Auster, Paul | Diario de una adolescente, Lena Moukhina |
Boyle, T.C. | Las mujeres |
Cabrera Infante, Guillermo | Mapa dibujado por un espía |
Coetzee, J.M. | La infancia de Jesús |
Connelly, John | Nocturnos |
Connelly, Michael | Cuesta abajo |
Ferrari, Jeróme | El sermón sobre la caída de Roma |
Ford, Richard | Canadá |
Gordimer, Nadine | Mejor hoy que mañana |
Grisham, John | El estafador |
Husseini, Khaled | Y las montañas hablaron |
Khadra, Yasmina | Los ángeles mueren por nuestras heridas |
King, Stephen | Doctor sueño |
Lago, Eduardo | Siempre supe que volvería a verte, Aurora Lee |
Longares, Manuel | Los ingenuos |
Mankell, Henning | Huesos en el jardín (despedida de Wallander) |
Markaris, Petros | Pan, educación y libertad |
McCarthy, Cormac | El consejero |
McEwan, Ian | Operación dulce |
Murakami, Haruki | Los años de peregrinación del chico sin color |
Navarro, Julia | Para, yo ya estoy muerto |
Oksanen, Sofi | Cuando las palomas desaparecieron |
Padura, Leonardo | Herejes |
Piglia, Ricardo | El camino de ida |
Punset, Eduard | El sueño de Alicia |
Racionero, Luis | El mapa secreto |
Redondo, Dolores | El legado de los huesos |
Rosa, Isaac | La habitación oscura |
Vallejo, Fernando | Casablanca la bella |
Vargas Llosa, Mario | El héroe discreto |
Vigan, Delphine de | Nada se opone a la noche |
Wolfe, Tom | Bloody Miami |
Este blog quiere estar dedicado a compartir experiencias en la lectura de libros, tanto electrónicos como físicos. Se inició para dar a conocer mis primeras andanzas con los e-reader pero el objetivo es disponer de información para leer 'lo mejor', y compartiendo información entre todos los que leemos, podemos conseguirlo.
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viernes, 30 de agosto de 2013
Los libros que vienen este otoño
En un artículo aparecido hoy en el diario “El Periódico” titulado “Una cosecha excelente” se comentan una serie de autores muy conocidos y otros no tanto con las obras que podrán en el mercado en los próximos días. Dicen que el mundo editorial marcha mal con la competencia feroz de lo electrónico, pero las principales editoriales no cesan de alimentar las estanterías de las librerías y los repositorios electrónicos tratando de capturar a los lectores. Pesos pesados del mundo del libro ponen en marcha sus plumas, o sus ordenadores, para hacer llegar a los lectores nuevas entregas avaladas por su trayectorias, algunas ya muy longevas y contrastadas. Para que nos vayamos enterando de lo que viene me he permitido copiar la relación de los libros comentados, dado que el artículo del diario es solo accesible para suscriptores. Los que seamos forofos de algún autor en particular ya podemos estar atentos y el resto para conocimiento general. A continuación la lista por orden alfabético
domingo, 25 de agosto de 2013
La verdad sobre el caso Harry Quebert, Joël Dicker
Me estaba resistiendo a que Nola Kellergan me mantuviera en vilo durante unos cuantos días que invirtiera en leer este libro, que esté en boca de todos desde no hace mucho. Me dio por asomarme a sus páginas iniciales y ya no he podido parar hasta finalizarlo. El autor, Joël Dicker, es un suizo de 28 años que hacía más o menos lo mismo que otros escritores hasta que alcanzan su consagración: trabajar en otra cosa para ganarse el sustento, en este caso en el parlamento de Ginebra. De padre profesor y madre librera, libros por todos lados desde su nacimiento, defiende con uñas y dientes el libro en papel y con ello en Francia no se ha editado en digital a pesar del millón de ejemplares vendidos. Ha sido galardonado con el premio Goncourt des Lycéens, el premio por antonomasia de novela de la Academia Francesa y el premio Lire a la mejor novela en lengua francesa. Su traducción a treinta y tres idiomas por el momento y en un muy corto espacio de tiempo le convierte en el nuevo fenómeno literario mundial.
Un libro dentro de un libro que a su vez está dentro de otro libro. Varias fechas, 1975, 1998 y 2008, y varios protagonistas entre los que destaca la rubia jovencita de 15 años, Nola Kellergan, hija de un pastor que se enamora locamente de un escritor solterón de 34 años, Harry Quebert, que a su vez es profesor de Marcus Goldman, otro escritor que ha alcanzado la fama y los dineros por un libro que se ha puesto de moda. Intentando escribir su segundo libro, presionado por su editor, sufre un bloqueo permanente, un síndrome de la “página en blanco” siendo incapaz de encadenar dos frases, por lo que se pone en contacto con su antiguo profesor para que le eche una mano. Nola había desaparecido en 1975 y su cadáver es encontrado treinta tres años después en la propiedad de Harry, que es acusado de asesinato y llevado a la cárcel. Marcus acude a la localidad e investiga para ayudar a su profesor y esto se convierte en la base de su nuevo libro, que es bien visto por el editor, que filtra a la prensa noticias que complican la vida del propio Marcus y sus pesquisas, que sacan a la luz episodios desconocidos que involucran a conocidos personajes de la tranquila y supuesta ciudad de Aurora, donde se desarrolla la acción, y que cambian de un día para otro la óptica de los acontecimientos. El camino hasta llegar a la verdad es largo y tortuoso y solo se conocerá cuando hayamos devorado los ciento ochenta mil vocablos con los que cuenta esta excelente novela, o seiscientas setenta y dos páginas en papel. En el final de la novela, con continuos cambios de fechas adelante y atrás, nada es lo que parece y el papel de asesino treinta y tres años atrás cambia de personaje a una velocidad de vértigo.
No creo que esta novela pase a los anales de la literatura universal, como otras parecidas en fama y propaganda de los últimos tiempos. Pero tengo que reconocerla un valor fundamental: su capacidad de captar al lector, de engancharle. Como mencionaba, pensaba leer solo un poco del principio para ver de qué iba la cosa y con la intención firme y premeditada de abandonar en un pis pas y dejarlo para más adelante. Pero no he podido resistirme a continuar, entre sorprendido y cautivado por la trama y su desarrollo. Como novela de entretenimiento está muy bien, porque se lee con mucha facilidad, en un lenguaje claro y comprensible, que permite llevar bien controlados los sucesos y los personajes a pesar de sus continuos cambios en el tiempo. Quizá haya demasiadas repeticiones de sucesos contados una y otra vez --- la música del reverendo Kellergan, padre de Nola, debía de estar alta y bien alta mientras reparaba en su garaje una Harley Davidson ---. Sin embargo no aburre a pesar de su tamaño y su trepidante final, donde nada es lo que parece, procurará un buen rato de entretenimiento.
A modo de chascarrillo y es que a veces me ocurre, no he conseguido aprenderme y leer bien el nombre de un personaje de la novela: Gahalowood, el sargento de la policía estatal que ayuda a Marcus en sus investigaciones, y eso que aparece 274 veces. Hay nombres que se atragantan. En el final de la novela se la describe, supongo que por la editorial, como un cruce entre Larsson, Nabokov y Philip Roth, lo que se me antoja un poco pretencioso, si no por Larsson si por los otros dos. Por momentos y por la ambientación, me ha recordado “Las uvas de la ira” de John Steinbeck, pero sin intentar establecer comparaciones, que ya se sabe que son odiosas.
Un libro dentro de un libro que a su vez está dentro de otro libro. Varias fechas, 1975, 1998 y 2008, y varios protagonistas entre los que destaca la rubia jovencita de 15 años, Nola Kellergan, hija de un pastor que se enamora locamente de un escritor solterón de 34 años, Harry Quebert, que a su vez es profesor de Marcus Goldman, otro escritor que ha alcanzado la fama y los dineros por un libro que se ha puesto de moda. Intentando escribir su segundo libro, presionado por su editor, sufre un bloqueo permanente, un síndrome de la “página en blanco” siendo incapaz de encadenar dos frases, por lo que se pone en contacto con su antiguo profesor para que le eche una mano. Nola había desaparecido en 1975 y su cadáver es encontrado treinta tres años después en la propiedad de Harry, que es acusado de asesinato y llevado a la cárcel. Marcus acude a la localidad e investiga para ayudar a su profesor y esto se convierte en la base de su nuevo libro, que es bien visto por el editor, que filtra a la prensa noticias que complican la vida del propio Marcus y sus pesquisas, que sacan a la luz episodios desconocidos que involucran a conocidos personajes de la tranquila y supuesta ciudad de Aurora, donde se desarrolla la acción, y que cambian de un día para otro la óptica de los acontecimientos. El camino hasta llegar a la verdad es largo y tortuoso y solo se conocerá cuando hayamos devorado los ciento ochenta mil vocablos con los que cuenta esta excelente novela, o seiscientas setenta y dos páginas en papel. En el final de la novela, con continuos cambios de fechas adelante y atrás, nada es lo que parece y el papel de asesino treinta y tres años atrás cambia de personaje a una velocidad de vértigo.
No creo que esta novela pase a los anales de la literatura universal, como otras parecidas en fama y propaganda de los últimos tiempos. Pero tengo que reconocerla un valor fundamental: su capacidad de captar al lector, de engancharle. Como mencionaba, pensaba leer solo un poco del principio para ver de qué iba la cosa y con la intención firme y premeditada de abandonar en un pis pas y dejarlo para más adelante. Pero no he podido resistirme a continuar, entre sorprendido y cautivado por la trama y su desarrollo. Como novela de entretenimiento está muy bien, porque se lee con mucha facilidad, en un lenguaje claro y comprensible, que permite llevar bien controlados los sucesos y los personajes a pesar de sus continuos cambios en el tiempo. Quizá haya demasiadas repeticiones de sucesos contados una y otra vez --- la música del reverendo Kellergan, padre de Nola, debía de estar alta y bien alta mientras reparaba en su garaje una Harley Davidson ---. Sin embargo no aburre a pesar de su tamaño y su trepidante final, donde nada es lo que parece, procurará un buen rato de entretenimiento.
A modo de chascarrillo y es que a veces me ocurre, no he conseguido aprenderme y leer bien el nombre de un personaje de la novela: Gahalowood, el sargento de la policía estatal que ayuda a Marcus en sus investigaciones, y eso que aparece 274 veces. Hay nombres que se atragantan. En el final de la novela se la describe, supongo que por la editorial, como un cruce entre Larsson, Nabokov y Philip Roth, lo que se me antoja un poco pretencioso, si no por Larsson si por los otros dos. Por momentos y por la ambientación, me ha recordado “Las uvas de la ira” de John Steinbeck, pero sin intentar establecer comparaciones, que ya se sabe que son odiosas.
martes, 20 de agosto de 2013
Sangre en la calle del Turco - José Calvo Poyato
Otra recomendación de @SPosteguillo que he devorado con fruición, y amante como soy de la novela histórica, no sé como no llegó antes a mis oídos la existencia de José Calvo Poyato.
Esta novela, como el título claramente indica, está basada en la muerte del General Prim, evento que tanto dio para escribir, y que casi ciento cincuenta años después, sigue siendo objeto de aventuras como la que nos ocupa.
El protagonista de la historia es Fernando Besora, natural de Reus, al igual que Prim. Fernando, segundo hijo de un industrial reusense, decide no seguir por la vía de trabajar en la industria de su padre, ya que prefiere el mundo de la literatura, le encanta escribir, pero para llegar a escritor, como Pérez Galdos, que también aparece en la novela, tiene que empezar en el mundo del periodismo, y se traslada a Madrid donde cree tener mas posibilidades de crecer en la profesión.
Empieza a trabajar de meritorio (que yo traduciría por un becario de la actualidad) en el periódico La Iberia, de ideología progresista, con un salario de subsistencia, que apenas le permite pagarse una habitación con manutención en casa de doña Rosario, que con el alquiler de dos habitaciones conseguía pagar la hipoteca y alimentar a su hija Paloma.
Y así da comienzo una historia vibrante, que todos sabemos como termina, porque sí, a Prim lo matan, pero todos los entresijos de la historia del asesinato del general, mezclados con las vivencias en primera persona del personaje, Fernando, su crecimiento profesional en el periódico, su historia de amor con la hija de la dueña de la casa donde vivía, Paloma, sus relaciones de amistad con Agnés, un antiguo contrabandista catalán también natural de Reus, al que casualmente encuentra en Madrid, y que es el enlace para que Fernando conozca en persona al General, ya que Agnés es amigo del General Prim, con el que además luchó en la batalla de los Castillejos, el hecho por el que Prim consiguió un gran renombre en toda España, sus relaciones con el director del periódico La Iberia, Felipe Clavero, sus relaciones familiares, excelentes con algunos y turbias con otros, y por supuesto, todos los personajes reales, nobles políticos de la época, y actores directos de la confabulación que dio lugar al asesinato de uno de los grandes gobernantes que ha tenido España.
No quiero contar más, me ha parecido una lectura fascinante, y la elucubración del autor para conseguir que el protagonista, Fernandito Besora, nos pudiera contar todo lo sucedido, montándolo en el carruaje donde le asesinaron, me pareció una maravillosa ficción que lejos de enturbiar la realidad le da mas vida y claridad.
Recomiendo fervientemente la lectura de este libro, que destila, además de un profundo conocimiento de la historia, una profusión de relaciones de amistad, amorosas, familiares y de solidaridad, que en algunos momentos del libro, llegan a provocarte humedad en los ojos y en el alma.
