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miércoles, 25 de junio de 2014

La lluvia amarilla, Julio Llamazares

Julio Llamazares es un escritor y periodista leonés, nacido en 1955 en el ya desaparecido pueblo de Vegamián, que quedó inundado por las aguas del embalse del Porma, hecho que sin duda ha influido en este libro. Aunque se licenció en derecho, de siempre se sintió llamado por la literatura dedicándose al periodismo escrito, radiofónico y televisivo. En su dilata trayectoria literaria ha cultivado varios géneros, tales como narrativa, poesía, ensayo, viajes, antologías o guiones cinematográficos, recibiendo numerosos premios. «La lluvia amarilla» fue publicado en 1988 y quedó finalista del premio nacional de literatura.

El relato es un monólogo de Andrés, último habitante de un pueblo, Anielle, que se resiste a abandonarlo y sabe que morirá allí. El propio autor, en el comienzo nos comunica que

Ainielle existe.
En el año 1970 quedó completamente abandonado, pero sus casas aún resisten, pudriéndose en silencio, en medio del olvido y de la nieve, en las montañas del Pirineo de Huesca que llaman Sobrepuerto. Todos los personajes de este libro, sin embargo, son pura fantasía de su autor, aunque (sin él saberlo) bien pudieran ser los verdaderos.

Las duras condiciones de vida han hecho que sus habitantes, en cuentagotas, hayan abandonado el pueblo en busca de mejores condiciones. Cuando comienza la historia todavía vive su mujer, Sabina, que no resiste la soledad y se quita de en medio aliándose con una viga y una soga en el viejo molino. Diez años después, cuando Andrés va intuyendo su final, se deshace de su única compañía, una perra que no tiene nombre porque no hacía falta, de un disparo de escopeta con el último cartucho que le quedaba para evitar que quede abandonada. Cava entonces su propia tumba, para tener un sitio al lado de su familia cuando alguien le encuentre pasado el tiempo. Lleva ya mucho tiempo «conviviendo» con los muertos, entre ellos su madre, que le visitan en las cocinas de las casas a diario, cuando llega la noche. Momentos muy difíciles se asoman a su existencia, motivados por su aislamiento: nieves que cubren todo y duran más de lo conveniente, picadura de una víbora y el que los vecinos de los pueblos cercanos le ignoren y le nieguen hasta el contacto para charlar un rato. Un mundo inhóspito que es el suyo, que se resiste a abandonar y que nos describe en toda su crudeza y su realidad.

El torrente de los 35.690 vocablos que conforman sus 143 páginas sobrecoge de forma continuada al lector, sumiéndole en un mundo que se resiste a la muerte y al olvido, pero que ya no existe aunque lo intente. Las descripciones son precisas y cuidadas, muy cerca de la naturaleza, con un toque ciertamente romántico a pesar del tema que por muchos momentos es realmente tétrico, sin esperanza, condenado al olvido. Los lectores que no hayan visto en la vida real un pueblo abandonado ya dispondrán de unas imágenes perfectas para describir uno. En sus propias palabras… «Para mí la literatura es un fin en sí mismo y, en ese sentido, soy un escritor romántico. Los temas que abordo no los elijo yo, porque creo que el escritor no elige los temas, sino que los temas le eligen a uno en función de su propia vida, de su trayectoria personal, pues esos también son temas que entran dentro de la órbita del romanticismo. Yo creo que el propio hecho de escribir es una actitud romántica, es un acto de romanticismo.»

Realizando un análisis de su vocabulario y una vez eliminadas preposiciones, conjunciones y demás grafías auxiliares, las diez palabras más utilizadas son: casa (323 veces), noche (186), tiempo (130), Sabina (103), silencio (97), años (95), recuerdos (94), perra (92), pueblo (83) y Ainielle (82). Como apuntó Javier Lee en el Club de lectura en el que hemos tratado este libro, el autor ha sabido construir un relato poético y medido, redondo en suma, alrededor de una decena de palabras, algunas de las citadas y otras como amarillo (40), soledad (47), muerte (74) o nieve (78). Entre otros apuntes de los asistentes se citó el amarillo como un color tabú para el teatro, el significado de la lechuza blanca como un mal presagio o anticipo de la muerte y se coincidió en que el léxico utilizado por el autor es vivo, preciso y genuino, así como hacer mención a la construcción sin recurrir a los diálogos. Un libro que algunas personas calificaron como «para leer de día» por las connotaciones de relato de terror que pudiera tener, aunque esto es un tema muy personal que no comparto en mi caso.

Como colofón, un muy agradable descubrimiento de este autor, que ha dejado un buen poso con este relato corto, y al que habrá que asomarse de nuevo a no tardar mucho. Otro de sus libros publicados, «El cielo de Madrid» está llamando poderosamente mi atención…

Algunos textos extraídos de sus páginas…

Otros volvieron, ya en los años últimos, para comprar ganado y algunos muebles viejos cuando la gente comenzó a dejar el pueblo y se deshacía sin demasiadas exigencias, sin excesiva lástima ni ambición, de todo cuanto pudiera reportar algún dinero con el que empezar una nueva vida.

El borbotón del río llenará sus corazones cuando vadeen la corriente por la vieja pontona de maderos y tierra apelmazada. Quizás, en ese instante, alguno piense en dar la vuelta y regresar sobre sus pasos. Pero será ya tarde. El camino se pierde con el río tras las primeras tapias y sus linternas habrán ya iluminado ese sórdido paisaje de paredes y tejados reventados, de ventanas caídas, de portones y cuadros arrancados de sus marcos, de edificios enteros arrodillados como reses en el suelo junto a otros incólumes aún, desafiantes, que yo ahora todavía puedo ver a través de la ventana. Y, entre tanto abandono y tanto olvido, como si de un verdadero cementerio se tratara, muchos de los llegados conocerán por vez primera el terrible poder de las ortigas cuando, adueñadas ya de las callejas y los patios, comienzan a invadir y a profanar el corazón y la memoria de las casas. 

Sabina estaba allí, balanceándose, colgada como un saco entre la vieja maquinaria, con los ojos inmensamente abiertos y el cuello quebrantado por la soga con la que, noches antes, yo había colgado al jabalí en el portal de casa.

