Este blog quiere estar dedicado a compartir experiencias en la lectura de libros, tanto electrónicos como físicos. Se inició para dar a conocer mis primeras andanzas con los e-reader pero el objetivo es disponer de información para leer 'lo mejor', y compartiendo información entre todos los que leemos, podemos conseguirlo.
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domingo, 30 de septiembre de 2012
Fortunata y Jacinta, Benito Pérez Galdós
Al abrir un libro en un lector electrónico, hay varias cosas de las que no podemos tener conocimiento, tales como su volumen, forma, tamaño, letra, tipo de papel, número de páginas … todo eso no existe. Dependiendo del lector iremos tomando conciencia de algunas de ellas, el volumen por ejemplo, a medida que avancemos en su lectura. En mi caso, que contemplo un “tanto por ciento” de lectura, el ir pasando páginas y observar que el indicador “%” no progresa es sinónimo de un gran volumen, un gran tamaño. Sin duda este libro lo tiene y no solo en número de páginas sino en su contenido, una gran obra del llamado Realismo Literario, que naciera en Francia como sucesor del romanticismo y por tanto con características comunes. El realismo supone una fuerte reacción contra el subjetivismo e idealismo propios del romanticismo, que basaba su estética en la evasión y edificación de un mundo no real, en la construcción de un ideal. Por el contrario, los autores realistas estudian la psicología del individuo y tratan de reproducir fielmente la realidad a través de la escritura, si bien esa fidelidad estará siempre mediatizada por el enfoque personal del autor. Los personajes luchan contra la sociedad, pero no pueden evitar estar inmersos en ella y seguir formando parte de un mundo aburrido y falto de ilusión. Claros exponentes del realismo francés son obras como “Madame Bovary” de Gustave Flaubert o “Rojo y Negro” de Stendhal, por citar obras comentadas en este blog. Un tercer autor de peso a citar y todavía sin obras comentadas en este blog es Honoré de Balzac, que tuvo una gran influencia en nuestro Don Benito durante su estancia en París.
Junto a Benito Pérez Galdós destacan en el género de novela realista autores de la talla de Juan Valera, José María de Pereda, Leopoldo Alas Clarín, Emilia Pardo Bazán o Vicente Blasco Ibáñez, entre otros. “Fortunata y Jacinta”, una de sus principales obras junto con los “Episodios Nacionales", es una novela costumbrista, con tintes románticos, ambientada en el Madrid del siglo XIX en numerosas calles, plazas y escenarios que siguen latiendo hoy en día y que muchos reconocemos. Jacinta es la esposa “por la iglesia” de Juanito SantaCruz, “el delfín”, que ya antes había tenido relaciones con Fortunata, “la diabla”, a la que hizo un hijo que no progresó y a la que perdió de vista. Jacinta, “la santa”,” la delfina” o “la mona del cielo”, no es capaz de quedarse embarazada a pesar de sus grandes deseos y enterada de la supuesta existencia de ese hijo de su marido llega a localizar y llevar a su casa a un impostor llamado el “Pituso” embaucada por unos y otros. Tras unos años lejos, Fortunata reaparece en la Villa y Corte espléndida aunque ha pasado malos tiempos rodando por el mundo con unos y otros. A pesar del desprecio de Juanito, le sigue queriendo pero tiene que vivir y acepta casarse con Maximiliano, de la familia de los Rubín, un ser anodino aprendiz de boticario al que no quiere ni puede querer. Juanito la ha localizado y alquila cuarto en su misma casa, fuerza el encuentro y hace renacer el amor, cansándose nuevamente de ella al poco tiempo. Llega a quedar encinta y tener un hijo del que se desentiende su marido pero provoca que todo el mundo esté pendiente de ella intentando ayudarla por ser el niño hijo y nieto de quién es. Sería prolijo resumir esta gran novela con todos sus detalles y situaciones, y especialmente de sus personajes, pues si bien Fortunata es el principal, hay un gran número de ellos, de gran fuerza y peso en la novela que la dotan de su grandiosidad.
Es este uno de los libros que se agradece leer en un dispositivo electrónico capaz de hacer saltar el diccionario así que situemos el cursor en alguna de las muchas palabras que hábilmente utilizadas por el autor enriquecen nuestro vocabulario. Penque, pachasco, tafetanes, mandria, tarasca, falansterio, asacristanado, querindango, alquila balcones, réspice, perniquiebres, púa de sacristía, seráfica, palotada, refistolera, espinado, columbrar, corambre, guano, zaragata, encalabrinar, bocona, cancamurria, noramala, loquinaria, vírgulas, urdimbres, superferolítico …. son un claro exponente de palabras novedosas, al menos para mí, que he tenido que ir a consultar al diccionario para precisar su significado. Utiliza frases retóricas, largas pero sencillas, veraces y creíbles, fiel reflejo del hablar y sentir de la gente de la época, inmersa en situaciones corrientes de la vida en cuya descripción sabe el autor atraparnos y embelesarnos.
El andamiaje de la novela está entablillado en numerosas situaciones que parecen dispersar el interés y algunas de ellas descritas con demasiada extensión, pero deliciosas y que acaban convergiendo en el hilo conductor. Pero lo que más me ha llamado la atención es la caracterización de los personajes, todos ellos con mayor o menor interés y perfectamente dibujados por el autor. Fortunata, mujer del pueblo y con sus ideales amorosos por encima de todo frente a Jacinta, fiel exponente de la burguesía, Juanito Santacruz, producto de desecho de unos padres pudientes pero buen engatusador, Baldomero y Barbarita, los Santacruz, padres de Juanito, Plácido Estupiñá, buen conversador y hombre de mundo, Ido del Sagrario, pobre loco que refiere a Jacinta las andanzas de su marido con Fortunata, Guillermina, unas veces “la santa” y otras “la obispa” pero siempre la “rata eclesiástica”, que esquilmaba a todo el que se ponía a tiro para sus obras de interés social e infundía más respeto que un obispo, Doña Lupe, usurera y prestamista, tía y guardiana delos Rubín, Maximiliano, esposo oficial de Fortunata y sus dos hermanos, Evaristo Feijoo, un general retirado que se convierte en guía y protector de Fortunata tras el segundo abandono de Juanito, Mauricia “La dura”, mujer de mundo y compañera en la época de redención conventual de Fortunata, Severiano Ballester, el boticario, …. Un rosario de personajes excelentemente caracterizados por el autor que entran y salen de los escenarios dejando su impronta y haciendo de la novela un estudio costumbrista inmejorable.
Este libro fue llevado con éxito hace años a una serie televisiva con la participación de un elenco de actores españoles que puede verse y descargarse en este enlace y también al cine en la película titulada “Dos historias de casadas” dirigida por Angelino Fons. Aunque aparece de forma repetitiva en las listas de libros que hay que leer, tenemos la fea o insana costumbre de leer novedades editoriales de dudoso valor literario y olvidarnos de obras magistrales como la que nos ocupa. Uno de los muchos dichos que aparecen en su texto es que “más vale morir aprendiendo, que vivir ignorando”, por lo que es de agradecer el verse “obligado” a leer novelas como esta por un club de lectura. Bienvenida sea esta asumida, que no impuesta, obligación.
jueves, 27 de septiembre de 2012
El ocaso de las Autonomías, Joaquín Javaloys García
Salvo en épocas de estudiante, en las que el profesor te hacía odiar los libros y la lectura por la imposición de leer algunos determinados, la gente lee o leemos por placer, buscando en las páginas de los libros un rato agradable de expansión y enriquecimiento personal. Me atrevería a decir, aún a riesgo de levantar ampollas, que este libro, “El Ocaso de las autonomías”, es de los que hay que leer a pesar que la numerosa información contenida en él no sea una fuente de placer, sino todo lo contrario, de desasosiego y zozobra. El autor lleva más de treinta años clamando, al parecer en el desierto, contra las Autonomías en España, y contra los políticos en general, habiendo ocupado el puesto de concejal en el Ayuntamiento de Madrid en los primeros tiempos de la democracia.
