Libro correspondiente a la 40 edición del Club de Lectura de ALQS2D durante el segundo trimestre de 2022.
Ricardo Menéndez Salmón es un escritor español nacido en Gijón en 1971 y licenciado en filosofía por la Universidad de Oviedo, colaborador en varios diarios y revistas. Autor de una abundante bibliografía de obras de novela, relato, ensayo, poesía y teatro, ha recibido numerosos premios literarios y su obra ha sido traducida a varios idiomas. Alcanzó gran renombre en 2007, cuando su novela «La ofensa» fue considerada por varios medios como una de las mejores obras de novela narrativa del año, lo que volvió a suceder al año siguiente con «Derrumbe», segunda parte de una trilogía, la Trilogía del Mal, que culminó al año siguiente con «El corrector». «Medusa», publicado en 2012 ha sido comentado en este blog en este enlace. Con posterioridad ha publicado, en 2014, «Niños en el tiempo» y «El sistema» en 2016. El libro que comentamos hoy, «No entres dócilmente en esa noche quieta», fue publicado en 2020.
Mi padre se convirtió en un enfermo profesional; mi madre se transformó en una cuidadora a tiempo completo; yo padecí los rigores de una casa donde se había instalado el miedo. Un miedo que se tradujo en una especie de renuncia a la vida, de temor ante actos antaño considerados vulgares y de pronto contemplados como excesos.
El relato comienza en el momento en que el autor asiste a los últimos momentos de la vida de su padre, un «enfermo profesional» que durante muchos años ha condicionado la vida familiar. El autor ajusta las cuentas con su progenitor desgranando una historia familiar que le permita encontrar una explicación a su propia existencia y sus relaciones de luz y oscuridad con su padre para ofrecernos un relato plagado de las emociones humanas más íntimas.
Es probable que treinta y tres años parezcan un mundo, pero lo cierto es que nunca hablé lo suficiente con mi padre acerca de su enfermedad. Es algo que no me perdono.
En función de la edad del lector y de sus experiencias en este tipo de situaciones en la vida podemos encontrarnos con un libro maravilloso lleno de reflexiones sobre las que meditar. Para lectores maduritos, quizá algo repetitivo y previsible a medida que se avanza en el relato, sin dejar por ello de ser interesante por invitar continuamente a replantearse las emociones propias. Las relaciones entre padres e hijos siempre son de amor y odio, con diferentes intensidades según los momentos vitales que se van modulando con el tiempo. Además de la enfermedad del corazón, el alcoholismo del padre aporta nuevas sensaciones que convierten a una madre abnegada y un hijo reticente en unos enfermos también que, cuando todo pasa, vuelven la vista atrás con sentimientos encontrados de perdón o castigo. Parece que la formación filosófica del autor se destila en los párrafos en una confesión catártica de la que nos haces partícipes con honestidad. Lectura recomendable especialmente para personas maduras que se verán posiblemente reflejadas en muchas de las situaciones que les pueden ser de ayuda en su propia vida.
Para lectores interesados en profundizar más en los pensamientos del autor, recomiendo esta magnífica entrevista accesible en este enlace.
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