El tiempo acaba siempre borrando las heridas. El tiempo es una lluvia paciente y amarilla que apaga poco a poco los fuegos más violentos. Pero hay hogueras que arden bajo la tierra, grietas de la memoria tan secas y profundas que ni siquiera el diluvio de la muerte bastaría tal vez para borrarlas. Uno trata de acostumbrarse a convivir con ellas, amontona silencios y óxido encima del recuerdo y, cuando cree que ya todo lo ha olvidado, basta una simple carta, una fotografía, para que salte en mil pedazos la lámina del hielo del olvido.
No me hizo falta volver sobre mis pasos para saber que todas las cocinas estaban habitadas por sus muertos.

Cuando la vean —si pasa mucho tiempo, quizá llena de nuevo de ortigas y de agua—, más de uno pensará que, como se decía, Andrés, de Casa Sosas, el último de Ainielle, ciertamente estaba loco. ¿Quién, sino un loco o un condenado, sería capaz de cavar su propia tumba instantes antes de morir o de ser ejecutado? Pero yo, Andrés de Casa Sosas, el último de Ainielle, ni estoy loco ni me siento condenado, salvo que sea estar loco haber permanecido fiel hasta la muerte a mi memoria y a mi casa, salvo que pueda realmente considerarse una condena el olvido en el que ellos mismos me han tenido. Si he cavado mi tumba, ha sido simplemente para evitar ser enterrado lejos de mi mujer y de mi hija.

jueves, 19 de junio de 2014

El cociente agallas, de Mario Alonso Puig

@MarioAlonsoPuig Mario Alonso Puig es un médico cirujano formado en los hospitales Beth Israel, Joslin Deaconess y Lahey Clinie pero que últimamente ha desarrollado más su faceta de «coacher» y es requerido por lugares de todo el mundo para ilustrar a las personas con sus magníficas conferencias sobre motivación y desarrollo personal. Conocí de su existencia hace muchos años por unas deliciosas historias que publicaba en una revista de las que siempre se deducía una enseñanza y una mejora personal. Algunas de las que yo pude recopilar por aquellos años, una década ha, llevaban por título «Coaching», «Un mundo entre mis orejas», «Hacer un equipo», «Los colores de un equipo» «Que ves cuando me miras», «Un mundo entre mis orejas» o «Yo tengo un sueño». Tiene varios libros publicados además de este, como «La respuesta», «Madera de Líder», «Vivir es un asunto urgente», reseñado en este blog, «Reinventarse» o «Ahora yo».

En el terreno de la comunicación y por mi experiencia personal tras haber conseguido asistir a tres conferencias suyas, literalmente emboba a la gente y la hace participar hasta
conseguir remover sus interioridades y eso incluso hablando de cuestiones de lo más técnico en medicina y biología. Puede verse una semblanza realizada hace seis años, en 2008, en un blog amigo en este enlace y dispone de la correspondiente página web en www.marioalonsopuig.comhttp://www.marioalonsopuig.com/, donde podemos encontrar referencias a sus actividades, además de enlaces a muchas de sus conferencias disponibles en «Youtube», plataforma en la que también podemos utilizar el buscador para localizarlas. Lo único que me queda es advertir que sus comunicaciones son altamente adictivas.

En cuanto al libro que nos ocupa decir que es un viaje apasionante por la biología del cerebro y su relación con los pensamientos y las emociones. Es admirable como se puede entrar en profundidades y hablarnos de las regiones prefrontales, el sistema límbico y su amígdala, los hipocampos, el núcleo accumbens o la ínsula de Reil entre otros muchos «palabros» científicos de una forma entretenida y didáctica y conseguir que entendamos su relación con nuestra más que compleja vida. Multitud de referencias y frases de celebridades y suyas jalonan el texto para hacernos pensar y darnos claves de cómo reconducir nuestros pensamientos y nuestra vida. «Las palabras son como las cerezas», vienen de dos en dos, cada palabra asociada a una emoción así como los gestos, por lo que si «aprendemos a gestionar nuestra cara, podremos gestionar nuestras emociones». En suma, un compendio de herramientas y trucos para llevar en la mochila de forma permanente y utilizar en todo momento y lugar. De las muchas frases encontradas, elijo una de Ortega y Gasset que dice que «no somos un participio, sino un gerundio», de la que se deduce que estamos en marcha, creciendo a diario. Y para este crecimiento son útiles y provechosas todas y cada una de las recomendaciones contenidas en las escasas 200 páginas de este librito que se lee en un santiamén y que será uno de los que relea de cuando en cuando.

Acércate a lo nuevo, explora y aprende. Ríe aunque no tengas ganas de hacerlo ni razones para ello. Lánzate a ti mismo mensajes positivos aunque sea sin ton ni son. A modo de resumen y aunque son de todos conocidas, algunas de sus recomendaciones son utilizar palabras estimulantes y huir de las negativizantes, hacer ejercicio físico, meditar, usar la imaginación, vernos a nosotros mismos como personas capaces, serenas y confiadas, descansar lo suficiente, fomentar las ilusiones, buscar propósitos en la vida, sonreír, cuidar nuestra alimentación, hablar con cuantas más personas mejor, cooperar con las personas y ayudarlas en todo lo posible, quitar hierro a los asuntos y ver el lado positivo de las cosas.

Por poner un pero a este excelente libro, decir que se resumen en él las inadecuadas políticas actuales de precios estableciendo una comparativa funesta a mí entender entre su precio en papel, de 17,90 euros y su precio en versión digital que es de 13,99 euros (precios tomados en junio de 2014 en la web de una de las mayores librerías de España).

viernes, 13 de junio de 2014

Un paso al frente, Luis Gonzalo Segura de Oro-Pulido

@UnPaso_AlFrente @luisgonzaloseg @VilaSilva Tengo que empezar por aclarar, porque me parece básico y fundamental en relación a la lectura de este libro, que pertenezco al grupo de españoles que sufrimos en su día un SECUESTRO LEGAL por parte del Estado Español, en mi caso de catorce meses, para ir a «servir» a la Patria, mediante la realización de lo que se conocía como «mili», Servicio Militar Obligatorio, que afectó a «todos» los varones nacidos hasta el año 1982 inclusive, dado que desde enero de 2002, las Fuerzas Armadas Españolas son absolutamente «profesionales», integradas por personal voluntario.

