Claire Fuller nació en Oxfordshire, Inglaterra, en 1967. Se licenció en Escultura por la Winchester School of Art, pero durante mucho tiempo enfocó su carrera profesional hacia el mundo del marketing y no empezó a escribir hasta los cuarenta años, cuando cursó un máster en escritura creativa y crítica literaria por la Universidad de Winchester. Es autora de las novelas «La memoria de los animales», «Naranjas amargas» y esta que comentamos hoy «Tierra inestable». Colabora con medios tales como Sunday Express, The Telegraph o The Huffington Post. Ha cosechado algunos premios literarios, su obra ha sido traducida a una veintena de idiomas y actualmente reside en Hampshire.
SINOPSIS
Una descripción muy actual, tremendamente actual, sobre la pobreza en el medio rural en la Inglaterra de nuestros días. Los mellizos Jeanie —que no sabe leer ni escribir— y Julius, superados los 50 años, tienen que asumir la muerte de su madre viuda sin medios siquiera para darle una sepultura. La sociedad les ha dejado atrás y sobreviven malamente de pequeñas chapuzas a sus vecinos y sus gallinas y cultivos en el huerto de una granja en medio de la campiña inglesa que ni siquiera es suya. La madre, Dot, viuda, les había ocultado muchas cosas y engañado en otras que irán descubriendo de forma abrupta y desgarradora sometidos a los avatares y despechos de sus vecinos. Tienen una extraña habilidad para la música desarrollada desde pequeños y van sobreviviendo con muy poco, casi nada, descubriendo cosas necesarias de las que no se habían preocupado hasta la muerte de su madre y que esta les procuraba, que pasan a ser indispensables. Poco a poco irán descubriendo secretos de su madre conocidos por sus vecinos, pero no por ellos que harán de su vida un polvorín mientras no tienen casi donde caerse muertos.
Cuando termina la interpretación, oye a Shelley Swift y a Julius reírse, y (Jeanie) sabe que lo ha perdido…
COMENTARIO
Un relato desgarrador que cuesta dar por cierto en estos albores del siglo XXI. El lector asistirá a unos hechos que bien pudieran ser verosímiles pero que cuesta creer a partir de los muchos detalles facilitados. El aislamiento interesado al que ha sometido la madre a los dos hermanos hace que estos no sepan desenvolverse en el mundo actual no teniendo siquiera, por ejemplo, una cuenta bancaria. La muerte de la madre es un shock tremendo para ellos que deberán enfrentarse sin conocimientos ni habilidades a un mundo que les es ajeno. Los conflictos que empiezan a surgir entre los mellizos por las cuestiones más sencillas de la vida les lleva por unos caminos insospechados de relación entre ellos y con sus vecinos. Aunque en un momento pudiera parecer que la acción se desarrolla en EE.UU., realmente es en Inglaterra, en una zona que queda bien delimitada a poco que el lector se interese por descubrir cúal es a partir de las pocas pistas facilitadas. Una de las enseñanzas que se derivan es que el amor y las buenas intenciones de una madre por sus hijos puede devenir en acciones muy perversas. En palabras de la autora… «se trata de una trama de "absoluta ficción", en la que lo único real son algunas localizaciones, parte importante también de esta historia en la que la pobreza marca el día a día de la mayoría de sus personajes, esos como Jeanie que, tras la repentina muerte de su madre, descubre un secreto, el culpable de que su vida haya llegado a ser lo que es».
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