Con independencia de la significación política del autor, el libro está plagado de datos y citas de todo tipo de periodistas, políticos, escritores, opinadores, etc. etc. que así mismo pueden ser consideradas tendenciosas por cualquier lector que no esté de acuerdo con las ideas vertidas y, según el autor, razonadas.
Desde que hace muchos años se diera forma a este estado autonómico, que no federal, en el que por dar gusto a determinadas zonas españolas, con el apelativo que habría de comprobarse fehacientemente de históricas, lo que en realidad se hizo fue “un café para todos”, las situaciones esperpénticas han ido sucediéndose unas tras otras hasta llegar a la actualidad donde muchos, entre ellos me incluyo, consideran que no tiene sentido el coste que debemos de pagar todos por mantener unas autonomías que no siempre nos procuran bienestar y que nos cuestan un ojo de la cara. Como decía otro conocido autor, Alfonso Ussía, diecisiete reyezuelos en sus diecisiete “reinitos” rodeados de una tremenda corte de vasallos a los que alimentar y cuidar porque son la propia razón de su existencia. Luchando o haciendo como que rinden pleitesía al rey, en este caso el Gobierno, del que en el fondo se quieren desembarazar y al que ayudan cuando les conviene en chantajes más o menos taimados.
Y es que las autonomías son insaciables, nunca estarán satisfechas con lo que se las transfiere ni con el dinero que se las haga llegar, pero siempre echaran la culpa a “Papá Estado” de todos los males que sus dirigentes, incapaces y mediocres, no alcanzan a solucionar convirtiéndose en una lastra más que en una ayuda para sus sufridos habitantes.
No es de recibo que los impuestos sean diferentes que los de un vecino del pueblo de al lado por el mismo concepto. No es de recibo el que me obliguen a usar un determinado idioma que no es el nacional, por la fuerza, so pena de excluirme de ciertas cosas. No es de recibo que se desmonten o reduzcan servicios hospitalarios y se mantengan televisiones autonómicas o embajadas en el extranjero. No son de recibo determinadas autonomías uniprovinciales o incluso de ciudades. No es de recibo que la sanidad y educación de un español sean diferentes, sustancialmente, que las de otro también español. No es de recibo que por una ley electoral trasnochada y con intereses partidistas, un voto no valga igual en un sitio que en otro y que nos veamos obligados a sufrir una “partitocracia o partidocracia””, que no democracia, donde unos ahora y otros después se alternan en el poder y velan por sus intereses de partido, con sus listas cerradas, haciéndonos creer que por ir a votar cada cuatro años estamos en democracia. Y un jamón. Y con chorreras. Demasiadas cosas no son de recibo o al menos es cuestionable como están. Y eso si entrar en las empresas creadas de forma poco transparente y que son utilizadas sin ningún control para fines no muy claros y cuyos beneficios disfrutan unos cuantos y los perjuicios los pagamos todos.
Un tema polémico el tratado en este libro y más en estos tiempos de crisis económica virulenta, donde no hay dinero para educación o sanidad y si la hay para mantener toda una cohorte formada con un gran número de políticos y de funcionarios necesarios para que funcione. Tras leer su contenido, cada uno podrá madurar sus propias y personales opiniones y estar de acuerdo o no con lo que en él se vierte, se defiende y se justifica documentalmente. Cierto es que se podría escribir otro defendiendo todo lo contrario y justificándolo también con solo elegir determinados escritos y rechazar otros. Pero tras su lectura, nos veremos obligados a tener nuestra propia opinión, que coincidirá en mayor o menor medida.
Con independencia de la significación política del autor, el libro está plagado de datos y citas de todo tipo de periodistas, políticos, escritores, opinadores, etc. etc. que así mismo pueden ser consideradas tendenciosas por cualquier lector que no esté de acuerdo con las ideas vertidas y, según el autor, razonadas.
Desde que hace muchos años se diera forma a este estado autonómico, que no federal, en el que por dar gusto a determinadas zonas españolas, con el apelativo que habría de comprobarse fehacientemente de históricas, lo que en realidad se hizo fue “un café para todos”, las situaciones esperpénticas han ido sucediéndose unas tras otras hasta llegar a la actualidad donde muchos, entre ellos me incluyo, consideran que no tiene sentido el coste que debemos de pagar todos por mantener unas autonomías que no siempre nos procuran bienestar y que nos cuestan un ojo de la cara. Como decía otro conocido autor, Alfonso Ussía, diecisiete reyezuelos en sus diecisiete “reinitos” rodeados de una tremenda corte de vasallos a los que alimentar y cuidar porque son la propia razón de su existencia. Luchando o haciendo como que rinden pleitesía al rey, en este caso el Gobierno, del que en el fondo se quieren desembarazar y al que ayudan cuando les conviene en chantajes más o menos taimados.
Y es que las autonomías son insaciables, nunca estarán satisfechas con lo que se las transfiere ni con el dinero que se las haga llegar, pero siempre echaran la culpa a “Papá Estado” de todos los males que sus dirigentes, incapaces y mediocres, no alcanzan a solucionar convirtiéndose en una lastra más que en una ayuda para sus sufridos habitantes.
No es de recibo que los impuestos sean diferentes que los de un vecino del pueblo de al lado por el mismo concepto. No es de recibo el que me obliguen a usar un determinado idioma que no es el nacional, por la fuerza, so pena de excluirme de ciertas cosas. No es de recibo que se desmonten o reduzcan servicios hospitalarios y se mantengan televisiones autonómicas o embajadas en el extranjero. No son de recibo determinadas autonomías uniprovinciales o incluso de ciudades. No es de recibo que la sanidad y educación de un español sean diferentes, sustancialmente, que las de otro también español. No es de recibo que por una ley electoral trasnochada y con intereses partidistas, un voto no valga igual en un sitio que en otro y que nos veamos obligados a sufrir una “partitocracia o partidocracia””, que no democracia, donde unos ahora y otros después se alternan en el poder y velan por sus intereses de partido, con sus listas cerradas, haciéndonos creer que por ir a votar cada cuatro años estamos en democracia. Y un jamón. Y con chorreras. Demasiadas cosas no son de recibo o al menos es cuestionable como están. Y eso si entrar en las empresas creadas de forma poco transparente y que son utilizadas sin ningún control para fines no muy claros y cuyos beneficios disfrutan unos cuantos y los perjuicios los pagamos todos.
Un tema polémico el tratado en este libro y más en estos tiempos de crisis económica virulenta, donde no hay dinero para educación o sanidad y si la hay para mantener toda una cohorte formada con un gran número de políticos y de funcionarios necesarios para que funcione. Tras leer su contenido, cada uno podrá madurar sus propias y personales opiniones y estar de acuerdo o no con lo que en él se vierte, se defiende y se justifica documentalmente. Cierto es que se podría escribir otro defendiendo todo lo contrario y justificándolo también con solo elegir determinados escritos y rechazar otros. Pero tras su lectura, nos veremos obligados a tener nuestra propia opinión, que coincidirá en mayor o menor medida.
domingo, 23 de septiembre de 2012
II Encuentro de Condueños
Tras el éxito del primer encuentro celebrado el pasado mes de junio, ayer tuvo lugar el “II Encuentro de Condueños” de “A leer que son dos días” en la magnífica y acogedora villa vallisoletana de Urueña. Si bien la lejanía no propició que el número de asistentes fuera elevado, el encuentro fue fructífero y agradable. La pequeña población nos acogió espléndidamente gracias al buen hacer y las gestiones de Miguel Ángel y Dori que incluso llegaron a visitar y pernoctar en la villa con antelación para preparar mejor este encuentro y que todo saliera perfecto, como así ha ocurrido.