Otra cosa no se le puede suponer al autor, pero que los tiene bien puestos no admite dudas: mi reconocimiento y admiración. Luis Gonzalo Segura de Oro-Pulido es, no se sabe por cuánto tiempo, un teniente de complemento, madrileño de 37 años, destinado en el centro de transmisiones del Ejército de Tierra en Pozuelo de Alarcón. Y digo que no se sabe por cuánto tiempo porque en estos días, junio de 2014, se está tramitando su expulsión del Ejército por la historia contada en este libro que, lógicamente, no ha gustado a los estamentos militares. Según figura en el epílogo del libro, «en los años 2012 y 2013 interpuso diversas denuncias de índole muy variada cuyo destino final han sido y serán (para las que aún están abiertas) el archivo, salvo que la valentía personal de alguien comprometido las salve en el último momento. Tras comprobar la imposibilidad de encontrar justicia en el mundo militar decide dar la cara y escribir este relato, a pesar de los numerosos problemas que le puede acarrear y de poner en peligro su propio puesto de trabajo. Basado en hechos reales y ficticios, intenta dar a conocer a todo aquel que lo desee un mundo que es completamente desconocido por la mayoría de los españoles». Aunque el libro es una obra de ficción, los comentarios y opiniones en él vertidos han levantado ampollas y la reacción no se ha hecho esperar, como puede verse en esta noticia publicada en el diario "El País" hace dos días.

El propio autor comienza su escrito diciendo que «he aquí la primera incursión de un profano en el complejo arte de unir palabras y dotarlas de vida, intentando que no resulten tan inertes como la lectura de un diccionario. Desde luego, se trata de un arte reservado para muy pocos, y quien ha escrito este texto no se encuentra entre ellos. Por ello, pido paciencia. Es muy probable que este relato adolezca de falta de tensión, sentimiento o imaginación». Esto se nota en la novela y en su desarrollo, lo que no quita interés y se puede disculpar perfectamente; el texto en otras manos más expertas, con otra reestructuración y andamiaje, hubiera sido en mi opinión un bombazo, más grande si cabe de lo que es.

El relato versa sobre la vida de varios personajes, principalmente militares, y su devenir en diferentes cometidos y destinos, incluso en el extranjero, donde el relato del ataque sufrido por la base de las fuerzas españolas por la población civil coincide bastante con el ofrecido en otro libro comentado en este blog titulado «Y al final la guerra. La aventura de las tropas españolas en Irak». El protagonista principal, el teniente Guillermo Fernández, va recorriendo una serie de destinos e interaccionando con soldados y mandos hasta que explota por la sucesión de agravios e injusticias de las que es testigo cuando no sufridor, elevando una denuncia que parece que va a quedar ahogada como otras tantas. Aunque todo es un relato de ficción, ciertas partes se hacen eco de lo que podíamos catalogar como novela negra, es decir, más ficción de la reglamentaria, lo que da otro aire a la novela y permite momentos de evasión con asesinos a sueldo, escenas de amor y caídas libres en zonas montañosas que en mi opinión le sobran, pero que harán las delicias de los amantes del género. Al final, las autoridades militares se han agarrado para iniciar el acoso y derribo a una carta que al final del libro dirige el teniente al Ministro de Defensa, este, los anteriores y los que vengan, con unos puntos muy claritos y específicos de medidas a tomar para mejorar de una vez por todas la institución militar.

El autor, en el mundo real, ha agotado todos los procedimientos legales, endogámicos por cierto, y ha tenido que recurrir a los medios como último recurso en su defensa. En este enlace puede verse un video de su intervención en el programa «El Intermedio» esta misma semana. Su vida en el ejército a buen seguro está acabada pero hay que reconocerle su CICLÓPEO VALOR al denunciar unos hechos que suscitan pocas dudas en el común de los españoles, especialmente en los que en su día hicimos la «mili» y presenciamos, es mi caso, en vivo y en directo hechos similares a los comentados en este libro. Por ejemplo, el tener en el garaje vehículos inservibles para repartir la cuota de combustible entre oficiales y suboficiales o los tejemanejes con las compras de alimentos destinados a la comida de la tropa, por no hablar de los «machacas» y los servicios que los soldaditos, de forma voluntaria y desinteresada claro está, realizaban a los mandos en forma de dar clases particulares a sus hijos, llevar la compra a las mujeres, pintar sus casas o arreglar sus vehículos.

No hay precedentes, ni por tanto jurisprudencia, de un expediente como el abierto al teniente Segura por la carta incluida al final de su novela. Hay un par de casos similares que yo conozca, uno en el mundo militar y otro en el civil. En lo tocante a lo militar, el libro de la periodista Mariela Rubio Jiménez, que habrá que leer, titulado «Yak 42: A sus órdenes ministro» donde se ponía de manifiesto que cualquier investigación dentro del mundo militar está cuando menos mediatizada si no abocada al sobreseimiento. Por otra parte, en el mundo civil, hace años hice el esfuerzo de leer un libro escrito en mallorquín y titulado «Ajuntament, bon día», de Arnau Ramis i Pericàs, que versaba sobre el tema del acoso psicológico en el trabajo, mobbing, y en el que se relataban unos «supuestos» hechos acaecidos en el devenir de un ayuntamiento. Algunos de los personajes, de ficción, se dieron por aludidos y denunciaron al autor, reconociéndose de forma implícita en los personajes del libro y asumiendo los hechos relatados.

Lorenzo Silva, uno de nuestros reputados autores conectado con el mundo militar por sus obras y por ser guardia civil honorífico, ha afirmado que «me parece absolutamente improcedente que se expediente a alguien por una obra de ficción. Los militares renuncian a una serie de derechos, como el de sindicación, y tienen limitada la libertad de expresión, pero no conozco ninguna norma que limite la libertad de creación» y también que «habría que demostrar que la ficción se ha utilizado como cobertura para contar hechos reales y señalar a sus responsables». Rafael Reig, librero y profesor de creación literaria manifiesta que «la ficción es el territorio de la libertad absoluta» al tiempo que añade que «ni siquiera los militares tienen “limitado el derecho a fabular”».

Derechos y deberes se unen y se separan en un abrir y cerrar de ojos y es curioso como todos, cada uno en la medida en que está a su alcance, nos creemos con derecho a disfrutar de ciertas prebendas aún a sabiendas de que no es éticamente correcto. Quién esté libre de pecado en este País, que tire la primera piedra.

En este enlace podemos acceder a una entrevista de 42 minutos en video al autor donde habla de forma clara y rotunda, no sobre el libro, sino sobre la situación de lo militar y su conocimiento por la sociedad. Muy recomendable. También disponible la misma entrevista en este otro enlace al canal youtube.

