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jueves, 3 de agosto de 2017

Los herederos de la tierra de Ildefonso Falcones

@FalconesOficial Ildefonso Falcones de Sierra es un abogado y escritor español, nacido en Barcelona en 1959. Se dio a conocer como escritor, alcanzando gran éxito, con la publicación en 2006 de su primera novela, «La Catedral del mar», en la que empleó cinco años de trabajo. En su juventud destacaba en algunos deportes, como jinete de saltos o hockey sobre hierba pero el fallecimiento de su padre cuando contaba dieciséis años le hizo enfocarse en sus estudios de Derecho y Economía, teniendo que abandonar esta segunda carrera para tener un trabajo remunerado compatible con sus estudios. En la actualidad ejerce como letrado en su propio bufete pero compaginándolo con su pasión por la literatura y la escritura. Esta que comentamos hoy es su cuarta novela, tras la publicadas y reseñadas en este blog «La mano de Fátima» y «La reina descalza». Más información en su página web personal.

El autor retoma en este libro la atmósfera de «La Catedral del Mar» con referencias a algunos personajes de la misma, pero sin que pueda considerarse, en mi opinión, una continuación. Hugo Llor es el protagonista, hijo de un marinero fallecido en el mar que a sus doce años trabaja en las atarazanas gracias a Arnau Estanyol, un hombre hecho a sí mismo y muy querido en la ciudad que fue el protagonista de «La Catedral del Mar». Hugo quiere llegar a ser constructor de barcos, maestre d'aixa, pero se ve envuelto en unos sucesos en los que la familia Puig cobra una venganza acariciada durante años al llevar al patíbulo a Arnau y hacerse con todos sus bienes. Tanto Hugo como Bernat, hijo de Arnau, jurarán venganza aunque llevaran caminos distintos con algunas conexiones a lo largo de la historia. Hugo abandona su trabajo en las atarazanas y toma contacto con el mundo del vino, al que dedicará su vida. Su vida transcurrirá por numerosas vicisitudes, caídas y recuperaciones, mientras Bernat se convierte en un corsario que con el tiempo llegará a ser el almirante de la armada real y podrá cobrar la venganza largamente esperada sobre la familia Puig, asesina de su padre. Las vidas de Hugo y Bernat sufrirán serios encontronazos a lo largo de los años que exacerbarán sus diferencias.

Recuerdo con agrado la lectura hace diez años de «La Catedral del Mar» pero me he encontrado en algunas ocasiones que la lectura de «Los herederos de la tierra» se me ponía cuesta arriba. El mantenimiento de su dignidad lleva a Hugo Llor a numerosas situaciones que se tratan, a mi entender, de forma repetitiva y hasta cansina en la novela, bien escritas y bien desarrolladas, eso sí, pero que llevan al lector al conocido efecto de «dejà vu». Resumiendo, que a mi entender creo que le sobran unas cuantas páginas a la novela, aunque los lectores que gusten de este ambiente disfrutarán con las descripciones repetidas hasta la saciedad. Nuevamente el mundo medieval está perfectamente recreado por el autor y en él tienen lugar la sucesión de desgracias, demasiadas, que le ocurren al protagonista y su familia. Con la única posible excepción del protagonista, Hugo, los personajes son los típicos de la época sin ninguna virtud a destacar fuera de los tópicos normales. Lo que puede resultar interesante para no iniciados son las descripciones sobre el mundo del vino en aquella época y por extensión a la actualidad. Su larga extensión requerirá de unas cuantas horas de lectura que puede resultar agradable si no nos cuestionamos su estructura, algo caótica, sus personajes y su desarrollo. Y ningún comentario por mi parte sobre si es o no una novela histórica: simplemente me entran dudas sobre alguno de los hechos relatados, seguramente debido a mi desconocimiento, pero la insistencia en Cataluña como si no hubiera más mundo alrededor me resulta por momentos sospechosa.

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