Mi puntuación: 4/5
Esta novela, como el título claramente indica, está basada en la muerte del General Prim, evento que tanto dio para escribir, y que casi ciento cincuenta años después, sigue siendo objeto de aventuras como la que nos ocupa.
El protagonista de la historia es Fernando Besora, natural de Reus, al igual que Prim. Fernando, segundo hijo de un industrial reusense, decide no seguir por la vía de trabajar en la industria de su padre, ya que prefiere el mundo de la literatura, le encanta escribir, pero para llegar a escritor, como Pérez Galdos, que también aparece en la novela, tiene que empezar en el mundo del periodismo, y se traslada a Madrid donde cree tener mas posibilidades de crecer en la profesión.
Empieza a trabajar de meritorio (que yo traduciría por un becario de la actualidad) en el periódico La Iberia, de ideología progresista, con un salario de subsistencia, que apenas le permite pagarse una habitación con manutención en casa de doña Rosario, que con el alquiler de dos habitaciones conseguía pagar la hipoteca y alimentar a su hija Paloma.
Y así da comienzo una historia vibrante, que todos sabemos como termina, porque sí, a Prim lo matan, pero todos los entresijos de la historia del asesinato del general, mezclados con las vivencias en primera persona del personaje, Fernando, su crecimiento profesional en el periódico, su historia de amor con la hija de la dueña de la casa donde vivía, Paloma, sus relaciones de amistad con Agnés, un antiguo contrabandista catalán también natural de Reus, al que casualmente encuentra en Madrid, y que es el enlace para que Fernando conozca en persona al General, ya que Agnés es amigo del General Prim, con el que además luchó en la batalla de los Castillejos, el hecho por el que Prim consiguió un gran renombre en toda España, sus relaciones con el director del periódico La Iberia, Felipe Clavero, sus relaciones familiares, excelentes con algunos y turbias con otros, y por supuesto, todos los personajes reales, nobles políticos de la época, y actores directos de la confabulación que dio lugar al asesinato de uno de los grandes gobernantes que ha tenido España.
No quiero contar más, me ha parecido una lectura fascinante, y la elucubración del autor para conseguir que el protagonista, Fernandito Besora, nos pudiera contar todo lo sucedido, montándolo en el carruaje donde le asesinaron, me pareció una maravillosa ficción que lejos de enturbiar la realidad le da mas vida y claridad.
Recomiendo fervientemente la lectura de este libro, que destila, además de un profundo conocimiento de la historia, una profusión de relaciones de amistad, amorosas, familiares y de solidaridad, que en algunos momentos del libro, llegan a provocarte humedad en los ojos y en el alma.
Mi puntuación: 4/5
viernes, 16 de agosto de 2013
Sesenta quilos – Ramón Palomar
@SPosteguillo recomendó #sesentaquilos de @Ramon_Palomar en el programa @NEUDC_RNE y siguiendo el consejo de uno de mis escritores favoritos, del que me leído todos sus libros, y varios de ellos están reseñados en este blog, me he puesto con esta novela, ópera prima de este autor, nacido en Francia, que vivió de niño en Tánger y ya en su adolescencia volvió a la tierra natal de sus padres, en Valencia, donde en la actualidad presenta un famoso programa de radio.
Pero pasemos a describir someramente de que va la novela, que aunque para otros puede resultar obvio, yo tuve que empezar a leer para descubrir que los sesenta quilos eran de cocaína ‘de primera calidad’ y por lo tanto estábamos en un entorno de traficantes de droga y de personajes en los que la violencia para ellos es algo nativo y necesario.
Por esa razón a mí que han quedado dos aspectos, el negativo, por las descripciones de acciones violentas y comportamientos agresivos ‘porque sí’, porque es el estilo de unos personajes, que no olvidaré tan pronto como desearía, a pesar de la alianza que me une con ese alemán…. bueno, como se llame. Lo positivo que me queda de la novela es que el autor a pesar de tratar un tema que me repele, me parece que dispone de una prosa sencilla, que supongo que irá mejorando con nuevas obras, como le ocurre a la mayoría de los escritores, y en las que espero se olvide de temas tan ásperos como el de esta novela.
Es habitual en mis reseñas hacer unas mínimas menciones a los personajes, en esta ocasión no lo voy a hacer, porque la mayoría de ellos utilizan la violencia con otros y de algún otro modo también la sufren por parte de otros, y esta es la razón por la que yo no recomendaría la lectura de este libro, porque yo he sufrido con los personajes, a pesar de que se merecieran la violencia que a ellos mismos les cae.
La lectura para mi es gozo, pero ese gozo no llega si los personajes malos cada vez son peores, y cuando no hay ningún personaje ‘bueno’ que les guíe, sino personajes ‘peores’ que los embrutecen más, y cuando la solución a un problema solo viene por pegar unos tiros, es mejor aislarse de esa realidad, que seguro que existe, pero que afortunadamente la tengo muy lejos, y leer otras cosas más positivas.
Y espero con pasión Circo Máximo de Santiago Posteguillo, que fue el ‘causante’ de que me leyera este libro.
lunes, 12 de agosto de 2013
Nadie es más que nadie, Miguel Angel Revilla
@RevillaMiguelA es un hombre afable, campechano, y muy cercano al que hace poco convencieron para plasmar sus recuerdos en este libro. Que mejor que emplear el tiempo de un viaje en tren desde Madrid a Cantabria para leer de un tirón las 61.068 palabras contenidas en sus páginas, escritas por quién fue durante ocho años presidente de la autonomía de esa región del norte de España. Diputado regional desde 1983, Miguel Angel Revilla sigue muy en activo a sus setenta años, no solo en el parlamento cántabro sino en otros muchos aspectos como “tuitero”, escritor, contertulio de programas televisivos, conferenciante o pregonero de numerosos actos fiestas dentro y fuera de su región.
Las cuatro horas largas que dura el viaje son más que suficientes para devorar este conjunto de anécdotas y sucedidos de toda su vida, desde su nacimiento en 1943 en Salceda, una aldea humilde en Polaciones y su paso universitario por Bilbao hasta la actualidad. Contado con una prosa agradable y fácil de leer, el hecho de que en sus historias se vean involucrados diversos personajes de la vida española, como la familia real, presidentes de gobierno, empresarios, aristócratas, banqueros, artistas o personas corrientes y molientes confiere un gracejo y una finura al relato que lo hacen muy ameno. La propia personalidad del autor, del que se diría coloquialmente y con todo cariño que “es más de pueblo que las amapolas y a mucha honra” gana la complicidad del lector y deja su impronta en todos los actos en los que participa aunque puedan ser vistos desde diferentes ópticas e incomprendidos, generalmente por los que no son nada pero se creen algo siguiendo el credo aquel de “dime de que presumes y te diré de lo que careces”. Imaginemos la escena de una fila de coches oscuros de alta gama llenos de presidentes autonómicos y guardaespaldas, en fila y haciendo cola en la entrada del Palacio de la Zarzuela para asistir a una recepción con los Reyes; y en medio de ellos un coche blanco, un taxi cualquiera de Madrid, con el taxista y “Revilluca” a bordo. Una estampa digna de una película de Buñuel. Y la propia Casa Real, sin que él lo solicitara, se encargó de pedir un taxi para su regreso.
Su trayectoria en la vida pública le permite ahora hablar sin pelos en la lengua en diferentes foros donde muestra su opinión sin cortapisas y dice lo que todos pensamos, con mayor eco social por ser quien es y por las personas referidas. Ayer estuve a punto de pasar por Cabezón de la Sal, donde estaba celebrando el Día de Cantabria, en mi regreso a casa para intentar saludarle personalmente y felicitarle por el buen rato que me había hecho pasar en el viaje, haciéndome olvidar las penurias de los traqueteos tartaneros del flamante ALVIA circulando por las vías tercermundistas que unen Palencia con Santander. En el libro refiere el engaño y la falta de escrúpulos de Pepiño y el PSOE al saltarse a la torera su propia firma documental comprometiéndose a llevar el AVE a Cantabria.
Aunque no estemos interesados especialmente en cosas e historias de esta bella región y de sus gentes, sus anécdotas y comentarios son extrapolables a otras personas y regiones de España y muy ilustrativas de la vida de una persona que ha llegado a donde ha llegado a base de lucha y coherencia, lo que nos debería servir de ejemplo. Un extracto de su libro nos dice que “con sesenta años y el trasero pelado de andar en jaulas. Trabajé en la Bolsa, doce años como director de banco, veinte de profesor en la Universidad, ocho de vicepresidente y consejero de Obras Públicas... Alguna vez he pensado qué habría pensado si me cae a mí la responsabilidad de gobernar Cantabria con cuarenta años... Seguro que hubiese sido un desastre. Todo tiene su tiempo”. Fácilmente deducimos de esto que un político tiene que tener una profesión y saber otras cosas antes de meterse a ello, lo que me lleva a aprovechar la ocasión para pedir de nuevo que nadie esté más de ocho años viviendo y cobrando un sueldo como político, lo que no me granjeará las simpatías del autor al llevar treinta años en su caso como diputado regional. Por cierto y además… ¿los políticos se jubilan a los 67 años?.
En suma, un libro entretenido, repleto de vivencias de las que se puede aprender mucho sobre las cosas que hay que hacer y, mucho más importante, sobre las que no hay que hacer. Hay que dar las gracias a Revilluca por compartir con sencillez, humor, respeto, educación, tolerancia y sobre todo con humanidad sus experiencias y su mundología. El mismo lo explica así: “Todas estas cosas mías fueron creándome una popularidad que no acababa de entender. Era noticia ir en taxi, besar la bandera de España, llevar unas anchoas al rey... Hice una reflexión y llegué a una conclusión terrible. Soy noticia por ser un tío normal, lo cual es muy preocupante y refleja cómo está España.” Y en otro punto, y ya para finalizar, nos esclarece que “Gentes que no han hecho otra cosa en su vida más que política. Que no han acreditado su valía en otras actividades de la vida. Son peligrosos, fundamentalmente por dos razones. En primer lugar, porque suelen ser incompetentes. Y además, porque al no tener otra alternativa se aferran a los cargos como lapas y son capaces de mentir y pisar cabezas con tal de supervivir. Son capaces de articular discursos bien construidos, ponen poses estudiadas, pero yo descubro que no dicen lo que piensan. No se creen lo que dicen.”.
Estamos avisados, gracias Miguel Ángel.
Las cuatro horas largas que dura el viaje son más que suficientes para devorar este conjunto de anécdotas y sucedidos de toda su vida, desde su nacimiento en 1943 en Salceda, una aldea humilde en Polaciones y su paso universitario por Bilbao hasta la actualidad. Contado con una prosa agradable y fácil de leer, el hecho de que en sus historias se vean involucrados diversos personajes de la vida española, como la familia real, presidentes de gobierno, empresarios, aristócratas, banqueros, artistas o personas corrientes y molientes confiere un gracejo y una finura al relato que lo hacen muy ameno. La propia personalidad del autor, del que se diría coloquialmente y con todo cariño que “es más de pueblo que las amapolas y a mucha honra” gana la complicidad del lector y deja su impronta en todos los actos en los que participa aunque puedan ser vistos desde diferentes ópticas e incomprendidos, generalmente por los que no son nada pero se creen algo siguiendo el credo aquel de “dime de que presumes y te diré de lo que careces”. Imaginemos la escena de una fila de coches oscuros de alta gama llenos de presidentes autonómicos y guardaespaldas, en fila y haciendo cola en la entrada del Palacio de la Zarzuela para asistir a una recepción con los Reyes; y en medio de ellos un coche blanco, un taxi cualquiera de Madrid, con el taxista y “Revilluca” a bordo. Una estampa digna de una película de Buñuel. Y la propia Casa Real, sin que él lo solicitara, se encargó de pedir un taxi para su regreso.
Su trayectoria en la vida pública le permite ahora hablar sin pelos en la lengua en diferentes foros donde muestra su opinión sin cortapisas y dice lo que todos pensamos, con mayor eco social por ser quien es y por las personas referidas. Ayer estuve a punto de pasar por Cabezón de la Sal, donde estaba celebrando el Día de Cantabria, en mi regreso a casa para intentar saludarle personalmente y felicitarle por el buen rato que me había hecho pasar en el viaje, haciéndome olvidar las penurias de los traqueteos tartaneros del flamante ALVIA circulando por las vías tercermundistas que unen Palencia con Santander. En el libro refiere el engaño y la falta de escrúpulos de Pepiño y el PSOE al saltarse a la torera su propia firma documental comprometiéndose a llevar el AVE a Cantabria.
Aunque no estemos interesados especialmente en cosas e historias de esta bella región y de sus gentes, sus anécdotas y comentarios son extrapolables a otras personas y regiones de España y muy ilustrativas de la vida de una persona que ha llegado a donde ha llegado a base de lucha y coherencia, lo que nos debería servir de ejemplo. Un extracto de su libro nos dice que “con sesenta años y el trasero pelado de andar en jaulas. Trabajé en la Bolsa, doce años como director de banco, veinte de profesor en la Universidad, ocho de vicepresidente y consejero de Obras Públicas... Alguna vez he pensado qué habría pensado si me cae a mí la responsabilidad de gobernar Cantabria con cuarenta años... Seguro que hubiese sido un desastre. Todo tiene su tiempo”. Fácilmente deducimos de esto que un político tiene que tener una profesión y saber otras cosas antes de meterse a ello, lo que me lleva a aprovechar la ocasión para pedir de nuevo que nadie esté más de ocho años viviendo y cobrando un sueldo como político, lo que no me granjeará las simpatías del autor al llevar treinta años en su caso como diputado regional. Por cierto y además… ¿los políticos se jubilan a los 67 años?.
