Antonio Fornés nació en 1968 en L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona. Licenciado en Filosofía y Humanidades por la universidad Ramón Llull de Barcelona, ha completado sus estudios con una diplomatura en Ciencias Religiosas y algunos masters, doctorándose en Filosofía con una tesis sobre el pensador francés del siglo XVIII Joseph de Maistre. Es autor de numerosas reflexiones a través de los medios y sus libros tales como «Las preguntas son respuestas», «Reiníciate» «Creo aunque sea absurdo, o quizá por eso» o «Viaje a la sabiduría», este último basado en sus exitosas colaboraciones radiofónicas en Radio Nacional de España donde colabora en la actualidad en el magazine de las tardes «Solamente una vez». El libro que comentamos hoy, escrito en colaboración con Jesús A. Vila, es de reciente aparición en este mes de mayo de 2020.
Jesús A. Villa, nacido en Barcelona en 1951, es periodista, licenciado en historia por la Universidad de Barcelona. Colabora desde hace años en numerosos medios, tanto escritos como audiovisuales en todos los ámbitos, desde locales a regionales, habiendo llegado a ser redactor jefe del Diario de Barcelona. Es autor de una quincena de libros y numerosos trabajos de historia, compilación de artículos, teatro, novela y ensayo, además de entrevistas, reportajes y artículos en diversas publicaciones. En la actualidad, pueden leerse sus artículos en la revista El Llobregat.
Es decir, el hombre es un animal con razón. Como animal, depreda, mata y es egoísta. Es capaz de todo mal. Como racional, acuerda, convence y colabora. Es capaz de todo bien.
Mediante un intercambio de correos electrónicos, los dos autores reflexionan sobre la democracia y su futuro a raíz de la convulsión sufrida en estos días por la terrible pandemia que asola el planeta. Con dos puntos de vista por momentos complementarios y por momentos opuestos, los autores hacen un repaso al concepto de la democracia desde su nacimiento en su antigua Grecia a la luz de las teorías de los filósofos a lo largo de los siglos. Ciertas cuestiones irrenunciables en sociedades democráticas —al menos en la teoría— hasta hace pocas semanas, tales como la limitación de los derechos individuales, la geolocalización personal, o las restricciones de movilidad entre otras están siendo llevadas a cabo con una aceptación desigual por los individuos que asienten en mayor o menor media con preocupación y recelo por su posible prolongación en el tiempo. El futuro de la democracia estaba ya en el punto de mira a raíz de los brutales cambios tecnológicos de los últimos tiempos, pero la situación que vivimos en estos momentos de la primavera de 2020 ha exacerbado su potencialidad. Debates profundos entre los dos autores de cara un futuro muy próximo que entre todos deberemos reconfigurar.
«…la palabra democracia sigue siendo un tabú incuestionable, un término sagrado al que todos los grupos políticos, sea cual sea su posición en el abanico ideológico, juran mil veces adorar y defender, y al que todos traicionan por omisión».
El libro se ha editado en un primer momento en formato digital para poder ser distribuido electrónicamente en momentos en que las librerías estaban cerradas a un precio moderado de poco más de 6 euros. Sus algo más de 53.000 vocablos se leen con fruición permitiendo al lector asomarse a la historia del pensamiento y a dos puntos de vista enriquecedores sobre un asunto como es el de la democracia que está en plena ebullición. El lema de Antonio Fornés ha sido siempre «Atrévete a pensar» y a eso es a lo que invita al lector poniendo en cuestión a la luz de la historia los planteamientos actuales en cuestión de derechos y deberes como ciudadanos. Las abejas no son demócratas, ni falta que les hace, porque su destino está fijado de antemano y solo tienen que ceñirse a él. Pero el hombre evoluciona, y muy rápidamente en los últimos años, dejando anticuadas ciertas ideas y procedimientos que parecían inamovibles hace pocos lustros. En un mensaje en Twitter de Fornés podía leerse: «Si gracias a la tecnología puedo comprarme un coche desde mi móvil, ¿por qué no podemos los ciudadanos votar telemáticamente la prórroga del estado de alarma? ¿Realmente seguimos necesitando de una intermediación representativa? ¿No resulta hoy una cesión de derechos innecesaria?» Por otro lado, Jesús A. Vila considera que «aunque es incuestionable que los sistemas de representación social deben adaptarse necesariamente a los tiempos y en este sentido nuestra democracia es mejorable, no es menos cierto que deben imperar los valores de mayor participación y libertad por encima de las vías autoritarias, el odio a la diferencia o la consolidación de la desigualdad».
Los nuevos tiempos requieren una remodelación estudiada aunque profunda de la democracia que la actualice y la ponga al día, sacándola de un inmovilismo que puede resultar contraproducente hasta hacerla inviable en los contextos actuales. «No podemos conformarnos con lo malo conocido».
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