IV Encuentro de Condueños

Como ya se preveía en el último encuentro, celebrado hace poco más de un año, este pasado domingo ocho de junio de 2014 ha tenido lugar el IV encuentro en la localidad de Villaviciosa de Odón, en el emblemático edificio del Palacio de Godoy, que nos cedió su precioso jardín para la reunión y su magnífica terraza para la comida posterior. Nuestro agradecimiento desde aquí a la dirección del «Café del Infante» por las facilidades dadas para la reunión, en la que se informó a todos de los avances ocurridos en los últimos meses seguido de un posterior coloquio donde se debatieron ideas y se intercambió información muy provechosa para todos. El zurrón quedó lleno de nuevas lecturas a acometer en los próximos meses cuando se haga hueco en las listas ya de por sí enormes antes del encuentro.

Aunque es difícil el poder coincidir todos los que componemos esta gran familia, ya que cada cual tiene asuntos particulares que no es posible dejar de lado, más de una treintena de personas, entre condueños y familiares, nos dimos cita en un encuentro entrañable.

La comida posterior no dejó de ser una prolongación de la reunión, ya en grupos más reducidos por el tamaño d las mesas, e incluso algunos se animaron en un largo paseo posterior por las inmediaciones de otro edificio emblemático de Villaviciosa de Odón, cual es el Castillo de Odón, que, desde 1972, acoge el Archivo Histórico del Ejército del Aire.

jueves, 12 de junio de 2014

La economía en 365 preguntas, de Leopoldo Abadía

[ @viajeroninja ] Leopoldo Abadía es un economista maño nacido en 1933 conocido por sus charlas y conferencias, sus libros sobre la economía o la familia y sus colaboraciones habituales en los medios. Avalado por su condición de profesor del Instituto de Estudios Superiores de la Empresa, IESE, durante más de treinta años, pone en este libro sus conocimientos a nuestra disposición de una forma clara y amena, para que sean entendidos por el común de los mortales. Algunos de sus libros sobre economía llevan por título «La Crisis Ninja y otros misterios de la economía actual», «La hora de los sensatos», « ¿Qué hace una persona como tú en una crisis como esta? » o el ya comentado en este blog sobre el tema familiar «36 cosas que hay que hacer para que una familia funcione bien». Activo en twitter como @viajeroninja, mantiene una web propia y actualizada con información de sus correrías y actividades en www.leopoldoabadia.com.

A base de auto formularse preguntas y contestarlas, en un número real de 391 que no coincide exactamente con el consignado en la portada, el autor va desgranando y explicando de forma sencilla y con cierta gracia numerosos conceptos relativos a tarifas eléctricas, construcciones no rentables, organización del estado, bancos, impuestos, balanzas fiscales, empresarios, trabajadores, primas de riesgo, contabilidades «A» y »B» en las empresas, economía sumergida, salarios, P.I.B., deuda, recortes, marca «España», vivienda propia o de alquiler, etc. etc. Constantemente se entremezclan reflexiones personales acerca de todo lo que se menea, tenga relación o no con el tema principal, mojándose en muchos aspectos controvertidos y que andan en el candelero hoy en día. El libro es del año 2013 pero ya se sabe que las cosas perduran y se repiten, con lo que podemos hablar de un libro completamente actual.

Cada uno tenemos nuestras propias y personales opiniones sobre todo, incluso sobre economía aunque no seamos expertos. Por ello, algunas de las máximas escritas pueden chocar de frente y fomentar el rechazo del lector. Por ejemplo, la pregunta 185 reza así: «¿Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades?», siendo la contestación, rotunda, generalizada y sin paliativos: «Totalmente. Rotundamente, sí. Todos. Sin excepción. Aunque moleste. Nos hemos distraído mucho». Otra muy aclaratoria podría ser la 65, que dice «¿Cómo se ve desde Bruselas el Estado de las Autonomías?». Y a la que contesta «Exagerando un poco, no mucho, diría que no se ve….nos dicen que nos organicemos como queramos, pero que cumplamos con el déficit».

Por haberlo leído en papel, desconozco cuantos vocablos contienen sus 194 páginas impresas, aunque no deben ser muchos por la tipografía y el diseño empleado. Se lee en un par de tirones y nos hace pasar revisión a nuestros propios conceptos sobre economía, coincidan o no con sus planteamientos, fruto de un dilatada experiencia en este campo además de en la vida, dada su edad. Mucho me temo que dentro de unos años seguirá siendo un libro de cierta actualidad, pues los problemas en él comentados llevan años enquistados y lejos de solucionarse se agravan con el tiempo. Entretenido y provechoso.