En suma, un libro entretenido, repleto de vivencias de las que se puede aprender mucho sobre las cosas que hay que hacer y, mucho más importante, sobre las que no hay que hacer. Hay que dar las gracias a Revilluca por compartir con sencillez, humor, respeto, educación, tolerancia y sobre todo con humanidad sus experiencias y su mundología. El mismo lo explica así: “Todas estas cosas mías fueron creándome una popularidad que no acababa de entender. Era noticia ir en taxi, besar la bandera de España, llevar unas anchoas al rey... Hice una reflexión y llegué a una conclusión terrible. Soy noticia por ser un tío normal, lo cual es muy preocupante y refleja cómo está España.” Y en otro punto, y ya para finalizar, nos esclarece que “Gentes que no han hecho otra cosa en su vida más que política. Que no han acreditado su valía en otras actividades de la vida. Son peligrosos, fundamentalmente por dos razones. En primer lugar, porque suelen ser incompetentes. Y además, porque al no tener otra alternativa se aferran a los cargos como lapas y son capaces de mentir y pisar cabezas con tal de supervivir. Son capaces de articular discursos bien construidos, ponen poses estudiadas, pero yo descubro que no dicen lo que piensan. No se creen lo que dicen.”.
Estamos avisados, gracias Miguel Ángel.
sábado, 10 de agosto de 2013
Paradero desconocido - Kressmann Taylor
Leí en Twitter algo sobre la profundidad de este libro, basado en cartas de dos grandes amigos, lo que primero me recordó ese tuit fue otro libro reseñado en el blog, 84, Charing Cross Road, también basado en una relación epistolar entre Europa y América.
Pero que distintos y que recomendables ambos.
Paradero desconocido fue escrito por Katherine Kressmann Taylor, pero por la dureza de su contenido la aconsejaron que quitara su nombre, Katherine, de la autoría del originalmente relato, que se publicó inicialmente en una revista norteamericana, y tras su éxito entre los lectores, se publicó el libro, estábamos en 1938.
Tuvieron que pasar muchos años hasta que el libro volviera a donde debía, para ser profusamente leído, cosa que ocurrió en 1995, con ocasión de la celebración del cincuenta aniversario de la liberación de los campos de concentración nazis.
Los protagonistas de la historia son don grandes amigos, un alemán, Martin Schulse, y un judío americano, Max Eisenstein, que son propietarios de una galería de arte en California y se consideran como hermanos.
En 1932 Martin decide volver a Alemania, quedándose su amigo Max como responsable del negocio aunque a Martin le llegan talones compensatorios.
Desde su llegada a Alemania empieza la correspondencia entre ellos, mostrándonos la profundidad de la amistad y el cariño que se profesan.
Max le transmite en una de sus misivas la preocupación latente por el crecimiento de la filosofía nazi y el tratamiento que parece están haciendo a los judios, pero Martin, que cada día está más imbuido de la ideología nazi, empieza a transformar el espíritu de amistad que tanto les ha unido, y justifica y defiende el tratamiento que recibe el pueblo judío.
No voy a profundizar más, es un relato que se lee en una hora, y es un análisis de lo que es capaz la mente humana fanatizada, que no es capaz de racionalizar y pensar que puede equivocarse.
Insisto, una hora de lectura OBLIGATORIA.
Pero que distintos y que recomendables ambos.
Paradero desconocido fue escrito por Katherine Kressmann Taylor, pero por la dureza de su contenido la aconsejaron que quitara su nombre, Katherine, de la autoría del originalmente relato, que se publicó inicialmente en una revista norteamericana, y tras su éxito entre los lectores, se publicó el libro, estábamos en 1938.
Tuvieron que pasar muchos años hasta que el libro volviera a donde debía, para ser profusamente leído, cosa que ocurrió en 1995, con ocasión de la celebración del cincuenta aniversario de la liberación de los campos de concentración nazis.
Los protagonistas de la historia son don grandes amigos, un alemán, Martin Schulse, y un judío americano, Max Eisenstein, que son propietarios de una galería de arte en California y se consideran como hermanos.
En 1932 Martin decide volver a Alemania, quedándose su amigo Max como responsable del negocio aunque a Martin le llegan talones compensatorios.
Desde su llegada a Alemania empieza la correspondencia entre ellos, mostrándonos la profundidad de la amistad y el cariño que se profesan.
Max le transmite en una de sus misivas la preocupación latente por el crecimiento de la filosofía nazi y el tratamiento que parece están haciendo a los judios, pero Martin, que cada día está más imbuido de la ideología nazi, empieza a transformar el espíritu de amistad que tanto les ha unido, y justifica y defiende el tratamiento que recibe el pueblo judío.
No voy a profundizar más, es un relato que se lee en una hora, y es un análisis de lo que es capaz la mente humana fanatizada, que no es capaz de racionalizar y pensar que puede equivocarse.
Insisto, una hora de lectura OBLIGATORIA.
jueves, 8 de agosto de 2013
DIARIO DE 1926, de Robert Walser.
La uÑa RoTa, Segovia. Mayo 2013. 80 páginas. 12 euros.
Y después de pasar unos días con Robert Walser en el bolsillo, quería escribir una breve miscadigresión sobre esta lectura, Diario de 1926, antes de irme a tierras cántabras.
Me gusta Robert Walser porque me recuerda a mi abuelo. Como a mi abuelo, a Robert Walser le gustaba mucho pasear, y siempre que lo leo me entran unas ganas inmensas de salir por la puerta, o levantarme del banco en el que estoy sentada y darle a los pies, como hacía mi abuelo y como hacía Walser, que le sobrevino la muerte también paseando. Menciono aquí, en este mismo párrafo, que Robert Walser tiene un librito titulado El paseo, y en Diario de 1926 el narrador da unos cuantos: Hoy he dado un agradable paseíto, breve, mínimo y sin alejarme demasiado, he entrado en una tienda de comestibles y he visto en su interior a una agradable muchachita, de estatura igualmente mínima y porte y actitud visiblemente modestos. p.7
Según
avanzaba en la lectura de este relato
breve de extensión razonable p.30, me preguntaba si habrá algún libro que
hable sobre el arte de pasear. Busqué en Google pero no encontré nada, o no lo
que quería. Páginas que nos hablasen de personas y personajes paseantes. Se me
ocurrió que podría hacer un collage
con esos personajes y personas paseantes. Quizá lo haga. Y mientras no
encontraba nada, ni hacía el collage,
volvía a las páginas de Diaro de 1926,
y a cada frase las mismas ganas de siempre de emprender la aventura del paseo: Encontrar una habitación, esto es, la
búsqueda de un espacio, un atelier de creación, que al mismo tiempo sea un
lugar indicado para contener el sueño, ha sido para mí desde siempre, ruego
encarecidamente que se tenga en cuenta, una forma inmejorable de salir a dar un
paseo y darle al cuerpo una alegría al aire libre. p.29
Como
muchos paseos en los que nuestra atención se posa en una cosa para al ratito
posarse en otra, así Walser pasa de un tema a otro, como si nada, como si fuera lo más natural del mundo, y está bien que así sea; y vamos descubriendo que esos paseos
son el inicio de otros: “y ya veré qué
rumbo toma ese paseo hacia los dominios de mi experiencia vital, experiencia
que me observa con aire problemático, con la mirada misteriosa de lo que aún no
está resuelto, y a la que observo a mi vez con aire parecido. pp.44-45
Es
el segundo libro que leo de la editorial La uÑa RoTa (del otro ya hablé por
aquí: En la pausa, de Diego Meret). El
primero me llamó la atención por su portada, por su brevedad, por su llamar la
atención tan silencioso; y el segundo
por su portada, por su brevedad, por su llamar la atención –en esta ocasión-tan
amarilla y con sombrero. Y por su autor, claro. Adoro a Walser. Quizá por los
paseos. Quizá porque su lectura me lleva
a pasear. Quizá porque como dijo Hermann Hesse si los poetas como Walser se contaran entre los espíritus que
gobiernan, no habría guerras. Si tuviera cien mil lectores, el mundo sería
mejor. Sea como fuere, el mundo está justificado por haber gente como Walser. Quizá porque me recuerda y me acuerdo mucho de mi abuelo.
Robert Walser |
Patricia L.D.
De la nota de prensa de la editorial:
Sobre
el autor
Robert
Walser nació en Biel
(Suiza) en 1878 y murió durante uno de sus incontables paseos no muy lejos del
hospital psiquiátrico de Herisau, al este de Suiza, el día de Navidad de 1956.
Es, sin duda, uno de los más importantes escritores en lengua alemana del siglo
XX. Autodidacta, errante, finísimo estilista de la lengua alemana y provisto de
una mirada capaz de destripar la realidad con la más suave ironía.
Encomiado
por Musil, Bernhard y Walter Benjamin, apreciado por Kafka, Canetti, Thomas
Bernhard, Coetzee o Peter Handke, entre otros, el prestigio de Walser –«un prestigio
moderado y sombrío, que es el único que podría convenirle», como señala Luigi
Amara– se debe tanto a sus primeras y aparentes novelas, Los hermanos
Tanner, y Jacob von Gunten o El ayudante como a sus prosas
breves, entre las que destacan el primer libro, Los cuadernos de Fritz
Kocher, que dio a la imprenta en 1904, y las famosas nouvelles El paseo,
o Vida de poeta, La rosa, así como los microgramas Escrito a
lápiz, publicados en España por Siruela.
Sobre
el traductor
Juan
de Sola (Barcelona,
1975) es traductor y editor. Ha traducido, entre otros, a Joseph Roth,
Hofmannsthal, Richter, Brecht, Lowry, Beckett y Gabriel Josipovici. En la actualidad
prepara la edición de la
Correspondencia entre Goethe y Schiller. Fue premiado
por el Gobierno de Suiza en reconocimiento por sus traducciones de Robert Walser,
entre las que destaca El bandido, La habitación del poeta y Microgramas
I. Ha impartido clases de Teorías de la lectura y Crítica literaria en la UOC. Para La uÑa RoTa ha
traducido El hundimiento, de Nossack. Su web: http://juandesola.com/wp/
Sobre
el ilustrador de la cubierta:
Eduardo
Jiwnani (http://www.laluzroja.com/), autor de la portada de libro, vive y
trabaja en Madrid como diseñador gráfico. En 2004 creó la editorial La Luz Roja para dar salida
a pequeñas tiradas de poemarios y catálogos de artista. Para La uÑa Rota ilustró
la cubierta de Obra inacabada, de Bertolt Brecht (traducida por Miguel
Sáenz).
La década que nos dejó sin aliento - Juan Eslava Galán
Empezaré confesando que un amante de la novela histórica como yo lo soy, no había leído ningún libro de este novelista español con tremendo prestigio en este campo, además de muy prolífico, como podéis comprobar en su página web.
La década que nos dejó sin aliento es la que transcurre entre el asesinato del almirante Carrero Blanco y el triunfo del PSOE en Octubre de 1982. Aunque ese período de transición es muy conocido por casi todo el mundo, hubo muchísimos detalles que no se llegaron a aclarar, y que seguramente no se aclararán nunca.
¿Qué cosas ocurrían en la ‘trastienda’ en sucesos como la muerte de Franco, la proclamación de Juan Carlos I, el nombramiento de Suarez, su dimisión, el golpe del 23-F….?
Pues el autor, además de informarnos de algunos detalles perfectamente documentados que para mi eran desconocidos y muy aclaratorios, nos dibuja a través de personajes ficticios opiniones muy ‘incisivas’, para dar ese toque jovial a las ideas sobre lo que estaba ocurriendo en España, se aprovecha de personajes como Pepe el barbero, de la barbería El Siglo , donde es común que salgan los chistes del momento, y casi siempre hay alguno para cada uno de los episodios que nos tocó vivir en aquella época, como este que surgió tras la muerte de Carrero:
—Le pregunta un niño a su madre: «Mamá, ¿Carrero Blanco ha ido al cielo?» Y la madre responde: «No, hijo, iba al cielo pero el coche se topó con una cornisa.»
Pero quizás lo que más me cautivó de este libro, fue el protagonismo que el autor les da a los leones del Congreso de los Diputados, Benavides y Malospelos, y no me resisto a poner una de sus charlas, sin duda no la mejor, pero pongo esta porque no es muy extensa, y está centrada en la Ley D’hont:
—Eso de la ley D'Hondt no lo acabo de entender —le dice Benavides, el león de bronce que guarda la puerta del Congreso, a su compañero Malospelos.
—Es un procedimiento electoral que tiene una virtud y dos defectos —responde Malospelos—. La virtud es que favorece la creación de mayorías (y ello redunda en la formación de Gobiernos estables).
—¿Y los defectos?
—El primero, que el reparto de escaños es poco proporcional y margina a los partidos minoritarios. Por decirlo de manera simple: favorece al primer partido, al más votado, respeta al segundo y perjudica al tercero.
Benavides asiente.
—Con lo cual, el tercer partido va perdiendo fuerza porque en sucesivas votaciones su clientela natural emigra al voto útil de uno de los dos mayoritarios. ¿Lo captas?
—¿Lo capto?
—El segundo defecto, quizá más grave, es que favorece desmedidamente a partidos minoritarios, pero que tengan el electorado muy concentrado en alguna provincia.
—O sea, a los separatistas —deduce Benavides.
—Eso es. Combinando los dos defectos puede resultar que el tercer partido más votado ocupe el sexto lugar y que partidos minoritarios (separatistas) puedan dictar la política nacional cuando los mayoritarios están muy igualados y necesitan de sus votos para inclinar el fiel de la balanza a un lado o al otro. La torpe Ley Electoral confiere una representatividad desproporcionada a los separatistas.
