin valor, matones por las esquinas, reyertas y disparos continuos… un caldo de cultivo para el miedo que paraliza las personas. Intriga continuada en un relato desgarrador y ¿ficticio? describiendo unos hechos que parecen tan imposibles como reales y en el que podemos vernos inmersos en cualquier momento en estas locas sociedades del momento. Cuando las barbas de tu vecino… 



domingo, 21 de abril de 2019

Verrum, de Eduardo Juárez Valero

@ejuarezFelipeV    Eduardo Juárez Valero nació en el Real Sitio de San Ildefonso, La Granja, en 1968, donde reside. Doctorado en Geografía e Historia, es profesor en la Universidad Carlos III de Madrid donde imparte temas humanísticos —historia, paleografía, diplomática medieval, biblioteconomía y documentación…—, pero también da clases en otros ámbitos como la UNED, el Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado, la Universidad Antonio de Nebrija, GEO Segovia e incluso a distancia (MOOC en la plataforma eDX). Colabora en numerosos medios como Radio Nacional de España o RTVE —embelesando a los oyentes con sus historias de la Historia— y también publicando numerosos artículos científicos o de divulgación en diarios como El Adelantado de Segovia o revistas como Mundo Medieval o National Geographic. En 2012 fue nombrado cronista oficial del Real Sitio de San Ildefonso y en esa función deleita a sus vecinos con historias locales que busca rascando vivencias personales o revolviendo papeles en todos los archivos en los que le permiten husmear. En el tiempo que le resta después de estas frenéticas actividades escribe libros como «Caminos de Joffá», «Saayi, el bebedor de tiempo», «Venecia y el secreto del vidrio», «Crónicas de un Real Sitio. Lucha política, guerra y represión (1934-1939)», «El diario de Jeromín Tapias» —comentado en este blog en este enlace— o el que hoy comentamos «VERRUM», publicado en 2011.

En los albores del siglo XVIII, el llamado de Las Luces, el palacio de La Granja está siendo devastado por un voraz incendio. Al mismo tiempo, un siniestro y escurridizo personaje que será reconocido como el Oscuro Veneciano, —hombre de melena rubia, lacia, intensa… con una terrible mirada— va dejando cadáveres a su paso con intenciones no reveladas. Jacques Louis Nègre es reclamado por su protector, el mismísimo rey Felipe V, para ocuparse del asunto. Ambos personajes llegarán a confluir y salvando distancias y aunando intereses emprenderán una alocada carrera tras el secreto escondido en la palabra VERRUM que les llevará en un viaje vertiginoso y lleno de peligros por escenarios de España, Venecia, Francia, Escocia e Inglaterra para volver de nuevo a La Granja donde culminarán sus encargos, que confluirán con venganzas personales pendientes, en el tramo final de la novela.
Hasta que Jacques Louis sacó la moneda transparente. –¿Dónde os entregaron esa moneda? –dijo por fin el síndico. –¿Acaso importa? –contestó sucintamente Jacques Louis. El anciano se volvió y se enfrentó a Jacques Louis. Sostuvo su mirada un buen rato. Desafiante y triste. Después esbozó una melancólica sonrisa. –Creéis que sabéis algo, pero, realmente, nada sabéis.
Misterios, peligros, intrigas, luchas jalonan de forma trepidante las páginas de esta novela en las que el autor lleva al lector por una serie de escenarios reales en varios países de Europa. Los personajes principales irán creciendo a lo largo del texto hasta descubrir secretos desconocidos para ellos mismos que culminan en un cierre perfecto para la novela. Rodeados por diferentes personajes locales de los territorios que van visitando en pos del secreto, la muy buena ambientación en la época hará disfrutar al lector de esta novela de aventuras donde los lances se suceden unos a otros a un ritmo vertiginoso. La zona del Palacio de la Granja, sus jardines y la propia localidad son un escenario muy bien conocido del autor que queda muy bien reflejado en la novela para deleite del lector que lo disfrutará en mayor medida si ha visita el Real Sitio, su palacio y sus jardines. Ello sin desmerecer relatos en otros ambientes como Saint Denis en Francia, la basílica de San Marcos en Venecia o el castillo de Stirling en Escocia entre otros muchos. Muy logradas descripciones en un rico español entremezcladas con los justos diálogos harán disfrutar al lector de una aventura muy entretenida y apasionante.
–Rompiste el equilibrio de los gremios. Rompiste la paz del vidrio…
La versión digital, con cerca de 93.000 vocablos está disponible por tan solo tres euros en la página web de la editorial accesible en este enlace, donde también puede adquirirse la versión en papel por diecinueve euros.


Beneficios de la lectura

@OrtografiaReal

jueves, 18 de abril de 2019

El arte de la ficción, de James Salter

James Arnold Horowitz nació en Nueva York en 1925. Estudió ingeniería y a los veinte años ingresó en las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos llegando a combatir de forma voluntaria como piloto de aviones de caza en la guerra de Corea. Admirador de Hemingway y Scott Fitzgerald, en 1956 publicó su primer libro «Pilotos de caza», reflejo de su experiencia coreana y un año después, con 33 años, abandonó su profesión militar para dedicarse de lleno a la literatura, ejerciendo como periodista, guionista e incluso director de cine. Poco a poco sus publicaciones fueron tomando prestigio internacional y recibiendo numerosos premios. En 2014 fue uno de los candidatos al premio Príncipe de Asturias de las letras. Falleció un año después, en 2015, a la edad de 90 años.

Este libro es el detalle de tres conferencias dictadas en la Universidad de Virginia pocos meses antes de morir. En ellas vuelca toda su experiencia como escritor desgranando aspectos fundamentales del oficio. Ante la perspectiva de la hoja en blanco que aterroriza a todo escritor al tiempo que es un océano de posibilidades, Salter tiene la respuesta: «elaborar un estilo que logre captar la experiencia real ante la certeza de que lo que no queda escrito se desvanece». El lector encontrará en este pequeño libro de 112 páginas una guía completa de aspectos que todo escritor, pero también lector, debería conocer así como referencias a obras muy recomendables de la literatura universal.

Imposible leerlo todo. Por más leída que sea una persona, siempre habrá muchos libros, tanto fundamentales como menos reconocidos, que no ha leído, que debería leer o, como dice un amigo bibliófilo, Jacques Bonnet, que leerá en algún momento. Y luego uno siempre topa con escritores que suenan interesantes y de los que no había oído hablar.

A pesar de no contar con una amplia bibliografía en su haber, James Salter es una figura mundialmente reconocida en el panorama literario, un ejemplo claro de que todo buen escritor tiene que ser, por necesidad, un gran lector. La lectura de esta pequeña joya a la vez que enorme fuente de aprendizaje para lectores o escritores potenciales aporta unas sabias reflexiones sobre este asunto de juntar palabras con maestría para regalar los oídos de quienes se acerquen a leerlas. En sus propias palabras… «los escritores que sitúo en lo más alto son Nabokov, Faulkner, y Saul Bellow e Isaac Singer; a los dos últimos los nombro juntos por cualidades que ambos comparten». También recomendaciones de libros como Madame Bovary o los cuentos de Bábel, Céline o Faulkner.

«Quemar los días», «Todo lo que hay» o «Años luz» son tres de sus obras a las que habrá que acercarse según las recomendaciones que se pueden encontrar a poco que se bucee en la red.