Algunos nos desplazamos allí con nuestras familias el día anterior pudiendo disfrutar de la tranquilidad y la especial atmósfera de este pequeño enclave, que a pesar de su tamaño y sus 200 habitantes censados ostenta por derecho propio el ser la única Villa del Libro de España y una de las 29 europeas, albergando entre sus muy bien conservadas murallas la friolera de once librerías y siete museos. La pernocta tuvo lugar en la muy recomendable casa rural de Los Beatos que fue ocupada al completo por los condueños y sus familias, teniendo que alojarse algunos de ellos en otra similar.
A las diez de la mañana, con puntualidad exquisita, dio comienzo la jornada con la visita al museo de la Fundación Joaquín Díaz. El propio Joaquín Díaz, amable y cercano, nos introdujo en las colecciones del museo que versa sobre la recuperación del folklore, la música y los instrumentos populares castellanos para evitar su pérdida y ponerlos a disposición de los estudiosos. En la página web del museo hay numerosa información y material pero la visita virtual que no puede compararse con la personal y más al contar con las indicaciones, sugerencias y comentarios del propio Joaquín.
A continuación nos desplazamos en un corto paseo por las calles de la villa al Centro e-Lea Miguel Delibes donde visitamos en primera instancia la exposición permanente “Entre Líneas, una historia del libro” maravillosamente atendidos por su personal que nos explicó con todo lujo de detalles e incluso con materiales que se podían ver y tocar todo lo acontecido desde los inicios de la escritura cuneiforme cuatro mil años antes de Cristo hasta finalizar en los e-readers que manejamos hoy en día.
En el salón de actos cedido gentilmente por el centro e introducidos por su director Sr. Mencía tuvo lugar el II Encuentro de Condueños donde, ajustados por la premura de tiempo, los asistentes intercambiamos impresiones y pareceres de forma muy fructífera y constructiva para la marcha de este grupo y sus actividades.
Un nuevo paseo nos introdujo en la tienda-enoteca de la villa donde tuvo lugar un animado aperitivo y degustación de vinos de la zona, como preludio a la comida celebrada en el restaurante El Pago de Marfeliz donde dimos cuenta de un espléndido cocido madrileño que ya ha reseñado Miguel Angel en el blog amigo de "Esos Cociditos".
Casi sin poder respirar, desplazamiento en coche a la cercana ermita de la Virgen de la Anunciada, donde comenzó la visita guiada a la ciudad en la que Laura, de la oficina de turismo de Urueña, nos informó con pelos y señales de todo lo concerniente a la villa, su historia y el cómo ha llegado a ser este foco cultural al contar con el apoyo de la Diputación de Valladolid las iniciativas de un grupo de artistas plásticos y cantautores que incluso residen permanentemente en la localidad.
Ya pasadas las seis de la tarde y tras un día ajetreado y de intensas y fructíferas vivencias y emociones, iniciamos el regreso a la espera de un tercer encuentro en fecha y lugar por decidir.
jueves, 20 de septiembre de 2012
Misión Olvido - María Dueñas
Creí que no hacía tanto que había leído el primer libro de esta autora, pero fue hace ya más de dos años y lo reflejé en este post, aquel libro me pareció una buena novela y, como ópera prima de una autora, fuera de categoría. Así que estaba esperando, y supongo que muchos otros, que una nueva novela de esta autora fuera publicada.
Y nos encontramos con que otra vez el personaje es una mujer, Blanca Perea, una mujer luchadora, que ha sacrificado muchas cosas en su vida, por conseguir que su marido consiga una formación importante que le permita una proyección profesional adecuada, en detrimento de su propia formación, conseguir también sacar adelante a sus hijos, y cuando estos dejan de ser bebes es cuando retoma su formación universitaria e inicia posteriormente su proyección como profesora de Universidad.
Sus hijos ya son independientes ahora y su marido ha tenido una aventura y la abandona. El mundo se le cae encima y quiere irse lejos de Madrid, donde vive, para olvidar esta experiencia que está viviendo y que colapsa su vida. Una amiga le ofrece varias alternativas para trabajar en algunas universidades extranjeras como becada para algún trabajo especial y nuevos sucesos relativos a su marido la empujan a irse lo más lejos posible, California, para desentrañar el legado de un profesor universitario español, Andrés Fontana, muerto hace ya muchos años y gran estudioso de las Misiones que los españoles establecieron en California.
Yo creo que la autora juega muy bien con las palabras que son el título de la novela, Misión Olvido, porque Blanca inicia una gran aventura con la que quiere olvidarse de los acontecimientos que le han llevado a 'huir' de España, y a lo largo de la investigación del legado del profesor Fontana, encuentra información sobre la Misión Olvido, una de las misiones que construyeron los españoles y que es de vital importancia para otros asuntos que se están produciendo junto a la Universidad donde lleva a cabo su trabajo.
En resumen, una novela muy recomendable, con unos personajes perfectamente dibujados, y que nos narra un Madrid de la posguerra y una Cartagena de los años 50 con la Base Americana allí ubicada, que quedan perfectamente dibujados en el cerebro del lector.
Como esta autora es de esa clase de prosa que tanto me gusta, voy a calificar esta novela con un 4/5 para darle la posibilidad a María Dueñas de que en la tercera novela consiga ya mi 5/5.
Y nos encontramos con que otra vez el personaje es una mujer, Blanca Perea, una mujer luchadora, que ha sacrificado muchas cosas en su vida, por conseguir que su marido consiga una formación importante que le permita una proyección profesional adecuada, en detrimento de su propia formación, conseguir también sacar adelante a sus hijos, y cuando estos dejan de ser bebes es cuando retoma su formación universitaria e inicia posteriormente su proyección como profesora de Universidad.
Sus hijos ya son independientes ahora y su marido ha tenido una aventura y la abandona. El mundo se le cae encima y quiere irse lejos de Madrid, donde vive, para olvidar esta experiencia que está viviendo y que colapsa su vida. Una amiga le ofrece varias alternativas para trabajar en algunas universidades extranjeras como becada para algún trabajo especial y nuevos sucesos relativos a su marido la empujan a irse lo más lejos posible, California, para desentrañar el legado de un profesor universitario español, Andrés Fontana, muerto hace ya muchos años y gran estudioso de las Misiones que los españoles establecieron en California.
Yo creo que la autora juega muy bien con las palabras que son el título de la novela, Misión Olvido, porque Blanca inicia una gran aventura con la que quiere olvidarse de los acontecimientos que le han llevado a 'huir' de España, y a lo largo de la investigación del legado del profesor Fontana, encuentra información sobre la Misión Olvido, una de las misiones que construyeron los españoles y que es de vital importancia para otros asuntos que se están produciendo junto a la Universidad donde lleva a cabo su trabajo.
En resumen, una novela muy recomendable, con unos personajes perfectamente dibujados, y que nos narra un Madrid de la posguerra y una Cartagena de los años 50 con la Base Americana allí ubicada, que quedan perfectamente dibujados en el cerebro del lector.