—O sea que los separatistas salen ganando y encima los ciudadanos comunes estamos a merced de los partidos políticos, de sus listas cerradas y de sus promociones internas —concluye Benavides.
—Tú eres león, Benavides, no ciudadano. No puedes quejarte.
—Hombre, a uno lo subleva ese secuestro político de la soberanía popular —se lamenta el león.
—Pues no lo digas muy alto que como se enteren los de ahí dentro nos vuelven a fundir y nos convierten en tapas de alcantarilla —lo reprende Malospelos.
—¿Tendrán valor?—Cosas más graves estamos viendo.
Diálogos como este hay muchos, y mucho más ingeniosos e incisivos, además de otros personajes ficticios que nos ilustran sobre la evolución que se produjo en esa época. Si tengo que buscarle un pero, es el tema de las notas al pie, muchas aclaratorias, y otras sobre referencias bibliográficas, que resultan algo incómodas cuando hay tanta abundancia.
Resumiendo, una lectura recomendable, donde se evocan hechos conocidos pero se nos descubren importantes acontecimientos que parece que en su momento no era bueno que se conocieran. Habrá que seguir leyendo alguna obra más de este autor.
Pero quiero terminar este post con otra cita, de George Bernard Show que, como dice el autor no pierde vigencia, y matizo yo, tan necesario practicarlo ahora mismo:
«A los políticos, como los pañales, conviene cambiarlos de vez en cuando... y por las mismas razones.»
La década que nos dejó sin aliento es la que transcurre entre el asesinato del almirante Carrero Blanco y el triunfo del PSOE en Octubre de 1982. Aunque ese período de transición es muy conocido por casi todo el mundo, hubo muchísimos detalles que no se llegaron a aclarar, y que seguramente no se aclararán nunca.
¿Qué cosas ocurrían en la ‘trastienda’ en sucesos como la muerte de Franco, la proclamación de Juan Carlos I, el nombramiento de Suarez, su dimisión, el golpe del 23-F….?
Pues el autor, además de informarnos de algunos detalles perfectamente documentados que para mi eran desconocidos y muy aclaratorios, nos dibuja a través de personajes ficticios opiniones muy ‘incisivas’, para dar ese toque jovial a las ideas sobre lo que estaba ocurriendo en España, se aprovecha de personajes como Pepe el barbero, de la barbería El Siglo , donde es común que salgan los chistes del momento, y casi siempre hay alguno para cada uno de los episodios que nos tocó vivir en aquella época, como este que surgió tras la muerte de Carrero:
—Le pregunta un niño a su madre: «Mamá, ¿Carrero Blanco ha ido al cielo?» Y la madre responde: «No, hijo, iba al cielo pero el coche se topó con una cornisa.»
Pero quizás lo que más me cautivó de este libro, fue el protagonismo que el autor les da a los leones del Congreso de los Diputados, Benavides y Malospelos, y no me resisto a poner una de sus charlas, sin duda no la mejor, pero pongo esta porque no es muy extensa, y está centrada en la Ley D’hont:
—Eso de la ley D'Hondt no lo acabo de entender —le dice Benavides, el león de bronce que guarda la puerta del Congreso, a su compañero Malospelos.
—Es un procedimiento electoral que tiene una virtud y dos defectos —responde Malospelos—. La virtud es que favorece la creación de mayorías (y ello redunda en la formación de Gobiernos estables).
—¿Y los defectos?
—El primero, que el reparto de escaños es poco proporcional y margina a los partidos minoritarios. Por decirlo de manera simple: favorece al primer partido, al más votado, respeta al segundo y perjudica al tercero.
Benavides asiente.
—Con lo cual, el tercer partido va perdiendo fuerza porque en sucesivas votaciones su clientela natural emigra al voto útil de uno de los dos mayoritarios. ¿Lo captas?
—¿Lo capto?
—El segundo defecto, quizá más grave, es que favorece desmedidamente a partidos minoritarios, pero que tengan el electorado muy concentrado en alguna provincia.
—O sea, a los separatistas —deduce Benavides.
—Eso es. Combinando los dos defectos puede resultar que el tercer partido más votado ocupe el sexto lugar y que partidos minoritarios (separatistas) puedan dictar la política nacional cuando los mayoritarios están muy igualados y necesitan de sus votos para inclinar el fiel de la balanza a un lado o al otro. La torpe Ley Electoral confiere una representatividad desproporcionada a los separatistas.
—O sea que los separatistas salen ganando y encima los ciudadanos comunes estamos a merced de los partidos políticos, de sus listas cerradas y de sus promociones internas —concluye Benavides.
—Tú eres león, Benavides, no ciudadano. No puedes quejarte.
—Hombre, a uno lo subleva ese secuestro político de la soberanía popular —se lamenta el león.
—Pues no lo digas muy alto que como se enteren los de ahí dentro nos vuelven a fundir y nos convierten en tapas de alcantarilla —lo reprende Malospelos.
—¿Tendrán valor?—Cosas más graves estamos viendo.
Diálogos como este hay muchos, y mucho más ingeniosos e incisivos, además de otros personajes ficticios que nos ilustran sobre la evolución que se produjo en esa época. Si tengo que buscarle un pero, es el tema de las notas al pie, muchas aclaratorias, y otras sobre referencias bibliográficas, que resultan algo incómodas cuando hay tanta abundancia.
Resumiendo, una lectura recomendable, donde se evocan hechos conocidos pero se nos descubren importantes acontecimientos que parece que en su momento no era bueno que se conocieran. Habrá que seguir leyendo alguna obra más de este autor.
Pero quiero terminar este post con otra cita, de George Bernard Show que, como dice el autor no pierde vigencia, y matizo yo, tan necesario practicarlo ahora mismo:
«A los políticos, como los pañales, conviene cambiarlos de vez en cuando... y por las mismas razones.»
miércoles, 7 de agosto de 2013
Casa del Olivo, Carlos Castilla del Pino
Carlos Castilla del Pino fue un eminente médico psiquiatra español de la segunda mitad del siglo pasado junto con otros de más renombre de la llamada “psiquiatría oficial” que evito expresamente nombrar porque entiendo que a él no le habría gustado que sus nombres aparecieran al lado del suyo, siquiera en una reseña bibliográfica. Este libro, publicado en 2004 cinco años antes de su fallecimiento, es en realidad la segunda parte de su autobiografía, continuación de “Pretérito Imperfecto”, que vio la luz ocho años antes y obtuvo el IX Premio Comillas en 1996. Había nacido en San Roque, Cádiz, en 1922.
Basado en su memoria y en las anotaciones de su diario personal, el relato se inicia con su llegada a Córdoba, en 1949, tan solo diez años después de la finalización de la Guerra Civil Española, donde acude a tomar posesión de su plaza como titular del dispensario de psiquiatría. Una Córdoba, física y humana, se nos muestra a la vista en un período de clara represión franquista donde nuestro protagonista se las tuvo que bandear con exquisito cuidado dadas sus convicciones personales, muy lejos del régimen imperante y de la iglesia católica oficial. Un relato minucioso en lugares, personas y hechos, que sin duda reconocerán los cordobeses de la época, nos hace acompañar a este eminente psiquiatra, pero médico generalista también, en sus andanzas por la ciudad y la provincia impeliéndonos a saborear y amar Córdoba si es que no la amamos ya. Amigos y enemigos aparecen retratados en carne viva en estas páginas pero siempre con una exquisita corrección y un profundo respeto que llama la atención del lector. Nos decía que “No era Córdoba, era España entera la que rebosaba ‘catetería’”.
Desde su puesto en una ciudad de provincias, estas 502 páginas en papel, no lo he encontrado disponible en edición electrónica, el autor nos relata en primera persona cincuenta años de su historia personal que es a la vez también la historia de España, una España dura en todos los ambientes tras la Guerra Civil, especialmente para los que no eran afectos al régimen en el poder, teniendo que demostrar día tras día, además de sometimiento, “honestidad suficiente para defender que mis tareas en el dispensario eran estrictamente médicas y culturales”. Todo estaba sometido a la política y lo político: “Nunca di conferencias de carácter estrictamente político. Pero político, ya lo he dicho, lo era todo en aquella España, tanto el anuncio de la conferencia como su prohibición, y desde luego los organizadores y el conferenciante”.
Relata en el libro las mil y una trabas que fue sufriendo día tras día en su labor como médico y conferenciante, en su ciudad, en España y en el extranjero donde era invitado a congresos. Pero especialmente doloroso para él fue la imposibilidad, a pesar de contraer méritos sobrados, de obtener una cátedra de psiquiatría en la universidad, por las malas artes y el veto de la “psiquiatría oficial” en manos de quien no vamos a nombrar. Ya en 1981, a cuatro años de su jubilación, le fue otorgada de forma especial pero solo ejerció como docente durante esos cuatro años, aunque maestro de muchos lo fue siempre, en su trabajo y en su vida. Todo nos lo cuenta desde la distancia y con un exquisito respeto, para que cada cual tome sus decisiones, lamentando los hechos no por su persona sino por lo negativos que eran para España y su desarrollo, al impedir la contribución de los intelectuales para mejorar la sociedad. “En los años inmediatamente anteriores al de la muerte de Franco todavía se manifestaban el miedo y la cobardía. Bastaba con que surgiese una incidencia en el régimen, seguida de un cierto endurecimiento, aunque fuera de palabra, para que cualquiera que pareciera haber iniciado su andadura hacia la libertad se encogiera de nuevo y desapareciese de cualquier acto en el que pudiera ponerse en entredicho su sumisión”. Tras la muerte tan deseada por él y otros muchos del dictador, “Cesó el tono de cautela en el decir y hasta en el mirarse los unos a los otros, que había caracterizado la vida de los últimos cuarenta años”.
En la parte personal, Encar fue su compañera, esposa y suporte durante casi toda su vida. Tuvieron siete hijos que no fueron por los caminos que hubieran querido sus progenitores, teniendo que sufrir la muerte de cuatro de ellos en su juventud, tres por drogas y uno por cáncer. Estos hechos pusieron un muro de silencio entre los esposos que fue engrosando hasta una separación, tranquila y sosegada en 1989, cuando Carlos tenía 67 años. Rehízo su vida cobrando nuevos bríos e ilusiones con Celia, una profesora de literatura a la que había conocido casualmente en unos cursos de verano en Santander.
“Casa del Olivo” es un libro denso, descarnado, casi amargo, pero es la forma de poner a disposición del mundo el testimonio de una vida singular y la época en la que tuvo lugar. Distanciándose lo justo de las cosas que no podía solucionar, Carlos Castilla del Pino esgrimió la mejor arma contra la mediocridad y la hostilidad que impregnaban todos los rincones de aquella España: trabajo incansable, vocación, tenacidad y perseverancia en la lucha. Sus páginas están plagadas de vivencias humanas sobrecogedoras, no solo médicas, pero ello no evita alguna pizca de humor dentro de la gravedad: “Una mujer de Palma me contó como algunas del pueblo fueron al entierro para darse el gusto de saber que había muerto, incluso con cebollas partidas para fingir el llanto y ocultar mejor su alegría”. Un sinfín de reflexiones y mensajes positivos, que nos pueden ayudar en nuestra vida diaria, aparecen por doquier en los rincones de cada página: “La muerte es una impertinencia. Nadie tiene ganas de morirse. Hay gentes en condiciones de vida terribles que quiere seguir viviendo. La vida biológica la queremos prolongar al máximo porque mientras hay vida hay biografía”. A lo largo de la lectura he encontrado una gran cantidad de vivencias que me han hecho evocar algunas propias, salvando las distancias, de las que recuerdo ahora el asesinato de Carrero Blanco, la muerte de Franco, viajes a Cuba, Moscú o Leningrado o atravesar la frontera de Austria con Hungría en coche a principios de los ochenta del siglo pasado. Pero sobre todas ellas, las visitas a mi tío Pablo en su reclusión forzosa en el famoso manicomio de Leganés.
En suma, un libro muy recomendable y que arroja mucha luz sobre una época de España que es todavía una gran desconocida para muchos españoles. Con relación a la Guerra Civil he aquí un apunte estremecedor: “Mi curiosidad por los acontecimientos de la Guerra Civil seguía siendo enorme (y sigue siéndolo aún hoy). Me angustiaba el hecho de que quienes vivieron aquellos episodios de terror y sufrimiento inconcebibles dejasen este mundo y con ellos se perdiera el testimonio de la magnitud de lo que REALMENTE había sucedido. ¿Desaparecería Franco y el Franquismo y persistiría tan solo la versión oficial?
Basado en su memoria y en las anotaciones de su diario personal, el relato se inicia con su llegada a Córdoba, en 1949, tan solo diez años después de la finalización de la Guerra Civil Española, donde acude a tomar posesión de su plaza como titular del dispensario de psiquiatría. Una Córdoba, física y humana, se nos muestra a la vista en un período de clara represión franquista donde nuestro protagonista se las tuvo que bandear con exquisito cuidado dadas sus convicciones personales, muy lejos del régimen imperante y de la iglesia católica oficial. Un relato minucioso en lugares, personas y hechos, que sin duda reconocerán los cordobeses de la época, nos hace acompañar a este eminente psiquiatra, pero médico generalista también, en sus andanzas por la ciudad y la provincia impeliéndonos a saborear y amar Córdoba si es que no la amamos ya. Amigos y enemigos aparecen retratados en carne viva en estas páginas pero siempre con una exquisita corrección y un profundo respeto que llama la atención del lector. Nos decía que “No era Córdoba, era España entera la que rebosaba ‘catetería’”.
