Dai Sijie nació (1954) en Putian, República Popular China. Es escritor, guionista y director de cine con varias películas en su haber. En 1976 ingresa en la universidad para cursar Historia del Arte y cuatro años después en la escuela de cine, donde obtiene una beca para estudiar en el extranjero. Descubre el cine europeo a su llegada a Francia en 1984, siendo un admirador de nuestro Buñuel. El libro que hoy comentamos, «Balzac y la joven costurera china» fue publicado en 2001 y es la primera novela de este autor, que obtuvo un éxito internacional extraordinario y que fue llevada al cine por el propio Dai Sijie. Rodada en China, la película fue prohibida en ese país. Otro de sus libros, «El complejo de Di» fue la confirmación de su talento literario. Fijó su residencia en París en busca de una mayor libertad para su obra fílmica y literaria, que escribe en francés.
Dos jóvenes cercanos a la veintena son «condenados a reeducarse» por el régimen chino de Mao Zedong lo que supone su traslado a una aldea remota, donde tendrán que soportar toda clase de penurias por las duras condiciones de vida y sin teóricas posibilidades de regresar nunca a su casa con los suyos. Una maleta de otro reeducando, «Cuatrojos», llena de libros de autores occidentales prohibidos —Balzac, Dumas, Stendhal, Romain Rolland …— permitirán revivir a los jóvenes que intentarán conquistar con la lectura a una muchacha, hija de un sastre de un pueblo vecino al que se desplazan con frecuencia por un camino lleno de dificultades y peligros.
«El cuervo de pico rojo emprendió el vuelo y taladró el aire batiendo lentamente sus inmensas alas»
Se trata de una obra autobiográfica que sorprenderá al lector a encontrarse con una narrativa sencilla, en tono positivo, capaz de transmitir sensaciones muy vividas de un mundo gris de una dureza inusitada donde los protagonistas encuentran un resquicio para refugiarse en la lectura como una forma de «escapar espiritualmente» de él. Testimonio histórico de gran valor, una lectura agradable que se hace corta y en la que ciertas escenas —el diente, el paso estrecho del camino, la poza, la consulta de ginecología…— son especialmente impactantes. Con un toque exótico al tratarse de costumbres ajenas a occidente, descubre el valor de la lectura para desarrollar la imaginación del lector que asistirá embelesado a un bello relato envuelto en una prosa simple pero efectiva que representa un canto a la literatura y por extensión a la vida. No dejen de leerlo y disfrutar de este verdadero regalo para los sentidos y la imaginación, amén de asomarse a una etapa histórica relativamente reciente que podría tener una repetición o que incluso, salvando las distancias, podría recordar a algunos españoles talluditos ciertas escenas de su Servicio Militar.
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