miércoles, 11 de junio de 2014

La mala vida en la España de Felipe IV, José Deleito y Piñuela

José Deleito y Piñuela, fue un brillante historiador e investigador, vinculado a la Institución Libre de Enseñanza, profundo admirador de Francisco Giner de los Ríos y de sus ideas docentes. Por su vinculación con Azaña y con la II República, fue víctima de los “expedientes de depuración” posteriores a la guerra. Salvó la vida gracias a las numerosas gestiones por él encabezadas para evitar ejecuciones sumarias de fascistas en Valencia, pero perdió su cátedra. Al final de sus días fue readmitido en la Universidad sólo como investigador.-
Si la historia no le hizo justicia, sus lectores si.
La calidad de sus estudios sobre la España del siglo de Oro: El Rey se divierte; Sólo Madrid es Corte, También se divierte el Pueblo, La mujer, la casa y la moda; la Mala vida libro objeto de esta reseña y La vida religiosa española bajo Felipe IV, tan citadas y consultadas que han sido constantemente publicada por la editorial Espasa Calpe y tomando su relevo Alianza Editorial.
Pocos prólogos describen tan bien el contenido de un libro como este, donde Deleito aventura un recorrido por la lectura que nos espera:
En el libro que ahora ve la luz estudiaremos el mundo de los picaros en sus múltiples variedades, desde el simple parásito o el mendigo hasta el rufián, pasando por el de oficio turbio, que encubre al «descuidero», el desaforado ladrón profesional, el asesino a sueldo o el bandolero organizado en cuadrillas. Veremos los bajos fondos sociales, los tipos varios del hampa matritense, los picaros de novela y los de la realidad, el mundo del vicio en torno al juego y a la prostitución, las meretrices ambulantes y las organizadas en prostíbulos, el régimen de éstos y todas las derivaciones de la sensualidad ilícita: solteras equívocas y provocadoras, casadas adúlteras, esposos amancebados o «consentidos», mediadores, bastardos, males venéreos, vicios contra natura y sexualidad sacrílega o macabra. Y juntamente con los desmanes del malhechor profesional o los estragos de la lascivia, apuntaré violencias, atropellos frecuentes, derramamiento de sangre y aun verdaderos crímenes, que el orgullo, el prejuicio o la ausencia de freno hicieron realizar a los que no eran criminales de profesión”
Y lo prometido en este pequeño prólogo lo cumple con creces, pues entre las páginas te embarcas en una travesía por las más perniciosas esferas de la sociedad del reinado de Felipe IV, mostrando su lado más oscuro.
El libro está plagado de referencias literarias, citando y extractando partes de libros como “El Lazarillo de Tormes”, “ La vida del pícaro Guzmán de Alfarache”, 'La picara Justina”, “Vida del. escudero Marcos de Obregón”, “La desordenada codicia de los bienes ajenos”, “La vida del picaro... en tercia rima”, “La hija de Celestina”, “El sutil cordobés Pedro de Urdemalas”, “El sagaz Estacio, marido examinado”, “Vida del Buscón”, “Las Capitulaciones de vida de Corte”, entre otros muchos, en un brillante y completo repaso por un mundo paradójico de religión y violencia, abolengo y miseria. Prostitución, juego, mendicidad, asesinatos y picaros, muchos pícaros, de letra impresa y de biografías acreditadas cuyos pormenores se detallan con una prosa no académica, fluida, repleta de anécdotas y detalles interesantes. La exposición se quiebra de continuo con los numerosos textos de novelas, memoriales, actas procesales que complementan el libro abriéndote infinidad de aspectos desconocidos y apetecibles sobre este momento histórico.
Merecería leer y comprar este libro sólo por el pormenorizado estudio sobre la picaresca, en todas sus perspectivas, etimológica, literaria, sociológica, lingüística. La inclusión de numerosas expresiones de la jerga picaresca denominada germania es una delicia, donde percibes el espejo de muchas de nuestras expresiones.-

Un libro pensado para amantes de la divulgación histórica e imprescindible para todos aquellos interesados en los matices historiográficos de nuestras grandes ciudades como Madrid, Sevilla, Valencia, Segovia, Valladolid, Córdoba o Toledo.
Yo no me lo perdería.

martes, 10 de junio de 2014

Secretos del Tercer Reich, Guido Knopp



Guido Konpp es un historiador, más conocido por su labor periodística en el canal alemán ZDF en la sección de Historia contemporánea, donde coordina una serie de documentales sobre la Alemanía del nazismo y la Segunda Guerra mundial. Personaje mediático, que ha publicado varias decenas de libros y acumula numerosos premios por su labor, aunque no pocas críticas por su edulcorado y condescendiente tratamiento informativo de algunos aspectos de la Alemania nazi.
Este libro no es una historia cronológica del nazismo, sino un análisis parcial del Tercer Reich, tratado en seis capítulos sin conexión entre si. Seis crónicas independientes, centradas en la familia y sobre todo el dinero de Hitler, la propagandística y oscura figura de Rommel, el delirio de Himmler, las mujeres que merodearon al dictador y las mentiras del arquitecto Speer.
La presentación del libro es bastante atractiva, insertando entre los párrafos del libro numerosos cuadros de  textos sombreados en distintas tipografías en las que se intercalan extractos de otros libros, declaraciones de los personajes históricos, comentarios a colación de los temas, que rompen el ritmo de lectura pero agilizan la comprensión del contenido.
No incide en temas y enfoques superados sobre el nazismo, sino que busca aspectos poco conocidos pero inquietantes de la Alemania de la Segunda Guerra mundial. Aporta nuevos documentos surgidos en las investigaciones más recientes sobre la sociedad alemana durante el régimen hitleriano, en la incesante búsqueda por desentrañar las raíces de ese momento histórico culpable de la muerte en combate y el asesinato de millones de personas.
Las conclusiones sorprenden:
Demuestra como el apellido Hitler se convirtió en una genealogía infamante, que motivo la muerte de familiares colaterales las sometidos a represalias injustificadas y sanguinarias siendo la mayoría de ellos individuos ajenos a la política.
Se desmitifica la figura de Rommel, analizando con objetividad su trayectoria castrense, sus arbitrarios y temerarios comportamientos en combate, el descrédito ganado ante sus tropas a las que impuso condiciones inhumanas, un héroe construido por la propaganda del régimen y por la necesidad de las tropas de aliadas de encumbrar sus hazañas para justificar las derrotas. Un militar alabado pero controvertido, con muchas sombras en sus méritos, erigido en héroe por necesidad del régimen al que odiaban sus subordinados silentes por temor a sus castigos.
La supuesta austeridad de Hitler, fue una falsedad vertida al pueblo alemán y que este quiso creer.- Expuesta en el libro con cifras y datos muy detallados, se rebela la compleja red de ingresos personales del führer, no sólo editoriales, como se ha hecho creer, sino una compleja y oscura red de donaciones de empresarios, entre los que se encontraba Henry Ford, de imposiciones sobre parte proporcional de la producción de guerra o prevaricaciones como las amenazas a los inspectores de Hacienda para omitir investigar su situación tributaria y patrimonial. Especial interés para mi ha supuesto conocer la decisión que los aliados adoptaron sobre la herencia de Hitler, cuyos derechos hereditarios pasaron en su integridad al estado bávaro, el cual, entre otras medidas, adoptó la de no reimprimir la archiconocida obra “Mi lucha”. Aún existen cuestiones por dilucidar sobre el patrimonio artístico acumulado por el político durante su etapa de gobernante. Una entretenidísima serie de tropelías administrativas que yo desconocía y que he releído con placer dado el ligero tratamiento que el autor imprime en la exposición de los capítulos.
La caza de brujas, y no metáforica, en la que se enfrasco el aberrante Himmler, por justificar la creación de una seudoreligión en autojustificación de la limpieza de la raza es un alucínate viaje a la sinrazón de este personaje.
El camaleónico Speer, quien, tras librarse de la horca con el cinismo y confesión de ignorancia de la “solución final” dignas de un escapista y cumplir veinte años de presidio, se jactó de lucrarse en platos de televisión, emisoras de radio y con la edición de sus memorias. A pocos meses de su muerte, por una relación amorosa con una británica, aparecieron algunas  de las  piezas pictóricas escondidas por este arquitecto en varias partes del mundo, demostrándose su felonía y las mentiras que vertió en los interrogatorios. Un capítulo que merece lectura atenta por la insolencia del personaje.
Un libro con mucha información y ameno tratamiento, recomendado para aquellos que sin ser expertos en el nazismo se han asomado a sus fauces.