Desde su puesto en una ciudad de provincias, estas 502 páginas en papel, no lo he encontrado disponible en edición electrónica, el autor nos relata en primera persona cincuenta años de su historia personal que es a la vez también la historia de España, una España dura en todos los ambientes tras la Guerra Civil, especialmente para los que no eran afectos al régimen en el poder, teniendo que demostrar día tras día, además de sometimiento, “honestidad suficiente para defender que mis tareas en el dispensario eran estrictamente médicas y culturales”. Todo estaba sometido a la política y lo político: “Nunca di conferencias de carácter estrictamente político. Pero político, ya lo he dicho, lo era todo en aquella España, tanto el anuncio de la conferencia como su prohibición, y desde luego los organizadores y el conferenciante”.
Relata en el libro las mil y una trabas que fue sufriendo día tras día en su labor como médico y conferenciante, en su ciudad, en España y en el extranjero donde era invitado a congresos. Pero especialmente doloroso para él fue la imposibilidad, a pesar de contraer méritos sobrados, de obtener una cátedra de psiquiatría en la universidad, por las malas artes y el veto de la “psiquiatría oficial” en manos de quien no vamos a nombrar. Ya en 1981, a cuatro años de su jubilación, le fue otorgada de forma especial pero solo ejerció como docente durante esos cuatro años, aunque maestro de muchos lo fue siempre, en su trabajo y en su vida. Todo nos lo cuenta desde la distancia y con un exquisito respeto, para que cada cual tome sus decisiones, lamentando los hechos no por su persona sino por lo negativos que eran para España y su desarrollo, al impedir la contribución de los intelectuales para mejorar la sociedad. “En los años inmediatamente anteriores al de la muerte de Franco todavía se manifestaban el miedo y la cobardía. Bastaba con que surgiese una incidencia en el régimen, seguida de un cierto endurecimiento, aunque fuera de palabra, para que cualquiera que pareciera haber iniciado su andadura hacia la libertad se encogiera de nuevo y desapareciese de cualquier acto en el que pudiera ponerse en entredicho su sumisión”. Tras la muerte tan deseada por él y otros muchos del dictador, “Cesó el tono de cautela en el decir y hasta en el mirarse los unos a los otros, que había caracterizado la vida de los últimos cuarenta años”.
En la parte personal, Encar fue su compañera, esposa y suporte durante casi toda su vida. Tuvieron siete hijos que no fueron por los caminos que hubieran querido sus progenitores, teniendo que sufrir la muerte de cuatro de ellos en su juventud, tres por drogas y uno por cáncer. Estos hechos pusieron un muro de silencio entre los esposos que fue engrosando hasta una separación, tranquila y sosegada en 1989, cuando Carlos tenía 67 años. Rehízo su vida cobrando nuevos bríos e ilusiones con Celia, una profesora de literatura a la que había conocido casualmente en unos cursos de verano en Santander.
“Casa del Olivo” es un libro denso, descarnado, casi amargo, pero es la forma de poner a disposición del mundo el testimonio de una vida singular y la época en la que tuvo lugar. Distanciándose lo justo de las cosas que no podía solucionar, Carlos Castilla del Pino esgrimió la mejor arma contra la mediocridad y la hostilidad que impregnaban todos los rincones de aquella España: trabajo incansable, vocación, tenacidad y perseverancia en la lucha. Sus páginas están plagadas de vivencias humanas sobrecogedoras, no solo médicas, pero ello no evita alguna pizca de humor dentro de la gravedad: “Una mujer de Palma me contó como algunas del pueblo fueron al entierro para darse el gusto de saber que había muerto, incluso con cebollas partidas para fingir el llanto y ocultar mejor su alegría”. Un sinfín de reflexiones y mensajes positivos, que nos pueden ayudar en nuestra vida diaria, aparecen por doquier en los rincones de cada página: “La muerte es una impertinencia. Nadie tiene ganas de morirse. Hay gentes en condiciones de vida terribles que quiere seguir viviendo. La vida biológica la queremos prolongar al máximo porque mientras hay vida hay biografía”. A lo largo de la lectura he encontrado una gran cantidad de vivencias que me han hecho evocar algunas propias, salvando las distancias, de las que recuerdo ahora el asesinato de Carrero Blanco, la muerte de Franco, viajes a Cuba, Moscú o Leningrado o atravesar la frontera de Austria con Hungría en coche a principios de los ochenta del siglo pasado. Pero sobre todas ellas, las visitas a mi tío Pablo en su reclusión forzosa en el famoso manicomio de Leganés.
En suma, un libro muy recomendable y que arroja mucha luz sobre una época de España que es todavía una gran desconocida para muchos españoles. Con relación a la Guerra Civil he aquí un apunte estremecedor: “Mi curiosidad por los acontecimientos de la Guerra Civil seguía siendo enorme (y sigue siéndolo aún hoy). Me angustiaba el hecho de que quienes vivieron aquellos episodios de terror y sufrimiento inconcebibles dejasen este mundo y con ellos se perdiera el testimonio de la magnitud de lo que REALMENTE había sucedido. ¿Desaparecería Franco y el Franquismo y persistiría tan solo la versión oficial?
lunes, 5 de agosto de 2013
Felipe II y la mujer más fea de Francia. Una fábula. Joan-Pau Rubiés y Adolfo Álvarez Barthe.
Menoslobos Taller Editorial Marzo,2013. 56 páginas. 20 euros. |
“Felipe II y
la mujer más fea de Francia. Una fábula” tiene su origen en un relato oral que
el historiador Joan-Pau Rubiés contó a sus tres hijos después de visitar El
Escorial en el verano del 2009 junto al pintor e ilustrador del libro, Adolfo Álvarez Barthe. El relato no lo contó
alrededor de un fuego, pero seguro que esas palabras tenían como fondo evocador el macizo de El Escorial, como
lo tenía una fotografía del personaje Pereira en el libro de Tabucchi.
Aquella
fotografía se la había hecho él, en mil novecientos veintisiete, había sido
durante un viaje a Madrid y al fondo se veía el perfil macizo de El Escorial.
Tanto
Joan-Pau Rubiés a la hora de escribir su fábula, como Adolfo Álvarez Barthe al
realizar sus ilustraciones trabajan con material e imágenes ya
existentes, pero para reapropiárselas y moldearlas a su manera. “Felipe II y la mujer más fea de Francia. Una
fábula” no es una lección de Historia –aunque quien la cuenta es historiador y quien la pinta es un apasionado de
ella –sino una historia breve acompañada de unas ilustraciones muy bellas, con carácter ejemplarizante. No en vano está
dedicada a sus hijos, lo que no quita que también los adultos disfrutemos de
ella.
En esta fábula no hay ratones, ni
gatos; tampoco osos, tortugas o liebres. Sí están Felipe II, el conde de Chinchón, la princesa
Isabel de Valois, su padre Enrique de Francia, el pintor Alonso Sánchez y su
mujer. Y aquí empieza todo: El rey de
España Felipe II desea aliviar a su pueblo de la pesada carga de los impuestos.
Sus consejeros han encontrado la solución en el matrimonio de Felipe con
Isabel, la hija de Enrique, rey de Francia. Este enlace sellará la muy
necesaria paz y asegurará la seguridad de sus reinos y la prosperidad a sus
vasallos. Pero el conde de Chinchón tiene otras ideas…
En un pasaje de “La
abadía de Northanger” de Jane Austen nos encontrábamos a la protagonista, Catherine, muy alegre porque su querido Henry había leído “Los misterios de Udolfo” de Ann
Radcliffe, su libro favorito. Ella le preguntaba: ¿Cree de veras que Udolfo es
el libro más bonito del mundo? Y él divertido le contestaba: ¿El más bonito?
Eso depende de la encuadernación.
Si Henry hubiese tenido en sus manos la edición que
nosotros tenemos en las nuestras de “Felipe II y la mujer más fea de Francia.
Una fábula” tendría que convenir que efectivamente es un libro muy bonito, puede
que no el MÁS bonito del mundo, de acuerdo, pero sí el más bonito en el que se describe a la mujer más fea de
Francia. Las ilustraciones, las tapas, el papel, la edición bilingüe (español e inglés) son muestra
del buen hacer de la editorial.
El
viernes pasado tuvimos la oportunidad de ir a la presentación del libro.
Mientras esperaba a que el ilustrador me firmara el ejemplar, una señora que no
conocía de nada me preguntó: ¿cómo será la mujer más fea de Francia? Les digo
lo mismo que le dije a ella: habrá que leer el libro.
El escritor y el pintor de esta fábula son:
Joan-Pau Rubiés fue educado en
Barcelona (de donde viene su amistad con Adolfo Álvarez Barthe) y
posteriormente en Cambridge. Durante muchos años fue profesor de historia
internacional en la London School
of Economics. Ha investigado la historia de los viajes y las percepciones
europeas de otras culturas en la época moderna, incluyendo los territorios
ultramarinos de la Monarquía Católica.
Ahora es profesor de investigación ICREA en la Universidad Pompeu
Fabra, Barcelona. La literatura es su otra gran pasión.
Adolfo Álvarez Barthe, pintor, nace en
León en 1964. Ha
realizado numerosas exposiciones tanto individuales como colectivas y ha
participado en ferias nacionales e internacionales. Su obra, que parte de un
virtuosismo técnico poco frecuente en nuestros días, juega y combina elementos
de la tradición occidental, aportando una mirada moderna. Historia, crítica y
creación son los pilares que vertebran su pintura.
Patricia
L.D.
viernes, 2 de agosto de 2013
Las listas son para el verano (3)
Volvemos de nuevo con este clásico del verano, gustado por alguno y odiado por muchos, como es el tema de las listas. Brujuleando por un puesto de libros de ocasión, me topé con una colección de libritos titulada “Biblioteca Breve 100”, que consta de varias publicaciones sobre distintas materias, personajes y hechos históricos, trascendentes o simplemente curiosos. Adquirí el que es objeto de esta entrada, “Cien grandes escritores universales”, por el módico precio de cuatro euros, como una forma de disponer de una referencia de autores interesantes a lo largo de la historia.
El autor, Guillame Danois, nos hace una pequeña introducción de una página en la que explica la selección. Ya se sabe que las listas no satisfacen ni siquiera al que las confecciona, que se suele ver obligado a excluir algunos. El mismo manifiesta que “son muchos los autores excluidos. Pero los que sí están son ineludibles. Ignorarlos es ignorarnos”. También reseñada en esta breve introducción la frase de Cervantes que no tiene desperdicio: “El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”. Así que… a leer clásicos, que algunas obras, como se podrá ver más adelante, son muy cortitas.
Dos páginas dedicadas a cada autor no dan para mucho, pero sí para una breve biografía, una somera explicación de las características de la época y de su obra y una relación de sus publicaciones más o menos exhaustiva, dependiendo del autor. Numerosas pistas sobre lecturas que podríamos denominar como “clásicas” y a las que por lo general prestamos poca atención, enfrascados más en relatos actuales con mucho más marketing que contenido en la mayoría de los casos y sin querer desmerecer a nadie.
Al ser una publicación en papel, no es cuestión de estarse dejando los dedos en el teclado del ordenador repicando nombres y nombres, obras y obras. Así que me permitido usar como base una lista que tenemos por ahí, en orden alfabético, donde figuran estos autores y algunas de sus obras, que no tienen por qué coincidir al ciento por ciento con las referenciadas en el libro. De paso y como gratificación adicional, me ha servido para detectar que de cuatro de ellos no teníamos ni referencia, cuestión que habremos de subsanar en los días venideros. En la lista que sigue, estos autores aparecen con cero títulos. Como aportación de valor para el curioso lector que se acerque a este blog y además lea su contenido, en la columna de la derecha de cada título se especifica una cantidad que no es otra cosa que el número de vocablos que contiene, lo que nos puede dar una idea de su tamaño. Habría que pensárselo un poco para ponerse con los 854.848 vocablos de la “Narrativa completa” de Lovecraft pero no tanto con los 1.527 de “Los trabajos y las noches” de Alejandra Pizarnik, por hablar de los extremos y eso salvo error u omisión, como se decía antes al rematar facturas y escritos para cubrirse en salud.
El autor, Guillame Danois, nos hace una pequeña introducción de una página en la que explica la selección. Ya se sabe que las listas no satisfacen ni siquiera al que las confecciona, que se suele ver obligado a excluir algunos. El mismo manifiesta que “son muchos los autores excluidos. Pero los que sí están son ineludibles. Ignorarlos es ignorarnos”. También reseñada en esta breve introducción la frase de Cervantes que no tiene desperdicio: “El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”. Así que… a leer clásicos, que algunas obras, como se podrá ver más adelante, son muy cortitas.
Dos páginas dedicadas a cada autor no dan para mucho, pero sí para una breve biografía, una somera explicación de las características de la época y de su obra y una relación de sus publicaciones más o menos exhaustiva, dependiendo del autor. Numerosas pistas sobre lecturas que podríamos denominar como “clásicas” y a las que por lo general prestamos poca atención, enfrascados más en relatos actuales con mucho más marketing que contenido en la mayoría de los casos y sin querer desmerecer a nadie.
