@VilaSilva La biografía y datos de Lorenzo Silva ya han sido comentados en varias ocasiones en este blog con motivo de las reseñas aparecidas de algunos de los libros de su extensa biografía: animamos al lector a usar el buscador para acceder a ellas. Este libro ha llegado a los lectores la semana pasada y hace el número 11, si las cuentas no fallan, de la serie BEVILACQUA Y CHAMORRO. No ha llegado al año la espera desde la publicación de las últimas andanzas de estos dos simpáticos picoletos, Rubén y Virginia, más conocidos por sus apellidos Bevilacqua y Chamorro. A diferencia del anterior que constaba de cuatro relatos independientes, «Lejos del corazón» es una historia completa. Como en anteriores reseñas, no quiero dejar pasar la oportunidad de mencionar mi preferido de este autor, «La sustancia interior» reseñado aquí y que sigue cada día más vigente a pesar de haber rebasado los veinte años de su publicación. Casi todos los libros de esta serie han sido reseñados en este blog, pudiendo localizarse mediante el buscador.
En esta ocasión, la acción transcurre en la zona caliente del estrecho de Gibraltar donde el contrabando de tabaco y los alijos de droga están a la orden del día. Pero la historia no va de eso, aunque todo influye. Un joven informático, en problemas anteriores con la justicia, ha sido secuestrado y tras pagar la familia el rescate solicitado sigue sin aparecer. Vila y Chamorro, con todo su equipo, Arnau, Salgado y Lucía, son enviados inmediatamente a la zona donde colaboraran con los guardias civiles locales bajo el mando del capitán «Moro», un antiguo colega de Rubén desde sus tiempos en la época álgida del País Vasco. El secuestrado ha aprendido desde su anterior detención y ha puesto todo tipo de cuidado en su vida y encriptado todo lo que a la informática se refiere. Especialistas de la Guardia Civil en delitos telemáticos son enviados a la zona, pero la investigación no avanza, y se complica cuando el lugarteniente del secuestrado en el negocio informático también desaparece, esta vez sin ningún signo ni petición de rescate. La Navidad se acerca mientras la investigación está en punto muerto a pesar de las muchas vías indagadas. Al final nada es como parece, pero una conjunción de sucesos y la tenacidad puesta por todo el equipo con la inestimable ayuda de los locales tiene sus frutos, resolviendo el caso con un giro inesperado para el lector.
Rabiosa actualidad en estos días en la zona en la que se desarrolla la trama. Poco se puede añadir a lo ya comentado sobre estos dos personajes, y sus nuevos ayudantes, que cumplen veinte años desde su aparición inicial en «El lejano país de los estanques». Aunque las novelas pueden leerse de forma independiente, aquellos lectores que hayan seguido la saga desde el principio disfrutarán de mayor conocimiento de su psicología y disfrutarán con los diálogos chispeantes y la fina ironía de sus diálogos, dejando entrever el mundo de la Guardia Civil donde se mezclan cuestiones personales con la jerarquía militar, en la que hay que contar el número de estrellas y sus puntas para saber a qué atenerse. El mundo de internet, con sus jergas, sus criptografías y sus bitcoins ha sido tratado a fondo por el autor sin entrar en tecnicismos, lo que sin duda lectores no muy avezados en estos temas agradecerán, al tiempo que se hacen una idea bastante cabal de por dónde marcha la denominada ciberdelincuencia. Rubén y Virginia son ya viejos zorros que se las saben todas, perfectamente sincronizados entre ellos y con cierta ascendencia sobre sus superiores, que estrenan en esta entrega, para saber hasta dónde pueden llegar, aunque a veces tienen alguna sorpresa. Sus conversaciones con la judicatura en este caso no son de destacar, como sí lo fueron en anteriores entregas. He disfrutado de los casi cien mil vocablos de la versión digital comprada en un precio contenido de 9,49 euros que es de agradecer. Ahora a esperar otra nueva entrega de estos simpáticos personajes que ya se van haciendo mayores, aunque los jóvenes de su equipo cada vez prometen más.
Ya lo he leido, me ha gustado, mucho, se lee muy bien, pero quizás menos que otros de la misma serie, empieza ha haber demasiados "picoletos" en vuelo, me gustaba mas cuando eran Bevilacqua y Chamorro, todo lo mas con Arnau.
ResponderEliminarY sobre todo me ha decepcionado que utilice las palabras "encriptar" y "desencriptar" eso son anglicismos, aunque la rae ya lo admite te remite a cifrar.