sábado, 7 de junio de 2014

Rubén Bevilacqua, ficha policial, de Tino Pertierra

Con motivo de la reciente publicación del último de @VilaSilva titulado «Los cuerpos extraños» perteneciente a la serie de BEVILACQUA Y CHAMORRO, me he topado en la web de Antena 3 con una noticia que reza «Tenemos en exclusiva la ficha policial de Bevilacqua, el personaje más famoso de Lorenzo Silva», donde se puede descargar de forma libre un relato de poco más de cinco mil vocablos del que no se cita su autor, o yo no he sabido encontrarlo. El propio Lorenzo Slva ha tenido la amabilidad de responder a un «trino» en la red social Twitter para indicarme que el relato pertenece a Tino Pertierra, una grandísimo periodista en sus propias palabras y que era desconocido para mí.

Por ello, no se trata de un libro en sí y aclaro rápidamente que la imagen es una recreación personal generada expresamente para esta entrada y que no responde a ninguna oficial que haya podido encontrar.

Tino Pertierra es un escritor y periodista asturiano nacido en 1964 que ejerce en «La Nueva España» y cuenta en su haber con numerosos libros publicados, entre ellos «Los seres heridos» por el que obtuvo en 1996 el premio Tigre Juan.

Se trata de un relato reciente pues empieza calificando a Vila de subteniente, grado que solo ha alcanzado en el final del libro, en el que desgrana en seis apartados diferentes aspectos personales y profesionales de Rubén Bevilacqua: antecedentes, ejercicio profesional, relaciones personales, costumbres, relaciones familiares y por último perfil psicológico.

En un lenguaje claro y ameno, el autor demuestra conocer a fondo al personaje, fruto supongo de la lectura de todos los episodios de esta ya veterana serie. Se lee en un santiamén y en mi opinión es ideal para todos los seguidores de esta pareja, ya trío, tanto si han leído todas las entregas como si se quieren incorporar a esta última. Indispensable para hacerse una idea general o fijar las que ya se tengan sobre el personaje principal de esta serie genial del escritor Lorenzo Silva.

viernes, 6 de junio de 2014

Los cuerpos extraños, de Lorenzo Silva

@VilaSilva Año y medio hemos tenido que esperar para recibir una nueva entrega de las andanzas de este ya trío de picoletos compuesto por Bevilacqua, Chamorro y Arnau. El autor, Lorenzo Silva, es uno de nuestros más reputados escritores con numerosa bibliografía a sus espaldas parte de la cual ya ha sido comentada en este blog con anterioridad y puede localizarse usando el buscador. Como puede verse en la imagen que acompaña, se dispone de versión digital desde el primer día pues no en vano el autor es uno de los más comprometidos con las nuevas tecnologías a pesar de la poca o nula protección que tienen en estos momentos los creadores frente a los que se creen que todo o casi todo es gratis. Los más de cien mil vocablos que contiene el libro no se piensan y mucho menos se escriben en un rato, vamos, que llevan su esfuerzo, por los que el autor tiene que ser recompensado, máxime cuando nos consta su lucha con las editoriales para marcar un precio lógico a las versiones digitales. Lorenzo mantiene al día un blog más que interesante, como sus libros, titulado «Los trabajos y los días» que puede accederse en este enlace, así como una web propia en varios idiomas accesible desde aquí, aunque curiosamente no he podido encontrar referencias al presente libro, que a buen seguro serán incluidas pronto por al autor cuando pueda sentarse un rato y ponerse a ello.

Mientras celebraba una fiesta familiar en la bellísima ciudad de Salamanca, Rubén Bevilacqua, brigada de la Benemérita, recibe una llamada de sus jefes avisando de un «marrón» aparecido en una playa valenciana en forma de cadáver perteneciente a una alcaldesa de un pueblo costero. Se temen lo peor al estar involucrado un político. «Vila» y parte de su equipo principal, la sargento Chamorro y el guardia Arnau salen para la Comunidad Valenciana, dejando algunos efectivos en Madrid en contacto permanente con la brigada de investigación de delitos monetarios que llevan un año tras ciertas operaciones de gran calado en la zona que bien pudieran estar relacionadas. La comandante de la zona Menéndez y su equipo sintonizan con Rubén y los suyos, así como el juez de turno, formando un equipo potente y bien coordinado para enfrentarse a los problemas. Los sospechosos, políticos, empresarios o funcionarios del ayuntamiento de la fallecida no tienen en principio por donde ser agarrados pero poco a poco se van teniendo pistas aunque algunas de ellas, en principio no conducen a nada, especialmente las derivadas de una vida particular de la alcaldesa asesinada más bien movidita que hacía a todo. Un detalle en uno de los comentarios tangenciales de los interrogados es cogido al vuelo por la sargento Chamorro que acierta en sus apreciaciones llevando a una pista fiable. La operación económica que estaba bajo investigación paraliza momentáneamente, varios meses, la investigación por al asesinato, hasta que de nuevo un fin de semana se pone en marcha con connotaciones internacionales que llevan a la solución del caso siendo el culpable quién menos se lo espera. Sintiéndolo mucho, hasta aquí se puede contar.

Me ha sorprendido esta novela pues no sabía de su existencia hasta hace unos días en que algunos ejemplares sueltos en papel, a los que no tuve acceso, aparecieron en la feria del Libro de Madrid con anterioridad al tres de junio de 2014, fecha en la que estaba anunciada su salida al mercado. Confeso seguidor del autor, del que obtuve su autógrafo sobre mi Kindle en la pasada edición de Getafe Negro, me apresuré a adquirirle en preventa, con lo que al levantarme el martes pasado ya lo tenía disponible para su lectura gracias a las maravillas de las «wifis». Lamentablemente no pude iniciar su lectura hasta ayer jueves por compromisos ineludibles, pero hoy viernes ya estoy a la espera de la siguiente entrega tras haber devorado literalmente sus páginas aunque hayan sido electrónicas.