Al ser una publicación en papel, no es cuestión de estarse dejando los dedos en el teclado del ordenador repicando nombres y nombres, obras y obras. Así que me permitido usar como base una lista que tenemos por ahí, en orden alfabético, donde figuran estos autores y algunas de sus obras, que no tienen por qué coincidir al ciento por ciento con las referenciadas en el libro. De paso y como gratificación adicional, me ha servido para detectar que de cuatro de ellos no teníamos ni referencia, cuestión que habremos de subsanar en los días venideros. En la lista que sigue, estos autores aparecen con cero títulos. Como aportación de valor para el curioso lector que se acerque a este blog y además lea su contenido, en la columna de la derecha de cada título se especifica una cantidad que no es otra cosa que el número de vocablos que contiene, lo que nos puede dar una idea de su tamaño. Habría que pensárselo un poco para ponerse con los 854.848 vocablos de la “Narrativa completa” de Lovecraft pero no tanto con los 1.527 de “Los trabajos y las noches” de Alejandra Pizarnik, por hablar de los extremos y eso salvo error u omisión, como se decía antes al rematar facturas y escritos para cubrirse en salud.
Alighieri, Dante ( 1 ) | |
La Divina Comedia | 142.302 |
Apollinaire, Guillaume ( 3 ) | |
El Heresiarca y cía | 45.885 |
Las hazañas de un joven Don Juan | 19.290 |
Las once mil vergas | 31.771 |
Artaud, Antoine ( 2 ) | |
El momo | 2.684 |
Heliogábalo o el anarquista coronado | 31.709 |
Asturias, Miguel Angel ( 5 ) | |
El espejo de Lida Sal | 36.696 |
El papa verde | 117.726 |
El señor presidente | 93.887 |
Leyendas de Guatemala | 50.364 |
Week-end en Guatemala | 78.455 |
Balzac, Honoré de ( 9 ) | |
El coronel Chabert | 23.862 |
El cura de Tours | 24.159 |
El elixir de larga vida | 8.547 |
Esplendores y miserias de las cortesanas | 196.172 |
Eugenia Grandet | 64.643 |
La paz del hogar | 13.378 |
La piel de zapa | 88.995 |
Las ilusiones perdidas | 238.223 |
Papá Goriot | 105.942 |
Beauvoir, Simone de ( 5 ) | |
La invitada | 132.930 |
La mujer rota | 60.402 |
Los Mandarines | 243.737 |
Memorias de una joven formal | 131.844 |
Una muerte muy dulce | 25.336 |
Beckett, Samuel ( 1 ) | |
Esperando a Godot | 19.211 |
Boccaccio, Giovanni ( 1 ) | |
El Decamerón | 282.120 |
Borges, Jorge Luis ( 33 ) | |
Atlas | 9.621 |
Autobiografía | 17.999 |
Cuaderno de San Martín | 3.123 |
Discusión | 40.179 |
El aleph | 38.856 |
El hacedor | 14.489 |
El informe de Brodie | 23.074 |
El libro de arena | 25.607 |
El libro de los seres imaginarios | 33.441 |
El Martín Fierro | 14.779 |
El oro de los tigres | 9.970 |
Elogio de la sombra | 8.767 |
Fervor de Buenos aires | 4.337 |
Ficciones | 42.565 |
Historia de la eternidad | 28.840 |
Historia de la noche | 6.055 |
Historia universal de la infamia | 20.091 |
Introducción a la literatura inglesa | 18.062 |
La cifra | 7.775 |
La memoria de Shakespeare | 9.207 |
La moneda de hierro | 5.718 |
La rosa profunda | 5.646 |
Libro de sueños | 43.178 |
Literaturas germánicas medievales | 41.982 |
Los conjurados | 7.928 |
Luna de enfrente | 3.740 |
Nueve ensayos dantescos | 32.008 |
Otras inquisiciones | 53.470 |
Para las seis cuerdas | 2.345 |
Prólogos de la biblioteca de Babel | 26.712 |
Qué es el Budismo | 21.971 |
Seis problemas para Don Isidro Parodi | 44.261 |
Siete noches | 38.392 |
Bradbury, Ray ( 16 ) | |
A ciegas | 58.995 |
Ahmed y las máquinas del olvido | 7.067 |
Crónicas marcianas | 62.771 |
De la ceniza volverás | 37.586 |
El árbol de las brujas | 26.490 |
El hombre ilustrado | 71.364 |
El país de octubre | 87.561 |
El vino del estío | 63.681 |
Fahrenheit 451 | 61.499 |
Fantasmas de lo nuevo | 89.291 |
La feria de las tinieblas | 70.229 |
Las doradas manzanas del sol | 58.079 |
Las maquinarias de la alegría | 76.988 |
Matemos todos a Constance | 38.990 |
Selección de relatos cortos | 94.088 |
Zen en el arte de escribir | 35.146 |
Brecht, Bertolt ( 4 ) | |
Galileo Galilei | 30.792 |
La ópera de dos centavos | 24.079 |
Los negocios del señor Julio César | 61.686 |
Poemas y canciones | 15.671 |
Brontë, Emily ( 1 ) | |
Cumbres borrascosas | 98.535 |
Camus, Albert ( 7 ) | |
Calígula | 18.927 |
Crónicas (1944-1953) | 71.272 |
El extranjero | 29.494 |
El mito de Sísifo | 38.238 |
La caída | 30.940 |
La peste | 82.314 |
Los justos | 14.135 |
Carpentier, Alejo ( 11 ) | |
Cartas a Toutouche | 111.337 |
Concierto barroco | 18.146 |
Cuentos completos | 46.788 |
Écue-Yamba-Ó | 45.967 |
El arpa y la sombra | 49.293 |
El recurso del método | 108.484 |
El reino de este mundo | 29.877 |
El siglo de las luces | 117.545 |
La consagración de la primavera | 244.226 |
Los pasos perdidos | 91.561 |
Viaje a la semilla | 4.882 |
Cervantes Saavedra, Miguel de ( 6 ) | |
El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha | 398.270 |
El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha [ANOTADO AL PIE] | 398.236 |
El rufián dichoso | 16.609 |
La galatea | 120.046 |
Los trabajos de Persiles y Sigismunda | 144.504 |
Novelas ejemplares | 183.478 |
Cuentos de Canterbury | 179.912 |
Chéjov, Antón ( 9 ) | |
Antología de cuentos | 113.347 |
El jardín de los cerezos | 32.272 |
Historia de mi vida | 37.793 |
La dama del perrito | 6.711 |
La gaviota | 18.339 |
Platónov | 46.118 |
Recopilación de cuentos | 25.598 |
Relatos y cuentos | 314.297 |
Tio Vania | 15.871 |
Conrad, Joseph ( 13 ) | |
Con la soga al cuello | 48.257 |
Cuentos de inquietud | 60.780 |
El agente secreto | 92.417 |
El corazón de las tinieblas | 38.710 |
El duelo | 30.734 |
El negro del Narcissus | 57.480 |
Entre mareas | 61.243 |
La línea de sombra | 41.969 |
La locura de Almáyer | 63.928 |
Lord Jim | 128.276 |
Nostromo | 183.759 |
Situación límite | 51.554 |
Victoria | 112.737 |
Dickens, Charles ( 21 ) | |
Barnaby Rudge | 368.336 |
Casa desolada | 368.336 |
Cuento de Navidad | 28.879 |
David Copperfield | 349.322 |
El grillo del hogar | 32.989 |
El guardavías y otros cuentos de fantasmas | 64.222 |
El misterio de Edwin Drood | 102.449 |
Grandes esperanzas | 183.464 |
Historia de dos ciudades | 87.311 |
Historias de fantasmas | 59.144 |
La historia de nadie y otros cuentos | 39.619 |
La pequeña Dorrit | 336.209 |
La señora Lirriper | 98.504 |
La tienda de antigüedades | 213.713 |
Muestro común amigo | 327.738 |
Oliver Twist | 166.512 |
Oliver Twist, versión juvenil | 16.751 |
Papeles póstumos del club Pickwick | 292.218 |
Para leer al anochecer | 64.654 |
Tiempos difíciles | 114.953 |
Una casa en alquiler | 34.964 |
Dostoyesvski, Fedor ( 19 ) | |
Crimen y castigo | 206.687 |
El adolescente | 235.829 |
El cocodrilo | 13.528 |
El diario de Raskolnikov | 17.528 |
El doble | 56.891 |
El idiota | 232.964 |
El jugador | 53.614 |
El señor Projarchin | 13.076 |
El sueño del príncipe | 49.537 |
El tritón | 1.768 |
La tímida | 11.289 |
Los hermanos Karamazov | 296.190 |
Memorias de la casa muerta | 107.061 |
Memorias del subsuelo | 49.078 |
Nietochka Nezvanova | 58.854 |
Noches blancas | 19.279 |
Novela en nueve cartas | 4.586 |
Pobres gentes | 62.212 |
Stepanchikovo y sus moradores | 73.066 |
Dumas, Alejandro ( 19 ) | |
Cartas selectas | 49.338 |
El caballero de la maison rouge | 69.155 |
El castillo de Eppstein | 76.142 |
El conde de Montecristo | 431.199 |
El paje del duque de Saboya | 165.237 |
El tulipán negro | 70.911 |
El vizconde de Bragelonne | 312.287 |
España y África, cartas selectas | 49.437 |
Historia de un muerto contada por el mismo | 6.051 |
La dama de las camelias | 62.467 |
La dama palida | 13.191 |
La hija del marqués | 111.394 |
La mujer del collar de terciopelo | 60.462 |
La reina Margot | 194.647 |
Los caballeros templarios | 6.089 |
Los compañeros de Jehú | 113.750 |
Los tres mosqueteros | 222.318 |
Un Gil Blas en California, impresiones de un viaje | 45.183 |
Veinte años después | 253.559 |
Duras, Marguerite ( 10 ) | |
Destruir, dice | 14.723 |
Días enteros en las ramas | 41.008 |
El amante | 27.809 |
El amante de la China del norte | 48.195 |
El arrebato de Lol V. Stein | 34.509 |
El mal de la muerte | 5.439 |
El vicecónsul | 40.806 |
Emily L. | 23.600 |
Hiroshima mon amour | 20.376 |
Los ojos azules el pelo negro | 26.062 |
Eliot, T.S. ( 1 ) | |
Cuatro cuartetos | 7.310 |
Esquilo ( 1 ) | |
La Orestíada | 29.612 |
Eurípides ( 1 ) | |
Medea | 11.556 |
Faulkner, William ( 21 ) | |
¡Absalón, Absalón! | 130.853 |
Desciende, Moisés | 67.660 |
El oso | 7.064 |
El ruido y la furia | 98.542 |
Gambito de caballo | 73.184 |
Intruso en el polvo | 78.722 |
La escapada | 106.602 |
La paga de los soldados | 110.665 |
Las palmeras salvajes | 88.896 |
Los invictos | 68.471 |
Luz de agosto | 154.940 |
Mientras agonizo | 63.268 |
Mosquitos | 91.331 |
Pylon | 73.555 |
Relatos | 206.144 |
Relatos inéditos | 91.119 |
Santuario | 87.284 |
Sartoris | 124.156 |
SNOPES 01 El villorrio | 152.007 |
SNOPES 02 La ciudad | 137.507 |
SNOPES 03 La mansión | 170.912 |
Fitzgerald, Francis Scott ( 6 ) | |
A este lado del paraíso | 87.207 |
Cuentos completos | 330.652 |
El curioso caso de Benjamin Button | 9.853 |
El gran Gatsby | 50.775 |
Hermosos y malditos | 139.104 |
Suave es la noche | 126.296 |
Flaubert, Gustave ( 9 ) | |
Bouvard y Pecuchet | 90.848 |
Cartas a Louise Colet | 152.803 |
La educación sentimental | 160.906 |
La leyenda de San Julian el hospitalario | 9.270 |
La señora Bovary | 120.125 |
Madame Bovary | 114.132 |
Memorias de un loco y otros textos de juventud | 35.077 |
Salambó, La princesa de Cartago | 104.877 |
Tres cuentos | 31.087 |
García Lorca, Federico ( 6 ) | |
Bodas de sangre | 12.177 |
Bodas de sangre, Yerma | 22.657 |
La casa de Bernarda Alba | 25.180 |
Poeta en Nueva York | 11.977 |
Romancero gitano | 4.928 |
Yerma | 11.256 |
García Márquez, Gabriel ( 23 ) | |
Chile, el golpe y los gringos | 5.157 |
Cien años de soledad | 137.818 |
Crónica de una muerte anunciada | 29.175 |
Cuando era feliz e indocumentado | 37.736 |
Del amor y otros demonios | 42.767 |
Doce cuentos peregrinos | 50.767 |
El amor en los tiempos del cólera | 144.299 |
El coronel no tiene quien le escriba | 18.749 |
El general en su laberinto | 77.306 |
El olor de la guayaba | 38.498 |
El otoño del patriarca | 88.386 |
Escritos diversos | 61.613 |
La aventura de Miguel Littin | 38.682 |
La hojarasca | 33.904 |
La increíble y triste historia de Cándida Eréndira y su abuela | 35.016 |
La mala hora | 48.824 |