Como esta autora es de esa clase de prosa que tanto me gusta, voy a calificar esta novela con un 4/5 para darle la posibilidad a María Dueñas de que en la tercera novela consiga ya mi 5/5.
domingo, 16 de septiembre de 2012
La granja de cadáveres, Bill Bass
Una autobiografía sobre la vida de uno de los científicos que con más profundidad han investigado sobre la muerte y la práctica forense aplicada al esclarecimiento de sus procesos y causas.Puntuación 5/5
A los libros, como a las personas, los encuentras por casualidad, para bien o para mal. Tropecé con "La Granja de Cadáveres" en una librería de Gijón. Me capturó la portada y sobre todo la venal promesa de su contenido al dorso del libro. Desde aquel Agosto de 2.005, esta es la quinta vez que leo esta obra, y os aseguro que ha merecido muchísimo la adquisición y tiempo invertido en su lectura, mezcla de placer y aprendizaje.
Este investigador, autobiografía su vida, narrándonos sus comienzos como psicólogo y antropólogo, hasta derivar, por razones del azar, en la que será su profesión, la antropología forense, rama científica, en la ha despuntado y obtenido reconocimiento a nivel mundial. El libro está escrito con un estilo fluido, con sutiles ironías, donde demuestra su facilidad para relatar situaciones reales con un hilo de suspense, casi literario. Por supuesto, además de la interesante trayectoria vital, desde su infancia como huérfano de un padre que se suicidó de un disparo en la cabeza por motivos de un fraude en la época de la Gran Depresión americana, pasando por los avatares de su formación y su largo período como arqueólogo expoliando científicamente los cuerpos de miles de nativos americanos, nos narra su labor como funcionario y profesor universitario. Nos ilustra sobre su pasión, la antropología forense. Numerosos casos resueltos gracias a su intervención. Particulares de sus pesquisas profesionales en todo tipo de asesinatos o muertes violentas, misteriosas, premeditadamente ocultadas o enmascaradas por los ejecutores, en todo tipo de situaciones y escenarios. Nos narra su relación con las víctimas, a las que conoció por la exigua herencia de sus restos oseos, diseminados, mancillados, manipulados, pero para Bil Bass locuaces, delatores y dispuestos a revelar las causas de su muerte e indicios explícitos de sus asesinos. Vida y muerte entrelazados en los mismos párrafos, la vida del escritor y la de los muertos, compañeros involuntarios de su labor científica y profesional, todas ellas contadas con brillantes, amenidad y propósito divulgador en este intenso libro. En el se perciben los rasgos de un hombre humilde, valiente, trabajador y sensible pese al funesto entorno de sus prácticas policiales. Este hombre, ha convertido la antropología forense en una ciencia rigurosa y empírica, y ha obtenido el reconocimiento de todas la naciones gracias a la "granja de cadáveres", título de este libro y también de la conocida novela de Patricia Cornwell, gran amiga del autor, que se inspiró en sus trabajos, con la que es motejado el centro de investigación antropológica dirigido por el en Knoxville en el departamento de la Universidad de Tennesse. Esto merece una explicación, pues nació de uno de los errores profesionales más comentados en Estados Unidos, como nos explica con sinceridad y rubor en el éste libro. El 29 de diciembre de 1.977 se le pidió un informe sobre un cuerpo desenterrado hallado en la tumba de un héroe de la guerra de Secesion, el coronel Shy. Tras el examen del cuerpo dató la fecha de la muerte en una antigüedad de una año como máximo. Los análisis químicos posteriores de los tejidos del traje demostraron que se había equivocado en la fecha en 113 años, y que para mayor escarnio demostraron ser los muy bien conservados y embalsamados restos del propio coronel. Ese es el punto de inflexión de su carrera y de la ciencia antropológica forense a nivel mundial. En el libro explica el autor abochornado y arrepentido su error: "simplemente yo no sabía demasiado –ni mucho menos- sobre los procesos postmortem que se inician cuando acaba la vida humana. Ni los antropólogos, patólogos, jueces de instrucción o la policía: nadie sabía absolutamente nada de lo que les ocurre a los cadáveres después de la muerte, ni cómo, ni cuando. El coronel Shy [..] había puesto en evidencia el alcance de mi propia ignorancia y el enorme vacío de conocimientos forense. Personalmente, yo estaba avergonzado, científicamente, intrigado, pero sobre todo estaba empeñado en hacer algo al respecto". Desde ese instante, su propósito fue escrutar la muerte, las causas de la descomposición de los cadáveres desde un prisma estrictamente experimental y científico. Analizar y fechar con precisión y garantía empírica las fases, los agentes climatológicos y ambientales que la condicionan. El estudio y pormenorizado listado de los organismo implicados en la descomposición, principalmente la entomología forense, con datación del momento en que acuden al cadáver, cual es la intervención de los mismos y las causas de su inexistencia o de su desaparición, como método indiciario y eficaz para eliminar errores en el estudio forense de los cuerpos. Este proyecto se llevó a cabo de la única manera posible. Proyectó un estudio en la universidad de Tennesse, de la que obtuvo financiación, licencia y lo más importante un terreno prudencialmente apartado y sobre todo cadáveres. Los sometío a estudio bajo distintos protocolos de investigación,bajo todo tipo de condiciones, ambientales, de temperaturas convencionales o extremas, enterramientos, intermperies, inmersión en líquidos, incineraciones parciales o severas y los documentó analíticamente. De esta forma, los procesos de la muerte y sus fases pasaron de estar basados en meras suposiciones a cimentarse en los resultados de estos estudios, en tesis doctorales y tratados sectoriales que aún continúan en ejecución y perfeccionamiento. Pero la belleza del libro está en que el autor no se basa solo en los postulados de meros resultados teóricos y su incidencia en la ciencia forense. Plasma también el lado humano, emotivo de las muertes, los aspectos marginales y domésticos de las vidas de los cadáveres, hoy depositados bajo la lupa de su mesa de investigación. Nos habla, se preocupa de quiénes fueron, por qué motivo, lamentablemente delictivo, finalizaron sus días en aquél privilegiado centro de estudio. Esto hace del libro un compendio divulgativo y de crónica personal, que debe de estar en todas las bibliotecas... Si no os ha interesado el libro pero si el tema, OS propongo que hagais una vista al museo de antropología forense de Madrid, visita breve pero que a buen seguro no olvidaréis. |
viernes, 14 de septiembre de 2012
Señores niños, Daniel Pennac
PUNTUACIÓN 3/5
El argumento o disculpa de la novela podría resumirse en una trivial anécdota escolar.
Tres alumnos Joseph Pritsky, Nourdine Kader y Igor Laforgue, son sorprendidos por el profesor de literatura el señor Crastaing mientras trafican con una caricatura del maestro. El mensaje que reza en el dibujo expresivo y punible: ¡Crastaing cabrón, irás al paredón¡. El educador tras una diatriba académica y retórica, muy de su gusto y estilo, en la que impera este mensaje "la imaginación no es la mentira, dicta sentencia y castiga a los tres transgresores a realizar un trabajo extraescolar. Una redacción con el siguiente contenido:
Tres alumnos Joseph Pritsky, Nourdine Kader y Igor Laforgue, son sorprendidos por el profesor de literatura el señor Crastaing mientras trafican con una caricatura del maestro. El mensaje que reza en el dibujo expresivo y punible: ¡Crastaing cabrón, irás al paredón¡. El educador tras una diatriba académica y retórica, muy de su gusto y estilo, en la que impera este mensaje "la imaginación no es la mentira, dicta sentencia y castiga a los tres transgresores a realizar un trabajo extraescolar. Una redacción con el siguiente contenido:
TEMA: DESPIERTA USTED CIERTA MAÑANA Y COMPRUEBA QUE, POR LA NOCHE, SE HA TRANSFORMADO EN ADULTO. ENLOQUECIDO, CORRE A LA HABITACIÓN DE SUS PADRES. SE HAN TRANSFORMADO EN NIÑOS. CUENTEN LA CONTINUACIÓN.