No se puede decir nada nuevo de lo que no haya dicho ya en mis anteriores reseñas sobre esta serie, a las que remito porque es lo mismo corregido y aumentado. Pero creo en justicia que el autor lo ha bordado. Un tema de rabiosa actualidad como es el de la desafección de los ciudadanos por la clase política y otras instituciones se destila en los finos y acertados comentarios de los participantes en la trama. Tejemanejes inmobiliarios en los ayuntamientos, capitales en paraísos fiscales, favores y traiciones entre políticos, construcciones autonómicas fastuosas, recortes en servicios, dificultades materiales en la impartición de justicia, precios más que altos en la restauración de los aeropuertos, salarios tercermundistas para trabajos que bordean lo razonable y muchas más de estas miserias que nos rodean en la actualidad, aderezadas con un conocimiento profundo de las nuevas tecnologías y su uso por los servicios de investigación ponen ante nuestros ojos un relato trepidante, con unos diálogos ingeniosos y una trama muy elaborada que hacen que se peguen las manos al libro y no encontremos suficientes momentos en el día para «saber cómo sigue o acaba el asunto». El humor fino de Rubén Bevilacqua, un psicólogo de ascendencia uruguaya metido a investigador de uniforme con tricornio, es de calidad superior y arranca la sonrisa de forma continua a lo largo de la lectura. Al final, Rubén deja de ser brigada y alcanza el siguiente grado, subteniente, pero no por sus méritos, sino por el simple paso del tiempo.

Algunas frases extractadas que dan una idea de esto; son muchas pero he retirado muchas más, corriendo el riesgo de que al autor me denuncie por su reproducción pero mi intención es picar la curiosidad de los lectores de forma que no se escapen.

A fin de cuentas, la vida es demasiado corta como para gastar trozos de ella en reparar los malentendidos que sobre uno puedan llegar a producirse. 

Fue ya en el transporte público, denso de humanidad gracias a los recortes que compensaban los miles de bajas registradas en las huestes trabajadoras durante los últimos años, 

…pero a la vez me resultaba más auténtico, más pasional y menos zorruno que el concejal de urbanismo. 

Hice como me decía. Aunque no era el primer despacho judicial en que entraba, y en otros había observado análogo espectáculo, no terminaba nunca de acostumbrarme a la estrechez material en que se impartía justicia en mi país. 

La galería humana que me estaba deparando aquel caso, además de numerosa, era sin lugar a dudas peculiar. 

…del concejal, leí el whatsapp que me había puesto Chamorro. Me parecía un enojoso medio de comunicación, además de lo que implicaba poner tus comunicaciones, tu número de teléfono y, en nuestro caso, información sensible, a merced de otra de esas compañías que nadie sabe muy bien a quiénes tienen detrás ni qué hacen con lo que transita por sus servidores, y cuyo único crédito proviene de haber ingeniado una app que funciona con cierta gracia. En el otro platillo de la balanza, cómo no, el hecho de que fuera gratis, lo que para nosotros, miembros de las fuerzas de seguridad de un país con una deuda pública ya casi equivalente a todo su PIB, no dejaba de resultar un poderoso aliciente. 

…al contrario, debía de atesorar en su cuarto de baño todo un arsenal de sustancias destinadas a preservarlos y de cuya existencia yo, sin más recursos para mi toilette que las marcas blancas del Mercadona, ni siquiera llegaría nunca a tener noción. 
—No sé tú con tu novia —repuso Tous—, pero si yo le oculto el código de desbloqueo a mi mujer me veo con la maleta sobre el felpudo. 

En mi partido, y en esta comunidad, como pasa en todo el país, hay gente que lleva veinte años mojando, y que con el ejercicio del poder se han convertido en caciques irredentos, aparte de insaciables parásitos del presupuesto. Ahora está de moda cargar contra todos los políticos al bulto, lo que a esta gente, que no todos tienen cargo público, dicho sea de paso, les viene muy bien, porque en el bulto no se les ve. Incluso acabamos pagando los que venimos de alguna parte, tenemos una profesión a la que volver y también la conciencia de que esto es una etapa transitoria en la que aportaremos lo que podamos y luego nos largaremos. Así ellos siguen maniobrando en esas aguas turbias que tan bien les van. 

Como le había dicho una vez a alguien que hizo una chanza sobre mi «sorprendente» capacidad para leer en inglés: desconocer la lengua de Shakespeare es un lujo al alcance de quien ocupa el puesto de presidente del Gobierno, de hecho la norma viene a ser que la desconozcan, lo que hace suponer que no se necesita en ese trabajo; no puede razonar de la misma manera un suboficial del Cuerpo,…

… cuenta secreta de correo electrónico de Karen. Había numerosos mensajes cruzados con el registrador Santos, la mayoría de alto voltaje erótico, lo que sugería una relación basada principalmente en la atracción física y el disfrute sexual. 

Según las direcciones web que obraban en el sistema, había estado viendo un par de capítulos de la cuarta temporada de Mad Men, descargados a través de un portal de enlaces piratas. 

… y cuando echamos las cuentas comprobamos que sus turnos infringían la jornada del Estatuto de los Trabajadores. … No era el único que rebasaba la jornada legal en aquellos tiempos donde la negativa a hacerlo podía enviarle a uno a engrosar las filas ingentes del desempleo, 

… se las arregló para llegar al aeropuerto de El Prat, en Barcelona, antes de las tres de la tarde. Almorzamos unos sándwiches que nos costaron el triple de lo que valían y a la hora en punto estábamos en la cola de embarque con nuestras mochilas. 

martes, 3 de junio de 2014

Kafka en la orilla, Haruki Murakami

Haruki Murakami es un autor japonés nacido en 1949 y muy conocido en todo el mundo por su numerosa bibliografía entre la que se encuentran los ya reseñados en este blog «Tokio Blues» y «1Q84». Se inició en el mundo laboral como vendedor en una tienda de discos pero, en 1986, tras el éxito cosechado por su novela «Norwegian Wood» dejó Japón para vivir en Europa y América, aunque regresó en 1995 tras el terremoto de Kōbe, ciudad en la que había pasado su infancia. Por la fibra que me toca, Murakami es corredor y triatleta que entrena a diario, por lo que se conserva en muy buena forma para su edad, habiendo completado ya varios maratones. Sus experiencias en este terreno están plasmadas en su libro «De qué hablo cuando hablo de correr».A la espera del Nobel, colecciona premios literarios a lo largo y ancho del mundo, siendo una de sus características más notables el ser extremadamente celoso de su intimidad y alejarse de toda popularidad, por lo que rara vez concede entrevistas a los medios. Como reza en la reseña de su editorial en España, «en su obra más reciente, de finales de 2013, "Los años de peregrinación del chico sin color", de la que se vendieron en Japón un millón de ejemplares pocas semanas, Murakami ofrece a los lectores una bellísima novela sobre la amistad, el amor y la soledad de aquellos que todavía no han encontrado su lugar en el mundo».