Los funerales de mamá Grande | 31.438 |
Memorias de mis putas tristes | 23.971 |
Noticia de un secuestro | 96.853 |
Ojos de perro azul | 26.239 |
Relato de un náufrago | 30.071 |
Todos los cuentos | 95.280 |
Vivir para contarla | 179.140 |
Goethe, Johann Wolfgang von ( 2 ) | |
Fausto | 96.344 |
La pasión del joven Wherter | 51.652 |
Gógol, Nicolái ( 5 ) | |
Almas muertas | 156.889 |
El capote | 12.609 |
La nariz | 9.060 |
La perspectiva Nevsky | 13.592 |
Las veladas de Dikanka | 79.809 |
Gorki, Máximo ( 3 ) | |
Días de infancia | 78.922 |
La madre | 111.304 |
Malva | 17.662 |
Grass, Günter ( 5 ) | |
El gato y el ratón | 48.117 |
El tambor de hojalata | 267.878 |
Escribir después de Auschwitz | 7.672 |
La ratesa | 146.414 |
Mi siglo | 86.707 |
Grossman, Vasili ( 3 ) | |
Por una causa justa | 338.570 |
Todo fluye | 63.259 |
Vida y destino | 338.313 |
Hemingway, Ernest ( 9 ) | |
Adiós a las armas | 81.516 |
Al otro lado del río y entre los árboles | 65.590 |
Al romper el alba | 112.642 |
El viejo y el mar | 25.252 |
Islas a la deriva | 136.770 |
Las nieves del Kilimanjaro | 50.177 |
París era una fiesta | 48.559 |
Por quién doblan las campanas | 170.882 |
Tener y no tener | 49.420 |
Hernández, Miguel ( 5 ) | |
Cancionero y romancero de ausencias 1928-1941 | 7.638 |
El hombre y su poesía | 31.480 |
El rayo que no cesa | 3.483 |
Poemas sueltos IV | 4.317 |
Poemas últimos | 2.052 |
Highsmith, Patricia ( 15 ) | |
Carol | 92.995 |
Catástrofes | 80.055 |
Crímenes bestiales | 79.517 |
Crímenes imaginarios | 81.320 |
El grito de la lechuza | 88.500 |
Extraños en un tren | 101.463 |
La celda de cristal | 87.801 |
Mar de fondo | 94.348 |
Pequeños cuentos misóginos | 22.632 |
RIPLEY 01 El talento de Mr. Ripley | 100.187 |
RIPLEY 02 La máscara de Ripley | 100.477 |
RIPLEY 03 El amigo americano | 98.367 |
RIPLEY 04 Tras los pasos de Ripley | 116.971 |
RIPLEY 05 Ripley en peligro | 97.030 |
Suspense | 42.670 |
Hoffmann, E.T.A. ( 1 ) | |
Cuentos fantásticos | 66.975 |
Hölderlin, Friedrich ( 1 ) | |
Hyperion o el eremita en Grecia | 57.733 |
Homero ( 2 ) | |
La Iliada | 149.115 |
La Odisea | 119.365 |
Hugo, Víctor ( 3 ) | |
Los miserables | 511.280 |
Los Miserables Edición completa e ilustrada | 521.825 |
Nuestra señora de París | 186.422 |
Jelinek, Elfriede ( 3 ) | |
Deseo | 68.017 |
La pianista y otras historias | 251.037 |
Los excluídos | 79.603 |
Joyce, James ( 3 ) | |
Dublineses | 65.522 |
Retrato del artista adolescente | 90.487 |
Ulises | 356.829 |
Kafka, Franz ( 2 ) | |
El proceso | 78.327 |
La metamorfosis | 24.783 |
Kazantzakis, Nikos ( 1 ) | |
Vida y hechos de Alexis Zorba | 106.234 |
Kipling, Rudyard ( 11 ) | |
Algo de mi mismo | 56.301 |
Capitanes intrépidos | 58.807 |
Cuentos de la India | 100.323 |
El cuento más hermoso del mundo | 8.830 |
Kim | 120.253 |
La litera fantástica | 10.612 |
La tumba de sus antepasados y otros relatos | 50.719 |
Libro de las tierras vírgenes | 127.986 |
Los constructores de puentes (el trabajo de cada día) | 66.702 |
Rikki Tikki Tavi | 5.781 |
Stalky y Cía | 71.558 |
Leopardi, Giacomo ( 0 ) | |
London, Jack ( 28 ) | |
Antes de Adán | 41.092 |
Asesinatos, S.L. | 54.431 |
Aventura | 67.585 |
Colmillo blanco | 80.966 |
El crucero del Snack | 83.641 |
El hijo del lobo | 6.941 |
El llamado de la selva | 32.696 |
El Lobo de mar | 92.668 |
El pagano | 8.044 |
El rojo | 10.148 |
El talón de hierro | 88.427 |
El vagabundo de las estrellas | 94.169 |
El valle de la luna | 176.348 |
Encender una hoguera | 7.119 |
Gente del abismo | 62.619 |
La expedición del pirata | 34.118 |
La fuerza de los fuertes | 6.562 |
La huelga general | 7.865 |
La Llamada de la selva | 33.800 |
La peste escarlata | 21.263 |
La peste escarlata y El ídolo rojo | 31.706 |
La quimera del oro | 73.130 |
Las muertes concéntricas | 3.994 |
Martin Eden | 126.189 |
Mejores narraciones | 79.324 |
Para encender un fuego | 7.143 |
Relatos de los mares del sur | 52.660 |
Un trozo de carne | 7.912 |
Lope de Vega y Carpio, Félix ( 15 ) | |
David perseguido y montes de Gelboe | 14.115 |
De los cantares | 5.388 |
Del pan y del palo | 5.484 |
El amor enamorado | 14.658 |
El caballero de Olmedo | 14.424 |
El castigo sin venganza | 15.950 |
El perro del hortelano | 18.921 |
El verdadero amante | 16.859 |
Fuenteovejuna | 13.247 |
La Dorotea | 75.653 |
La gatomaquia | 44.775 |
La mayor hazaña de Alejandro Mago, Jornada 1 | 5.257 |
La mayor hazaña de Alejandro Mago, Jornada 2 | 5.574 |
La mayor hazaña de Alejandro Mago, Jornada 3 | 5.475 |
Noche de San Juan | 16.323 |
Lovecraft, Howard Phillips ( 8 ) | |
Canon Cthulhu | 142.769 |
El caso de Charles Dexter Ward | 52.626 |
El horror de Dunwich | 21.387 |
En las montañas de la locura | 45.553 |
La llamada de Cthulhu | 13.846 |
Narrativa completa | 854.848 |
Narrativa Completa TOMO 1 (No Valdemar) | 244.530 |
Narrativa Completa TOMO 2 (No Valdemar) | 270.410 |
Mallarmé, Stephane ( 0 ) | |
Mann, Thomas ( 10 ) | |
Doctor Faustus | 222.036 |
JOSÉ Y SUS HERMANOS 00 Tetralogía | 600.955 |
JOSÉ Y SUS HERMANOS 01 Las historias de Jaacob | 128.199 |
JOSÉ Y SUS HERMANOS 02 El joven José | 94.607 |
JOSÉ Y SUS HERMANOS 03 José en Egipto | 205.463 |
JOSÉ Y SUS HERMANOS 04 José el proveedor | 177.522 |
La montaña mágica | 323.789 |
La muerte en Venecia | 26.524 |
Los Buddenbrooks | 228.258 |
Mario y el mago | 20.429 |
Mansfield, Katherine ( 3 ) | |
En una pensión alemana | 90.224 |
La mosca | 2.218 |
Matrimonio a la moda | 3.947 |
Marlowe, Christopher ( 0 ) | |
Maupassant, Guy de ( 4 ) | |
Bel ami | 105.320 |
Cuentos completos | 796.955 |
Cuentos esenciales | 359.367 |
Mont Oriol | 82.857 |
Melville, Herman ( 4 ) | |
Bartleby el escribiente | 12.408 |
Benito Cereno | 37.462 |
Moby Dick | 220.255 |
Typee | 99.319 |
Miller, Henry ( 5 ) | |
Los libros en mi vida | 124.858 |
Primavera negra | 66.260 |
Reflexiones sobre la muerte de Mishima y sobre el caso Mauriziu | 22.393 |
Trópico de Cáncer | 106.413 |
Trópico de Capricornio | 127.778 |
Milton, John ( 1 ) | |
El paraíso perdido | 99.327 |
Mishima, Yukio ( 10 ) | |
Confesiones de una máscara | 67.146 |
Cuentos completos | 59.661 |
El color prohibido | 165.230 |
EL MAR DE LA FERTILIDAD 01 Nieve de primavera | 120.862 |
EL MAR DE LA FERTILIDAD 02 Caballos desbocados | 159.471 |
EL MAR DE LA FERTILIDAD 03 El templo del alba | 108.553 |
EL MAR DE LA FERTILIDAD 04 La corrupción de un ángel | 73.407 |
El pabellón de oro | 86.047 |
El rumor del oleaje | 50.152 |
Música | 53.188 |
Desolación | 35.916 |
Molière ( 5 ) | |
El avaro | 19.883 |
El enfermo imaginario | 16.932 |
Las mujeres sabias | 16.583 |
Las preciosas ridículas | 6.268 |
Tartufo | 16.478 |
Neruda, Pablo ( 3 ) | |
20 poemas de Amor y una Cancion desesperada | 14.755 |
Cien sonetos de amor | 10.589 |
Confieso que he vivido | 127.688 |
Ovidio Nasón, Publio ( 4 ) | |
El arte de amar | 24.756 |
El remedio del amor | 8.331 |
La metamorfosis | 127.820 |
Las Pónticas | 37.414 |
Pasternak, Boris ( 2 ) | |
El doctor Zhivago | 205.189 |
Relatos | 53.105 |
Pérez Galdós, Benito ( 79 ) | |
Doña Perfecta | 64.781 |
El abuelo | 68.591 |
El amigo manso | 89.983 |
El audaz, historia de un radical de antaño | 120.735 |
El doctor Centeno | 112.929 |
Electra | 28.042 |
EPISODIOS NACIONALES 1-01 Trafalgar | 51.500 |
EPISODIOS NACIONALES 1-02 La corte de Carlos IV | 69.300 |
EPISODIOS NACIONALES 1-03 El 19 de marzo y el 2 de mayo | 67.525 |
EPISODIOS NACIONALES 1-04 Bailén | 63.204 |
EPISODIOS NACIONALES 1-05 Napoleón en Chamartín | 76.220 |
EPISODIOS NACIONALES 1-06 Zaragoza | 65.841 |
EPISODIOS NACIONALES 1-07 Gerona | 61.363 |
EPISODIOS NACIONALES 1-08 Cádiz | 76.036 |
EPISODIOS NACIONALES 1-09 Juan Martín el Empecinado | 63.207 |
EPISODIOS NACIONALES 1-10 La batalla de los Arapiles | 89.536 |
EPISODIOS NACIONALES 2-01 El equipaje del rey José | 61.735 |
EPISODIOS NACIONALES 2-02 Memorias de un cortesano de 1815 | 51.987 |
EPISODIOS NACIONALES 2-03 La segunda casaca | 65.147 |
EPISODIOS NACIONALES 2-04 El Grande Oriente | 63.618 |
EPISODIOS NACIONALES 2-05 7 de julio | 50.937 |
EPISODIOS NACIONALES 2-06 Los cien mil hijos de San Luis | 55.980 |
EPISODIOS NACIONALES 2-07 El terror de 1824 | 66.389 |
EPISODIOS NACIONALES 2-08 Un voluntario realista | 66.373 |
EPISODIOS NACIONALES 2-09 Los apostólicos | 76.283 |
EPISODIOS NACIONALES 2-10 Un faccioso más y algunos frailes men | 79.174 |
EPISODIOS NACIONALES 3-01 Zumalacárregui | 70.237 |
EPISODIOS NACIONALES 3-02 Mendizábal | 82.108 |
EPISODIOS NACIONALES 3-03 De Oñate a la Granja | 79.341 |
EPISODIOS NACIONALES 3-04 Luchana | 92.664 |
EPISODIOS NACIONALES 3-05 La campaña del Maestrazgo | 72.369 |
EPISODIOS NACIONALES 3-06 La estafeta romántica | 67.173 |
EPISODIOS NACIONALES 3-07 Vergara | 76.764 |
EPISODIOS NACIONALES 3-08 Montes de Oca | 61.066 |
EPISODIOS NACIONALES 3-09 Los Ayacuchos | 75.169 |
EPISODIOS NACIONALES 3-10 Bodas reales | 74.026 |
EPISODIOS NACIONALES 4-01 Las tormentas del 48 | 73.188 |
EPISODIOS NACIONALES 4-02 Narváez | 82.080 |
EPISODIOS NACIONALES 4-03 Los duendes de la camarilla | 71.925 |
EPISODIOS NACIONALES 4-04 La Revolución de Julio | 76.864 |
EPISODIOS NACIONALES 4-05 O'Donnell | 78.515 |
EPISODIOS NACIONALES 4-06 Aita Tettauen | 78.404 |
EPISODIOS NACIONALES 4-07 Carlos VI en la Rápita | 72.201 |
EPISODIOS NACIONALES 4-08 La vuelta al mundo en La Numancia | 70.587 |
EPISODIOS NACIONALES 4-09 Prim | 78.587 |
EPISODIOS NACIONALES 4-10 La de los tristes destinos | 87.296 |
EPISODIOS NACIONALES 5-01 España sin rey | 78.239 |
EPISODIOS NACIONALES 5-02 España trágica | 76.032 |
EPISODIOS NACIONALES 5-03 Amadeo I | 72.945 |
EPISODIOS NACIONALES 5-04 La Primera República | 67.840 |
EPISODIOS NACIONALES 5-05 De Cartago a Sagunto | 67.969 |
EPISODIOS NACIONALES 5-06 Cánovas | 64.280 |
Episodios nacionales para niños | 97.395 |
Fortunata y Jacinta | 392.472 |
Gloria | 126.129 |
Halma | 72.806 |
La de bringas | 71.317 |
La de San Quintín | 22.438 |
La desheredada | 140.154 |
La familia de León Roch | 144.941 |
La fiera | 18.791 |
La Fontana de oro | 124.874 |
La incógnita | 74.459 |
La loca de la casa | 36.222 |
La sombra | 48.526 |
Lo prohibido | 157.743 |
Los condenados | 30.130 |
Marianela | 52.335 |
Miau | 96.843 |
Misericordia | 86.509 |
Nazarín | 39.266 |
Realidad | 75.411 |
Tormento | 82.613 |
TORQUEMADA 01 Torquemada en la hoguera | 62.101 |
TORQUEMADA 02 Torquemada en la cruz | 57.733 |