Los muchachos contrariados lamentan su mala fortuna y llegan a sus hogares respectivos. Este es el momento utilizado por el autor Daniel Pennac, para describir a los familiares de estos alumnos, que se convertirán en los protagonistas de la novela.
Joseph Pritsky, un muchacho frágil y emocional, cuyos padres están condicionados por su distinta religión, la madre, Moume, judía y entusiasta, el padre, Pope, católico, con una marcada tendencia a la depresión y eludir responsabilidades, como su hijo;
Nourdine Kader, un preadolescente, magrebí, medio moro de segunda generación, demasiado maduro para su edad, cuya madre abandonó el hogar tras fugarse con el cartero. Su padre, antiguo taxista, que vendió el vehículo para recluirse en el sótano de la casa y en un mutismo radical, para dedicarse a pintar paisajes de mares y soles las paredes del lugar de su encierro. Mientras, su hermana Rachida, mantiene la intendencia de la casa, además de un duro trabajo, en un titánico esfuerzo, por integrarse social y profesionalmente;
Igor Laforgue, huérfano de padre por un error médico injustificable, precipitadamente desarrollado asumiendo las tareas del hogar y luchando por rescatar a su madre de los promiscuos encuentros con otros hombres para mitigar la insustituible pérdida de su marido, un individuo carismático y creativo, irreemplazable en su corazón y vida.
Joseph Pritsky, un muchacho frágil y emocional, cuyos padres están condicionados por su distinta religión, la madre, Moume, judía y entusiasta, el padre, Pope, católico, con una marcada tendencia a la depresión y eludir responsabilidades, como su hijo;
Nourdine Kader, un preadolescente, magrebí, medio moro de segunda generación, demasiado maduro para su edad, cuya madre abandonó el hogar tras fugarse con el cartero. Su padre, antiguo taxista, que vendió el vehículo para recluirse en el sótano de la casa y en un mutismo radical, para dedicarse a pintar paisajes de mares y soles las paredes del lugar de su encierro. Mientras, su hermana Rachida, mantiene la intendencia de la casa, además de un duro trabajo, en un titánico esfuerzo, por integrarse social y profesionalmente;
Igor Laforgue, huérfano de padre por un error médico injustificable, precipitadamente desarrollado asumiendo las tareas del hogar y luchando por rescatar a su madre de los promiscuos encuentros con otros hombres para mitigar la insustituible pérdida de su marido, un individuo carismático y creativo, irreemplazable en su corazón y vida.
Cada familiar cuando conoce los términos del castigo en forma de redacción, auxilia a los hijos de distinta forma: Joseph Pritsky, acude al álbum familiar de fotografías; Nourdine Kader se sirve de los recuerdos dispersos en su memoria; Igor Laforgue, visualiza un video junto a su madre, una escena en la playa donde emerge del mar su fallecido padre bromeado y parodiando a Neptuno.
Mientras los preadolescentes elucubran la forma y contenido de la redacción del castigo escolar se duermen.
Mientras los preadolescentes elucubran la forma y contenido de la redacción del castigo escolar se duermen.
Amanece un nuevo día.
Pero la redacción, el supuesto ejercicio literario, se convierte en realidad, y despiertan con cuerpos de hechuras de adultos, con treinta años a sus espaldas. Y sus padres, ahora, tienen la edad y los cuerpos de niños de las fotografías del album familiar. Desde ese instante el relato se precipita en un peregrinar caótico por el Barrio parisino de Belleville, con niños convertidos en padres y adultos reducidos a pueriles infantes a merced de sus ahora inexpertos y angustiados padres.
Toda la novela consiste en el consciente absurdo del trabajo académico, ahora profecía consumada, y una búsqueda esperpéntica . Los personajes deben adaptarse a sus nuevos roles y apariencias, a relacionarse entre ellos conforme los nuevos continentes de sus cuerpos y responsabilidades. Deben de acostumbrarse a la nueva situación y tender lazos a nuevos imprevistos. El objetivo es encontrar al profesor Crastaing y solicitar el auxilio, la solución y salida de la situación.
Una interesante novela que plantea preguntas sobre la educación, los conflictos generacionales, la dureza de la vida y las relaciones personales, y que hace reflexionar sobre todas estas cuestiones, y en la que subyace la máxima del profesor Crastaing, a la que me suscribo:"la imaginación no es la mentira".
Pero la redacción, el supuesto ejercicio literario, se convierte en realidad, y despiertan con cuerpos de hechuras de adultos, con treinta años a sus espaldas. Y sus padres, ahora, tienen la edad y los cuerpos de niños de las fotografías del album familiar. Desde ese instante el relato se precipita en un peregrinar caótico por el Barrio parisino de Belleville, con niños convertidos en padres y adultos reducidos a pueriles infantes a merced de sus ahora inexpertos y angustiados padres.
Toda la novela consiste en el consciente absurdo del trabajo académico, ahora profecía consumada, y una búsqueda esperpéntica . Los personajes deben adaptarse a sus nuevos roles y apariencias, a relacionarse entre ellos conforme los nuevos continentes de sus cuerpos y responsabilidades. Deben de acostumbrarse a la nueva situación y tender lazos a nuevos imprevistos. El objetivo es encontrar al profesor Crastaing y solicitar el auxilio, la solución y salida de la situación.
Una interesante novela que plantea preguntas sobre la educación, los conflictos generacionales, la dureza de la vida y las relaciones personales, y que hace reflexionar sobre todas estas cuestiones, y en la que subyace la máxima del profesor Crastaing, a la que me suscribo:"la imaginación no es la mentira".
lunes, 10 de septiembre de 2012
Ira Dei (La ira de Dios) - Mariano Gambín
Este es un libro recientemente publicado, y primero de un autor canario, que al parecer ha cosechado un gran éxito en las islas, y ahora se ha lanzado en la península.
En unas obras que se llevan a cabo en una finca de La Laguna aparecen una gran cantidad de cadáveres que presentan una mutilación especial. La policía empieza a investigarlo y el estudio que se realiza los data en el siglo XVIII, pero por las características de esa mutilación especial lo asocia con otro asesinato cometido hace unos días.
En la investigación de estos cadáveres y asesinato reciente, que se complica con otro nuevo asesinato similar, hay muchos intervinientes, pero cuatro protagonistas, un policía, Antonio Galán, una arqueóloga, Marta Herrero, un Inspector de Hacienda de muy buena familia, con muchos contactos, Luis Ariosto, y una periodista novel, Sandra Clavijo. Estos cuatro personajes investigarán, cada uno con sus particularidades, en los casi incomprensibles temas que tienen por delante.
Las investigaciones se centran en miembros de la familia del Marqués de Fuensanta, propietario original de los edificios donde aparecieron los primeros cadáveres, y cuyos descendientes llegan a la actualidad, los últimos volvieron hace unos años de América a donde se habían ido muchísimos años atrás. Los archivos oficiales que se conservan y los que aún mantienen familiares actuales, pueden ayudar a desenmascarar a los responsables de los asesinatos, los cometidos hace 250 años, otros cometidos en los años posteriores a la Guerra Civil española y los de ahora mismo.