En el relato dos historias transcurren paralelas. Sus protagonistas principales son Satoru Nakata y Kafka Tamura. Al final, las historias confluyen sin coincidir en la persona de la señora Saeki. Satoru Nakata sufrió de niño, junto con sus compañeros de excursión escolar, un episodio que los dejó en coma y que nunca se aclaró en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Sus compañeros se recuperaron normalmente pero él pasó de ser un alumno brillante a convertirse en una persona incapaz de leer y escribir, aunque desarrolló una filosofía de la vida muy especial, desde su capacidad de hablar con los gatos y sus habilidades como ebanista. En la búsqueda de un gato desaparecido en el vecindario, llega a la casa del señor Tamura, reputado escultor, al que se ve obligado a asesinar en contra de su voluntad y en unas circunstancias extrañas si quiere recuperar el gato desaparecido. Tras estos hechos, emprende un viaje en busca de una piedra mágica que le permitirá «abrir y cerrar la puerta», siendo ayudado hasta el final por un camionero, el señor Hoshino, que de considerarle loco en los primeros momentos llega a aprender muchas cosas de él. Nakata cumple su misión tras contactar con la señora Saeki en la misma biblioteca donde reside el otro protagonista, Kafka Tamura. Este, que había sido abandonado cuando era muy pequeño por su madre y por su hermana, se escapa de casa el día de su quince cumpleaños ante el nulo control que sobre él ejerce su padre. En su deambular llega a Takamatsu, donde conoce a Oshima, encargado de una biblioteca chiquitita y especial que le entiende y le da cobijo y trabajo. La directora de la biblioteca es la señora Saeki, una misteriosa mujer mayor, que bien podría ser su madre. Los días pasan entre sueños y realidades haciendo crecer la hipótesis de que la señora Saeki es su madre. Buscado por la policía por la muerte de su padre y su ausencia de casa, Oshima le protege y le traslada a una lejana cabaña en un bosque donde tienen lugar acontecimientos cuasi mágicos que casi encajan el puzle mental de Kafka, que conseguirá retornar a la realidad y enfrentarse a la misma.

El propio autor manifiesta que «cuando escribo sobre un personaje de quince años, regreso a la época en la que yo tenía esa edad. Es como una máquina del tiempo. Puedo recordarlo todo. Sentir el viento, olfatear el aire. Muy real. Muy vívidamente».

Como ocurre en otras novelas de Murakami, el «autor oriental más occidental», la realidad y la fantasía caminan juntas a lo largo del relato, con una explosión final que me ha resultado muy difícil de digerir. El propio autor dice de esta novela que «es una serie de acertijos sin solución, retando a cada lector a encontrar la suya». Sus 197.000 vocablos auguran antes de empezar muchas horas de buena lectura que, conociendo la fácil prosa de este autor que te envuelve de manera especial, serían de lectura placentera. Al igual que ya me pasara con «1Q84», este relato me ha mantenido interesado hasta que comienza el desenlace final, momento en que se me ha esfumado todo lo que de bonito podía tener la historia. Un final que me ha parecido muy extraño, una entelequia surrealista con elementos y seres mágicos que seguramente algún lector encontrará sublimes pero que a mí me ha dejado completamente chafado. Será que mi capacidad para entender determinadas situaciones poco verosímiles no da más de sí.

Algunas frase entresacadas del libro…-
Mi cabeza se había vaciado por completo, igual que una bañera cuando le quitas el tapón. Antes de aquel percance, Nakata sacaba siempre muy buenas notas. Sin embargo, cuando abrió los ojos aquel día, Nakata se había convertido en un idiota.

...el mundo está lleno de cosas que todavía no he visto.

—«El puro presente no es sino el fugitivo progreso del pasado royendo el futuro. A decir verdad, toda percepción ya es memoria.»

—Un recuerdo es algo que te caldea el cuerpo por dentro, pero que, al mismo tiempo, te desgarra por dentro con violencia. Nakata sacudió la cabeza. —Es una cuestión muy complicada, eso de los recuerdos. Nakata todavía no lo acaba de entender. Nakata sólo entiende bien el presente.

—Sin embargo, a mí me parece que tú eres lo más extraordinario de todo, abuelo. Sí, sí, tú. Y si me preguntas por qué digo que lo más extraordinario eres tú, pues porque tú haces cambiar a las personas. Sí, hablo en serio. Tengo la sensación de haber cambiado muchísimo a lo largo de estos diez días. Es decir, que mi manera de ver las cosas no es en absoluto la misma. Sin ir más lejos, una música que antes no me decía nada, ahora, ¿cómo te lo explicaría?, pues ahora me llega hasta el fondo del corazón. Y, además, todas estas cosas, pues, no sé cómo decirlo, pienso que me gustaría hablarlas con alguien, con un tío que entendiera de eso. Y a mí algo así no me había pasado nunca en la vida, ¿sabes? Soy distinto. Y si me preguntas por qué me ha pasado eso, pues es porque he estado a tu lado, abuelo. Y porque he empezado a observar las cosas a través de tus ojos.
Una de las componentes del Club de Lectura en el que hemos tratado este libro, gracias Gema, se ha molestado en hacer un recopilatorio descriptivo de las comidas que aparecen en el libro en un archivo pdf disponible en este ENLACE así como buscar en la red enlaces a la música de este libro.

Prince, Little red corvette
Sexy motherfucker
Radiohead: Kid A
Cream: Crossroad
John Coltrane: My favorite things
McCoy Tyner: Solo de piano
Mozart: Serenata K 320 "Posthorn"
Mi chiamo Mimi
As time goes by
Trío del archiduque: BEETHOVEN Trio op.97 "Archduke" 1st mov.(1/2)
Haydn Violin Concerto No 1 C major