TORQUEMADA 03 Torquemada en el Purgatorio | 66.826 |
TORQUEMADA 04 Torquemada y San Pedro | 60.755 |
Tristana | 52.304 |
Voluntad | 18.043 |
Petrarca, Francesco ( 0 ) | |
Pizarnik, Alejandra ( 4 ) | |
Árbol de Diana | 1.643 |
Extracción de la piedra de la locura | 5.447 |
La condesa sangrienta | 5.338 |
Los trabajos y las noches | 1.527 |
Poe, Edgar Allan ( 6 ) | |
Cuentos completos | 323.811 |
El cuervo | 3.874 |
El manuscrito hallado en una botella | 4.872 |
La ciencia ficción de Edgar Allan Poe | 66.805 |
Narrativa completa | 424.646 |
Poemas | 3.018 |
Pound, Ezra ( 1 ) | |
Hugh Selwyn Mauberley | 2.161 |
Proust, Marcel ( 8 ) | |
EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO 01 Por el camino de Swan | 169.387 |
EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO 02 A la sombra de las muchachas en | 214.865 |
EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO 03 El mundo de Guermantes | 242.629 |
EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO 04 Sodoma y Gomorra | 205.920 |
EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO 05 La prisionera | 157.535 |
EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO 06 La fugitiva | 108.119 |
EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO 07 El tiempo recobrado | 144.229 |
Los placeres y los días | 54.356 |
Rilke, Rainer María ( 2 ) | |
Elegías de Duino | 9.875 |
Los cuaderenos de Malte Laurids Brigge | 65.995 |
Rimbaud, Jean Arthur ( 1 ) | |
Iluminaciones | 8.483 |
Rulfo, Juan ( 3 ) | |
El llano en llamas | 41.364 |
Luvina | 3.010 |
Pedro Páramo | 32.975 |
Sade ( 5 ) | |
Crímenes del amor | 93.585 |
Historia secreta de Isabel de Baviera, reina de Francia | 90.200 |
Justine o las desdichas de la virtud | 107.756 |
La filosofía en el tocador | 63.713 |
Las 120 Jornadas de Sodoma | 150.445 |
Saramago, José ( 11 ) | |
Caín | 43.609 |
Claraboya | 82.488 |
El año de la muerte de Ricardo Reis | 145.298 |
El Evangelio según Jesucristo | 144.290 |
El hombre duplicado | 103.034 |
El viaje del elefante | 60.966 |
Ensayo sobre la ceguera | 107.133 |
Ensayo sobre la lucidez | 105.344 |
La caverna | 113.707 |
Las maletas del viajero | 45.530 |
Todos los nombres | 81.555 |
Sartre, Jean Paul ( 4 ) | |
La náusea | 69.529 |
La puta respetuosa | 8.782 |
Las manos sucias | 29.590 |
Las palabras | 56.351 |
Schiller, Friedrich von ( 3 ) | |
Guillermo Tell | 29.505 |
La doncella de Orleans | 31.028 |
María Estuardo | 33.596 |
Séneca, Lucio Anneo ( 3 ) | |
Cuestiones naturales | 67.052 |
Edipo | 11.196 |
Tratados morales | 58.522 |
Shakespeare, William ( 12 ) | |
48 sonetos de amor | 4.442 |
A buen fin no hay mal principio | 25.940 |
El rey Lear | 23.572 |
Hamlet | 28.891 |
Julio César | 20.016 |
La tempestad | 15.238 |
Los dos hidalgos de Verona | 17.534 |
Macbeth | 16.960 |
Mucho ruido y pocas nueces | 22.622 |
Otelo | 26.414 |
Ricardo III | 30.931 |
Romeo y Julieta | 20.847 |
Shaw, George Bernard ( 1 ) | |
Pigmalión | 34.107 |
Shelley, Mary W. ( 3 ) | |
El último hombre | 184.644 |
Frankenstein | 70.641 |
Maurice o la cabaña del pescador | 11.128 |
Sófocles ( 3 ) | |
Antígona | 12.924 |
Edipo rey | 13.874 |
Electra | 12.636 |
Steinbeck, John ( 24 ) | |
A un dios desconocido | 73.761 |
Al este del edén | 243.758 |
De ratones y hombres | 30.579 |
Dulce jueves | 74.749 |
El breve reinado de Pipino IV | 46.460 |
El invierno de mi desazón | 112.956 |
El largo valle | 42.798 |
El ómnibus perdido | 68.292 |
El pony colorado | 27.909 |
En dudosa batalla | 99.584 |
Hubo una vez una guerra | 63.403 |
La fuerza bruta | 29.203 |
La llama viva | 25.923 |
La luna se ha puesto | 30.752 |
La perla | 22.997 |
La taza de oro | 66.359 |
Las praderas del cielo | 60.886 |
Las uvas de la ira | 181.609 |
Los arrabales de Cannery | 45.264 |
Los hechos del rey Arturo y sus nobles caballeros | 136.337 |
Por el mar de Cortés | 80.998 |
Tortilla flat | 54.630 |
Un americano en Nueva York y en París | 26.265 |
Viajes con Charley en busca de los Estados Unidos | 79.791 |
Stendhal ( 2 ) | |
La cartuja de Parma | 189.117 |
Rojo y Negro | 172.123 |
Swift, Jonathan ( 2 ) | |
Los viajes de Gulliver | 97.893 |
Una modesta proposición | 3.317 |
Tolstoi, Leon ( 12 ) | |
Ana Karerina | 349.676 |
Ana Karerina y Guerra y Paz | 517.473 |
Guerra Y Paz | 186.961 |
Katia | 33.145 |
La felicidad conyugal | 33.889 |
La muerte de Ivan Ilich | 22.708 |
La tormenta de nieve | 12.398 |
Lo que debe hacerse | 62.825 |
Narrativa breve | 244.976 |
Polihushka. Dos húsares | 43.229 |
Que es el arte | 46.674 |
Resurrección | 176.531 |
Turgueniev, Iván ( 7 ) | |
Aguas primaverales | 48.295 |
Humo | 57.804 |
Nido de hidalgos | 55.406 |
Padres e hijos | 66.874 |
Primer amor | 22.922 |
Relatos de un cazador | 31.841 |
Suelo virgen | 86.943 |
Twain, Mark ( 12 ) | |
Aventuras de Huckleberry Finn | 107.423 |
Cartas desde la Tierra | 17.821 |
Diarios de Adán y Eva | 11.551 |
El bobo Wilson | 50.897 |
El forastero misterioso | 40.551 |
El príncipe y el mendigo | 68.385 |
Huckleberry Finn | 107.566 |
Las aventuras de Tom Sawyer | 71.841 |
Los escritos irreverentes | 32.457 |
Narrativa breve | 89.119 |
Tom Sawyer, detective | 20.928 |
Un yanqui en la corte del rey Arturo | 123.897 |
Unamuno, Miguel de ( 8 ) | |
Abel Sánchez | 30.184 |
Amor y pedagogía | 48.507 |
Cómo se hace una novela | 27.998 |
Del sentimiento trágico de la vida | 98.319 |
Epílogo | 45.088 |
La tía Tula | 30.578 |
Niebla | 59.231 |
San Manuel Bueno, mártir | 13.702 |
Vargas Llosa, Mario ( 26 ) | |
¿Quién mató a Palomino Molero | 41.614 |
Artículos y ensayos | 305.661 |
Cartas a un joven novelista | 33.529 |
Conversación en la catedral | 200.988 |
El hablador | 71.595 |
El loco de los balcones | 17.041 |
El paraíso en la otra esquina | 139.474 |
El pez en el agua. Memorias | 194.853 |
El sueño del celta | 138.251 |
El viaje a la ficción | 58.978 |
Elogio de la madrastra | 28.790 |
García Márquez, historia de un deicidio | 210.681 |
Historia de Mayta | 99.767 |
La casa verde | 137.811 |
La ciudad y los perros | 127.407 |
La civilización del espectáculo | 58.666 |
La fiesta del chivo | 151.380 |
La guerra del fin del mundo | 236.744 |
La orgía perpetua Falubert y Madame Bovary | 70.804 |
La tía Julia y el escribidor | 126.222 |
La verdad de las mentiras | 68.955 |
Lituma en los Andes | 80.768 |
Los cuadernos de don Rigoberto | 99.739 |
Los jefes y otros cuentos | 37.622 |
Pantaleón y las visitadoras | 82.083 |
Travesuras de la niña mala | 112.643 |
Verne, Julio ( 59 ) | |
Alrededor de la luna | 55.095 |
Ante la bandera | 55.253 |
Aventura de tres rusos y tres ingleses | 39.203 |
Aventuras de un niño irlandés | 108.310 |
Aventuras del capitán Hatteras | 41.926 |
Biografía | 2.454 |
Bolsas de viaje | 89.597 |
Cinco semanas en globo | 78.341 |
Claudio Bombarnac | 69.844 |
Clovis Dardentor | 58.007 |
Cuentos completos | 201.152 |
De la Tierra a la Luna | 53.349 |
Dos años de vacaciones | 105.926 |
El archipiélago en llamas | 62.924 |
El camino de Francia | 56.964 |
El castillo de los Cárpatos | 48.489 |
El chancellor | 52.853 |
El faro del fin del mundo | 51.596 |
El náufrago del Cynthia | 70.028 |
El país de las pieles | 137.485 |
El pueblo aéreo | 33.558 |
El rayo verde | 50.057 |
El secreto de Maston | 47.258 |
El secreto de Wilhelm Storitz | 50.734 |
El soberbio Orinoco | 34.802 |
El testamento de un excéntrico | 63.479 |
El volcán de oro | 104.776 |
En el siglo XXIX | 5.265 |
Escuela de los Robinsones | 57.005 |
Familia sin nombre | 105.609 |
Gil Braltar | 2.335 |
Héctor Servadac | 117.131 |
Historia de los grandes viajes y grandes viajeros | 165.550 |
La esfinge de los hielos | 113.201 |
La isla del tío Robinson | 70.372 |
La isla misteriosa | 191.444 |
La vuelta al mundo en 80 dias | 64.904 |
Las aventuras del capitán Hatteras VOL 01 | 41.881 |
Las aventuras del capitán Hatteras VOL 02 | 65.635 |
Las indias negras | 36.293 |
Las tribulaciones de un chino en China | 59.856 |
Los hijos del capitán Grant | 169.894 |
Los náufragos del Jonathan | 142.340 |
Los piratas del Halifax | 90.490 |
Los quinientos millones de la Begún | 53.059 |
Martin Paz | 16.649 |
Miguel Strogoff | 105.090 |
Norte contra sur VOL 01 | 58.646 |
Norte contra sur VOL 02 | 57.555 |
París en el siglo XX | 38.318 |
Robur el conquistador | 59.702 |
Un billete de lotería | 47.398 |
Un capitán de quince años | 38.877 |
Un drama en Livonia | 54.098 |
Un drama en los aires, el doctor Ox | 25.687 |
Una ciudad flotante | 39.178 |
Veinte mil leguas de viaje submarino | 139.833 |
Viaje al centro de la Tierra | 73.665 |
Viaje maldito por Inglaterra y Escocia | 56.617 |
Wilde, Oscar ( 12 ) | |
De profundis, la tragedia de mi vida | 51.870 |
El crimen de Lord Arthur Saville | 13.408 |
El fantasma de Canterville | 11.811 |
El pescador y su alma | 11.622 |
El príncipe feliz y otros cuentos | 15.021 |
El retrato de Dorian Grey | 78.034 |
El retrato de mister W.H. | 11.782 |
La importancia de llamarse Ernesto | 21.782 |
Teleny o el reverso de la medalla | 52.337 |
Un marido ideal | 28.553 |
Una casa de granadas | 32.634 |
Una mujer sin importancia | 20.551 |
Williams, Tennessee ( 4 ) | |
El zoo de cristal | 22.069 |
La gata sobre el tejado de zinc caliente | 20.712 |
La noche de la iguana y otros relatos | 70.980 |
Un tranvía llamado deseo | 36.094 |
Whitman, Walt ( 1 ) | |
Canto a mi mismo | 17.051 |
Woolf, Virginia ( 7 ) | |
Al faro | 70.802 |
El viejo Bloomsbury y otros ensayos | 53.333 |
La casa encantada y otros cuentos | 33.990 |
La señora Dalloway | 69.411 |
Las olas | 90.433 |
Londres | 14.615 |
Una habitación propia | 38.776 |
Yeats, William Butler ( 1 ) | |
El crepúsculo celta. Mito, fanatasía y folclore | 40.376 |
Yourcenar, Marguerite ( 9 ) | |
A beneficio de inventario | 74.089 |
Alexis o el tratado del inútil combate | 27.091 |
Como el agua que fluye | 71.776 |
Cuentos orientales | 27.470 |
El denario del sueño | 47.206 |
Fuegos | 28.557 |
Memorias de Adriano | 98.316 |
Opus Nigrum | 115.869 |
Peregrina y extranjera | 60.081 |
Zola, Émile ( 8 ) | |
Germinal | 176.405 |
La taberna | 161.776 |
Nana | 147.638 |
ROUGON MACQUART 01 La fortuna de los Rougon, la jauría | 224.436 |
ROUGON MACQUART 08 Una página de amor | 108.261 |
ROUGON MACQUART 11 El paraíso de las damas | 167.542 |
ROUGON MACQUART 16 El sueño | 87.591 |
Theresa Raquin | 73.838 |
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