Es una historia fantástica, que desde mi punto de vista no llega a fantástica historia, pero que merece la pena leerse, es una novela corta, diría que de fin de semana, que se devora porque está muy bien escrita, capítulos cortos, muy descriptivos y que demuestran que su autor se lo ha trabajado como se debe trabajar una novela de este tipo, y espero que esta primera experiencia sea un buen inicio ya que este libro es el primero de una trilogía, denominada, Trilogía de La Laguna, que a buen seguro retomaré en breve.
Mi calificación: 3/5
En unas obras que se llevan a cabo en una finca de La Laguna aparecen una gran cantidad de cadáveres que presentan una mutilación especial. La policía empieza a investigarlo y el estudio que se realiza los data en el siglo XVIII, pero por las características de esa mutilación especial lo asocia con otro asesinato cometido hace unos días.
En la investigación de estos cadáveres y asesinato reciente, que se complica con otro nuevo asesinato similar, hay muchos intervinientes, pero cuatro protagonistas, un policía, Antonio Galán, una arqueóloga, Marta Herrero, un Inspector de Hacienda de muy buena familia, con muchos contactos, Luis Ariosto, y una periodista novel, Sandra Clavijo. Estos cuatro personajes investigarán, cada uno con sus particularidades, en los casi incomprensibles temas que tienen por delante.
Las investigaciones se centran en miembros de la familia del Marqués de Fuensanta, propietario original de los edificios donde aparecieron los primeros cadáveres, y cuyos descendientes llegan a la actualidad, los últimos volvieron hace unos años de América a donde se habían ido muchísimos años atrás. Los archivos oficiales que se conservan y los que aún mantienen familiares actuales, pueden ayudar a desenmascarar a los responsables de los asesinatos, los cometidos hace 250 años, otros cometidos en los años posteriores a la Guerra Civil española y los de ahora mismo.
Es una historia fantástica, que desde mi punto de vista no llega a fantástica historia, pero que merece la pena leerse, es una novela corta, diría que de fin de semana, que se devora porque está muy bien escrita, capítulos cortos, muy descriptivos y que demuestran que su autor se lo ha trabajado como se debe trabajar una novela de este tipo, y espero que esta primera experiencia sea un buen inicio ya que este libro es el primero de una trilogía, denominada, Trilogía de La Laguna, que a buen seguro retomaré en breve.
Mi calificación: 3/5
viernes, 7 de septiembre de 2012
La línea de sombra, Joseph Conrad
Una novela de culto para los amantes de la literatura marítima; una metáfora sobre el tránsito de la juventud a la madurez, encerrado en este corto relato. |
Puntuación 4/5
Un joven adopta una decisión insensata y abandona el cómodo puesto de segundo en un barco mercante que presta servicio en la zona de Oceanía. Deja atrás un trabajo estable y el reconocimiento de sus superiores en el mando. Mientras descansa en el "Hogar de Oficiales" en la Región de los Estrechos, en la península de Malasia, recibe la inesperada oferta de capitanear un barco por el fallecimiento en Bangkok del capitán que lo gobernaba. Una propuesta tentadora e irrechazable para un hombre de su juventud e inquietudes, con un temperamento ávido de asumir responsabilidades. La propuesta, además, le llega tras una serie de extrañas vicisitudes administrativas y la intervención del capitán Giles, un marino experimentado y entrometido que le induce a indagar sobre esa vacante, y le ayuda a conseguir la plaza.
Todo demasiado atractivo y sospechoso a la vez. Trasladado, a Bangkok, descubre maravillado la portentosa arboladura de la nave, las hechuras e impecable traza de la construcción de su barco, del que, desde ese momento, es único y principal responsable. Toma contacto con la escasa tripulación, el oficial segundo Burns, Ramsome, cocinero y hombre para todo, Grambril, timonel y Frenchy, como más destacados, y percibe, desde el primer momento, las reticencias al nombrar o pesquisar detalles del fallecido. Los escasos comentarios coinciden en definirlo como individuo atrabiliario, de decisiones arbitrarias, con intereses contrapuestos al flete de la nave, y palpa la grave tensión sufrida con los marineros y subordinados durante su mando.
Se inicia la singladura, pero desde su inicio, un conjunto de sucesos se conjugan yuxtapuestos, convirtiendo la navegación y la convivencia dentro del barco en una empresa peligrosa y audaz. Se abate sobre todos los tripulantes un intangible maleficio, enfermándoles, resquebrajando sus fuerzas y esquilmando los pocos deseos de continuar a bordo.
Hasta aquí puedo leer, el resto os esperan en estas brillantes páginas....
Todos los incondicionales del género de literatura marítima se refieren a este libro con reverencias, tildándola de única y perfecta, compendio de todas las virtudes de una novela en la que el mar está contextualizado como parte del argumento de la obra.
He leído cientos de citas sobre este relato y, sin embargo, todavía no había decidido acometer su lectura, por temor a la decepción, entre otras razones. Intenté hacer una lectura uniforme, en un solo día, dada la brevedad, con las menores interrupciones, y, aunque lo leí en dos tramos, me emocionó la sublime pluma de Joseph Conrad, con su estilo pulcro, elaborado, preciso.
Es tan escueta y a su vez tan densa, que volví de nuevo a leerla, para profundizar aún más en las precisas descripciones psicológicas de los personajes. Este escritor relata desde un intenso y prolongado conocimiento del mar, de la navegación, del gremio, de los hombres curtidos por esta vida llena de libertad, de sacrificio, de asilamiento y peligro. No en vano, la mitad de su vida, antes de convertirse en un afamado escritor, Conrad navegó por todo el mundo como marinero y al final de su periplo como oficial capitaneando las embarcaciones.
Sus libros, y este si cabe más, son autobiográficos, en el sentido que trancurren en escenarios, en travesías marinas, vividas por el mismo autor, motivo por el cual existe una enorme precisión en las descripciones geográficas y de los detalles de las embarcaciones y faenas marineras.
El autor se limita a ficcionar su biografía real mientras surcaba mares, añadiendo trama y personajes, a una realidad que conoce a la perfección. De hecho, novela la misma experiencia que el mismo vivió en el año 1.888 al recibir su primer mando de una barco mercante, y transcribe casí con exactitud la misma vivencia, si bien aderezada de matices literarios de su propia imaginación.
Todos los personajes que aparecen en el libro adolecen de las características de los hombres de la mar, su opaca soledad, la independencia, su ensimismamiento, su parquedad expresiva, su fortaleza interna, en resumen, individuos indómitos e insumisos, endurecidos por la vida transitando océanos. Las largas travesías oteando el horizonte al acecho de una imprevista amenaza, de una estructura de nubes hostiles, de cualquier cambio en la fisonomia de la superficie marina, marcó el carácter de este hombre, y se plasma en su literatura.
Pocos escritores han sido capaces de trasladar en un escrito la crueldad del aislamiento que somete el mar al hombre como Joseph Conrad. No os perdais la descripción de la tormenta, de una calidad expresiva y literaria única. Sientes como las nubes te envuelven lentamente y percibes el miedo físico del rayo acenchante, suspendido en el relato oculto entre oscuridades incipientes...una maravilla.
El título de la novela encierra una metáfora existencial: el cambio de la juventud a la madurez, simbolizado, por esta línea de sombra, que tras franquearla, todo hombre experimenta una transformación radical de maduración, una inflexión vital sin retroceso.
Un escritor, que además, escribe en su segunda lengua, aprendida a una edad madura y motivado por cuestiones profesionales, que tuvo una vida, además, perfectamente novelable y que contaré en otra reseña, pues estoy finalizando una biografía suya interesantísima.
Manos al E-book, y a navegar condueños....
Todo demasiado atractivo y sospechoso a la vez. Trasladado, a Bangkok, descubre maravillado la portentosa arboladura de la nave, las hechuras e impecable traza de la construcción de su barco, del que, desde ese momento, es único y principal responsable. Toma contacto con la escasa tripulación, el oficial segundo Burns, Ramsome, cocinero y hombre para todo, Grambril, timonel y Frenchy, como más destacados, y percibe, desde el primer momento, las reticencias al nombrar o pesquisar detalles del fallecido. Los escasos comentarios coinciden en definirlo como individuo atrabiliario, de decisiones arbitrarias, con intereses contrapuestos al flete de la nave, y palpa la grave tensión sufrida con los marineros y subordinados durante su mando.
Se inicia la singladura, pero desde su inicio, un conjunto de sucesos se conjugan yuxtapuestos, convirtiendo la navegación y la convivencia dentro del barco en una empresa peligrosa y audaz. Se abate sobre todos los tripulantes un intangible maleficio, enfermándoles, resquebrajando sus fuerzas y esquilmando los pocos deseos de continuar a bordo.
Hasta aquí puedo leer, el resto os esperan en estas brillantes páginas....
Todos los incondicionales del género de literatura marítima se refieren a este libro con reverencias, tildándola de única y perfecta, compendio de todas las virtudes de una novela en la que el mar está contextualizado como parte del argumento de la obra.
He leído cientos de citas sobre este relato y, sin embargo, todavía no había decidido acometer su lectura, por temor a la decepción, entre otras razones. Intenté hacer una lectura uniforme, en un solo día, dada la brevedad, con las menores interrupciones, y, aunque lo leí en dos tramos, me emocionó la sublime pluma de Joseph Conrad, con su estilo pulcro, elaborado, preciso.
Es tan escueta y a su vez tan densa, que volví de nuevo a leerla, para profundizar aún más en las precisas descripciones psicológicas de los personajes. Este escritor relata desde un intenso y prolongado conocimiento del mar, de la navegación, del gremio, de los hombres curtidos por esta vida llena de libertad, de sacrificio, de asilamiento y peligro. No en vano, la mitad de su vida, antes de convertirse en un afamado escritor, Conrad navegó por todo el mundo como marinero y al final de su periplo como oficial capitaneando las embarcaciones.
Sus libros, y este si cabe más, son autobiográficos, en el sentido que trancurren en escenarios, en travesías marinas, vividas por el mismo autor, motivo por el cual existe una enorme precisión en las descripciones geográficas y de los detalles de las embarcaciones y faenas marineras.
El autor se limita a ficcionar su biografía real mientras surcaba mares, añadiendo trama y personajes, a una realidad que conoce a la perfección. De hecho, novela la misma experiencia que el mismo vivió en el año 1.888 al recibir su primer mando de una barco mercante, y transcribe casí con exactitud la misma vivencia, si bien aderezada de matices literarios de su propia imaginación.
Todos los personajes que aparecen en el libro adolecen de las características de los hombres de la mar, su opaca soledad, la independencia, su ensimismamiento, su parquedad expresiva, su fortaleza interna, en resumen, individuos indómitos e insumisos, endurecidos por la vida transitando océanos. Las largas travesías oteando el horizonte al acecho de una imprevista amenaza, de una estructura de nubes hostiles, de cualquier cambio en la fisonomia de la superficie marina, marcó el carácter de este hombre, y se plasma en su literatura.
Pocos escritores han sido capaces de trasladar en un escrito la crueldad del aislamiento que somete el mar al hombre como Joseph Conrad. No os perdais la descripción de la tormenta, de una calidad expresiva y literaria única. Sientes como las nubes te envuelven lentamente y percibes el miedo físico del rayo acenchante, suspendido en el relato oculto entre oscuridades incipientes...una maravilla.
El título de la novela encierra una metáfora existencial: el cambio de la juventud a la madurez, simbolizado, por esta línea de sombra, que tras franquearla, todo hombre experimenta una transformación radical de maduración, una inflexión vital sin retroceso.
Un escritor, que además, escribe en su segunda lengua, aprendida a una edad madura y motivado por cuestiones profesionales, que tuvo una vida, además, perfectamente novelable y que contaré en otra reseña, pues estoy finalizando una biografía suya interesantísima.
Manos al E-book, y a navegar condueños....
jueves, 6 de septiembre de 2012
El Mahabharata
El Mahabharata es uno de los textos fundamentales de la literatura de la antigua India. Escrito originariamente en sánscrito, es también una de las epopeyas imprescindibles de la historia de la literatura, conjuntamente con la también indostánica “Ramayana” y las más conocidas obras de Homero y de Virgilio: la Ilíada, la Odisea y la Eneida.
El origen del relato se pierde en la noche de los tiempos. Se trata de un libro que fue completándose con el transcurso de los siglos, añadiendo al núcleo principal distintos relatos hasta componer una magna obra de más de 300.000 versos, de longitud variable según las versiones. Afortunadamente, la versión recientemente publicada por “Ediciones Sígueme” es una traducción de la escrita por Serge Demetrian, personaje que pasó veinticinco años en el sur de la India asistiendo a representaciones a cargo de narradores profesionales que han continuado con la tradición oral del relato.
Se trata por tanto de una versión inédita, abreviada, libremente adaptada en prosa y con algunos versos libres intercalados, perfectamente digerible para el lector occidental.
Es de destacar la esmerada edición del libro (en papel), con un árbol genealógico, un mapa de la India en tiempos del Mahabharata, un apéndice y un breve glosario; elementos suficientes para evitar notas al pie de página, lo cual es de agradecer.
La trama va del enfrentamiento entre dos clanes guerreros y la historia está plagada de dioses, héroes, animales parlantes, códigos de honor y abundante material mítico y pirotécnico, que a muchos lectores les hará recordar las obras homéricas o la novela caballeresca medieval.
martes, 4 de septiembre de 2012
Deja en paz al diablo - John Verdon
Me capturó este autor con su primera novela Sé lo que estás pensando y aunque con la segunda No abras los ojos, me defraudó algo, como quedó reflejado en este blog, cuando ha salido su tercera novela, no he podido resistirme, y es que aunque me apasiona la novela histórica, la intriga policíaca y en general la novela negra también me cautivan. Y a mi, con esta novela me ha pasado como casi todas, me cuesta llegar al 40% pero a partir de ahí me adicionan de una manera que no puedo dejar de leer.
El protagonista es el mismo de las dos anteriores, Dave Gurney, policía retirado que, por diversas razones no puede vivir sin hacer lo que tan bien ha hecho a lo largo de su carrera profesional. En esta ocasión la hija de una amiga le pide ayuda para que la proteja, es una estudiante de periodismo, Kim Corazón, y está preparando un trabajo para una televisión 'basura' sobre los efectos causados en las familias por unos asesinatos cometidos 10 años atrás, un caso 'claro' para la policía pero que no se llegó a identificar al asesino, al que llamaban 'El Buen Pastor'. Gurney accede a colaborar con Kim y empieza a leer la historia de lo sucedido, y lo que para la policía en su día estaba clarísimo, para Gurney presentaba lagunas y nuevos puntos de vista en los que nadie se había fijado.
Gurney tiene muchos amigos y conocidos dentro de la policía, antiguos compañeros que colaboran con él y le proporcionan 'información privilegiada', pero también tiene enemigos, y algunos quieren evitar, como sea, que un 'externo' demuestre que el trabajó que se realizó diez años atrás no solo no estuvo bien hecho, sino que se hizo muy mal.
La cosa se empieza a complicar cuando suceden extraños actos de amenaza a Kim y al propio Gurney, y se culminan con otros asesinatos, con elementos similares a los cometidos diez años atrás.
Y hasta aquí puedo leer.
Un libro interesante, creo que mejora la segunda parte, y la viveza de las conversaciones que mantiene con los distintos personajes intervinientes, desde su mujer Madeleine, con la que mantiene esos lazos de intimidad donde no hace falta decir nada para que se entienda todo, una especie de reencuentro con su hijo Kyle que en los capítulos anteriores estaba algo más olvidado, las conversaciones sobre los perfiles psicológicos y la mente humana con la psicóloga Rebecca Holdenfield, los enfrentamientos con el responsable de FBI, Trout, responsable máximo de los errores del pasado, la campechanía de Jack Hardwick, policía en activo que le facilita mucha información, en fin, una novela muy recomendable, que te atrapa..
Mi calificación: 3/5
Nota: Para los que estén interesados, se puede leer cada uno de los libro por separado, no son continuaciones.
lunes, 3 de septiembre de 2012
Viaje a Australia Nueva Zelanda y Malasia, Gerald Durrell
Una crónica sobre la filmación de una serie sobre naturaleza salvaje, con moraleja conservacionista y en defensa de la biodiversidad. |
PUNTUACIÓN 3/5.
Todos hemos sucumbido ante la belleza de las escenas filmadas en documentales de naturaleza, ante fotografías sobrecogedoras de animales salvajes en libertad. Nos hemos conmovido ante los sonidos o los silencios de paisajes, secuestrados para siempre por la cámara, en esa imagen inmovilizada eternamente. Esculpida en un instante único, irrepetible, imperecedero, desde su captura.
Pero hasta alcanzar el momento de la toma, del disparo inocente del obturador, el fotógrafo, el realizador, el cámara, el presentador, deben de afrontar toda clase de dificultades, de peligros, de esfuerzos físicos, de desplazamientos incómodos, lentos y tortuosos, ignorados o silenciados para los espectadores.
Uno de los pioneros de los reportajes del movimiento conservacionista para la televisión fue Geral Durrell, un personaje ampliamente aludido en este blog. En el desglose de reseñas de su bibliografía le toca ahora el turno a éste Viaje a Australia, Nueva Zelanda y Malasia.
Este libro nos narra una crónica de la filmación de una serie de televisión para la BBC británica, por estos tres enormes territorios, en una peripecia de más de 72.000 kilómetros, en aquel ya lejano 1.966.-
Sus reportajes introdujeron en los hogares de los televidentes extraños animales, de exótico nombre y belleza, el colorido de remotos paisajes y, además, sus comentarios y explicaciones, inculcaron la conciencia del ecologismo y la noción de la rápida e irrecuperable desaparición de animales y habitats en todo el mundo.- La obra no se queda en manidas descripciones de especies zoológicas, cuyo mera mención, -tuáteras, keas, Koalas, taipanes, takabes, Kakapus, ualabíes, tupapas- nos traslada a escenarios de lenguas milenarias, a lejanos paisajes y escenarios virginales.- Esta narración va más allá e introduce algo distinto que no puede disfrutarse en los capítulos de su serie. Durrell, nos narra, también las relaciones entre los miembros del equipo de filmación, con los habitantes de éstas islas, con los aborígenes. Nos muestra el contacto intenso con los funcionarios, los guardas de los espacios naturales, los cazadores autorizados, los navegantes encargados de desplazarles por mar, los pilotos de hidroavión, entre un largo etcetera de personas implicadas en la elaboración de la serie.- En consecuencia, este libro añade el contacto personal, el rostro humano de este arduo proceso. Con su prosa, ágil, salpicada de fino humor, con metáforas ingeniosas, con descripciones, a menudo sugerentes y originales de los parajes naturales visitados, los valles, las playas, el contacto con las islas, de su exhuberante vegetación.
Durante los rodajes y los traslados a los enclaves elegidos, nos relata el sinfín de situaciones compartidas, la mayoría de ellas en clave de humor, algunas con sarcasmos entreverados, padecidas o disfrutadas, según el caso, con los miembros de su equipo, su cámara Jim, un tipo hipocondriaco, sanguineo y malhumorado, su realizador Chris, un tipo flemático y su esposa Jacquie, la parte pragmática y femenina.
Los comentarios relativos al conservacionismo, sobre los científicos y especialistas que custodían, gestionan o trabajan en las reservas naturales visitadas, sobre la introducción de especies foráneas, y la nefasta política de colonización humana de estos territorios usurpados a la naturaleza, junto a los problemas inherentes al mantenimiento financiero y administrativos de las zonas, se entremezclan en el libro.
Aunque son muy variadas las cuestiones planteadas no me resisto a contar una anécdota que creo, jamás olvidaré. En plena segunda guerra mundial, mientras todo el Planeta se mataba de todas las formas imaginables, Winston Churchill, imagino que tras dar una intensa calada a su puro habano, emite una orden tajante y extrañamente peculiar, incluso para él: exige que le envíen desde Australia un Ornitorrinco.
Un animal extraño, temperamental, muy excitable e impresionable a ruidos y cambios de comportamiento y habitat, de difícil mantenimiento en cautividad, dada su negativa a comer afectado por su privación de libertad.
En ejecución de esta orden, el animal seleccionado para la ocasión zarpó a bordo del "Port Philip", con el único objeto de cumplir las órdenes de tan estrafalario dirigente, atravesando el Pacífico, el Canal de Panama y el Atlántico. A dos días de arribar a Liverpool, arrojaron cargas de profundidad por el peligro del ataque de un submarino, y ese beligerante ruido produjó una crisis en el pobre ornitorrinco. Dos días después de ser desembarcado murió.
Quizás, eligió no continuar viviendo en un mundo donde los hombres, la especie elegida, morían a millones, enfrentados en una despiada contienda fratricida, cuyas órdenes provenían de personajes capaces de fletar un barco para trasladar forzosamente a un indefenso animal como elemento de propaganda militar y política.- El ornitorrinco no se dejó domesticar, prefirió morir a ser arrancado de su constumbres y entorno y demostró ser la especie más inteligente.
Un animal extraño, temperamental, muy excitable e impresionable a ruidos y cambios de comportamiento y habitat, de difícil mantenimiento en cautividad, dada su negativa a comer afectado por su privación de libertad.
En ejecución de esta orden, el animal seleccionado para la ocasión zarpó a bordo del "Port Philip", con el único objeto de cumplir las órdenes de tan estrafalario dirigente, atravesando el Pacífico, el Canal de Panama y el Atlántico. A dos días de arribar a Liverpool, arrojaron cargas de profundidad por el peligro del ataque de un submarino, y ese beligerante ruido produjó una crisis en el pobre ornitorrinco. Dos días después de ser desembarcado murió.
Quizás, eligió no continuar viviendo en un mundo donde los hombres, la especie elegida, morían a millones, enfrentados en una despiada contienda fratricida, cuyas órdenes provenían de personajes capaces de fletar un barco para trasladar forzosamente a un indefenso animal como elemento de propaganda militar y política.- El ornitorrinco no se dejó domesticar, prefirió morir a ser arrancado de su constumbres y entorno y demostró ser la especie más inteligente.
Por desgracia la mayoría de los presagios del autor sobre el peligro de extinción de especies, las críticas a la tala indiscriminada de árboles, del deteriorio, la mengua de los habitat de las especies, sobre la biodiversidad esquilmada a velocidad irrecuperable, se han cumplido a la fecha de la lectura de este libro.
Pero al menos nos queda en esta obra su testimonio y la esperanza de cumplir algún día sus postulados.
sábado, 1 de septiembre de 2012
Hombre sin rostro, Suso de Toro
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